Pasaban los días tan normalmente como siempre. Me levanta, comía, estudiaba, dormía y así hasta el viernes. Ni mensajes, ni llamadas, ni una simple noticia, algo diferente con lo que poder decir que no fue una semana corriente. Ya habíamos salido del instituto, los viernes salíamos antes para comer en casa. Había quedado a las 17:30 en el garaje de Calum para ensayar y terminar la canción, así que disponía de tres horas para hacer la comida y pasar un rato con mis padres. Llegue a casa, y como de costumbre no había nadie, hasta dentro de una media hora no llegarían.
Puse a hervir una olla llena de macarrones y les añadí tomate, la verdad es que la cocina no se me daba del todo mal. Puse la mesa y al rato llegó mi madre.
-¡Hola!-Saludó feliz.
-He preparado la comida.-sonreí orgulloso.
-Oh, ¡que sorpresa! ¿y qué has hecho?
-Macarrones con tomate.
-Wow, que plato tan poco común. -Ríoirónica.
-Si no te gusta ahí tienes la nevera, comete las sobras.-Contesté molesto.
-No no, seguro que están riquísimos.-Me abrazó mi madre.
-¿Has hablado algo con Teby? pregunté disimuladamente..
-Sí, vendrán pronto para ayudarme con la comida, así le enseñas a Madison la casa y el pueblo.
-No hay mucho que enseñar.-rodé los ojos, ¿Qué tiene de interesante vivir en un pueblo?
-Puedes presentarle a Calum y Michael.-Añadió mi madre.
-Mejor que no.-¿mi madre estaba loca? si les presentaba a Madison acabarían dejándome en evidencia delante de ella, o todavía peor . Perderían los ojos al verla...
-¿Por qué no? si son tus amigos.
-Bueno, esa es una de las razones. No preguntes, sólo son cosas.-Intenté dejar de hablar sobre aquello cuando abrieron la puerta
-¡Hola familia!.-Vino mi padre corriendo a la cocina.-¿comemos?-mi padre siempre tan directo. Les serví los platos y nos sentamos a comer.
-¿Has quedado con Calum y michael?.-Preguntó mi madre.
-Sí, vamos a terminar de escribir la canción para mad...vamos a ensayar.
-Espera, ¿también escribís? eso no lo sabía. -se quedó estupefacta.
-Sí, bueno, no sé, sólo a veces.
-¿la habéis compuesto los tres? seguía preguntando.
-Sí, pero esta en concreto la empecé a escribir yo.-Dije apenas audible..
-¿Qué me dices? enseñamela.-Dio un saltito. Mi madre a veces parecía una adolescente histérica.
-No te la pienso enseñar.-Negué con la cabeza.
-Venga, que soy tu madre.
-Tiene vergüenza porque la escribió pensando en ella.-se entrometio mi padre en la conversación.
-¿Quién ella? intenté hacerme el loco.
-Vamos, hijo, ¿en serio quieres que diga el nombre?.-Preguntó con toda naturalidad, aunque luego se oían risitas cómplices entre mis padres.
-Que bonito es el amor adolescente...Cariño, ¿te acuerdas de cuándo...? -Empezó a taladrame losoídos mi madre como chantaje. Odiaba que me contaran sus "batallitas"
-Mierda, está bien, tú ganas.-Le desafíe con la mirada. Mi madre me hizo coger el papel donde tenía el estribillo de la canción escrita, en ella ponía "kiss me kiss me" se lo entregué.