Pregnant [CTH]

4

Luego de que Calum saliera de la habitación, me puse a pensar en Mason, mi pobre hermano jamás se perdonará no haber podido hacer nada por mi, otra vez.

Recuerdo que era una soleada tarde de verano, estaba jugando junto a mi hermano y Ashton a las escondidas. Mason y yo teníamos que escondernos de Ash, así que corrí por el patio buscando algún lugar donde ocultarme. No había ningún otro lugar aparte de la casa de casa de Loky, así que corrí junto a mi hermano hacia el antejardín de nuestra casa. Nos íbamos acercando a la puerta para tocar el timbre, cuando de repente una camioneta negra se detiene justo en frente de nosotros y bajan dos hombres vestidos de negro.

Uno de los sujetos corrió hacía mi hermano, y lo empujó haciendo que cayera al piso, el otro tipo corrió en mi dirección y me tomó en brazos, para luego comenzar a correr hacía la camioneta.

-No se la lleven, ¡Khloe!- gritaba Mason desesperado.- Por favor devuelvanme a mi hermanita.

Yo solo gritaba el nombre de mi hermano entre lágrimas, Mason comenzó a correr hacia dónde me llevaban, y el tipo que había empujado a mi hermano ahora lo golpeó dejándolo tirado en el suelo.

-¡MASON!- grite al verlo en el piso.- ¡HERMANITO!

Ví como mi hermano quedó tendido en el suelo, mientras a mí me llevaban lejos de mi hermano, y mi familia.

Volví a la realidad al sentir la puerta de la habitación, Mason se encontraba ahí. Recuerdo que cuando me secuestraron sentí mucho miedo porque no sabía si volvería a ver a mi familia, pero sobre todo a mi amado hermano. Ahora tenía la certeza de que sin importar lo que ocurriera, Mason me encontraría, y no solo él, también los chicos. Y creo que Calum también.

-Hey panquesito no te quedes ahí- dije sonriéndole.- Prometo no morderte.

-No sé cómo puedes bromear después de todo lo que pasó- dijo Mason serio.- Casi te perdí otra vez Koko.

-Mason esta vez no aguantaré tus ataques de autocompasión por no haber podido reaccionar- dije enfadada.- Entiendo que te molesta no poder reaccionar y no poder hacer nada, pero para suerte nuestra Calum lo hizo por tí.

-Ese es el problema Khloe, no debería haber sido Calum- murmuró enfadado.- Yo debería haber impedido que ese hijo de puta te llevara.

-Mason ya basta, si no te detienes con esto me veré en la obligación de irme de vuelta a Hornsby a penas pueda salir de aquí- dije mirándolo seriamente.- No voy a permitir que pases diez años más de tu vida lamentándote por no haberme salvado, lo importante es que estoy bien.

-Ese que...- Mason dejo de hablar abruptamente.- No sé qué haría si llego a perderte Koko, pasar dos veces por eso es demasiado para cualquier persona.

Me lleve una gran sorpresa al darme cuenta que mi hermano estaba llorando, tenía la cabeza inclinada hacia abajo, y solo se oían pequeños sollozos.

-Mason ven aquí por favor- dije estirando mi mano en su dirección.- No quiero que estemos igual que hace diez años cuando ocurrió lo del secuestro, tampoco le diremos nada a mamá y papá. No los vamos a preocupar con algo así, además estoy bien.

-Es que tú no entiendes Koko, si te llega a pasar algo no se qué haría- dijo sollozando más fuerte.- No me perdonaría nunca que te ocurriera algo y saber además que no hice nada por evitarlo, no podría vivir conmigo mismo sabiendo eso. Además que todos me culparían.

-Mason nadie te culparía de nada, porque no fue tu culpa nada de lo que ocurrió- dije para tranquilizarlo.- Es más, fue mi culpa por no tener cuidado con ese idiota siendo que tú me advertiste que no debía confiarme.

Mi hermano tomó mi mano y la acercó a sus labios para besarla, su gesto me enterneció mucho, ya que Mason pocas veces mostraba sus emociones de forma tan abierta, y sabía que todo esto lo había afectado de sobre manera.

-¿Has visto a Ashton?- pregunté cambiando de tema.- Me dijeron que estaba en cuidados intensivos.

Mason seco sus lágrimas y me miró serio.

-¿Quien fue el idiota que te dijo lo de Ash?- pregunto molesto.- Les dije a todos que no debían decirte nada porque te ibas a alterar.

-Fue Calum quien me dijo lo de Ash, pero no te enojes con él- dije mirándolo.- Tuvo la consideración de aclararme todo y me dijo que Ash no estaba grave, solo un par de quemaduras y cortes.

-Ay no, dios mío- susurró Mason.- Tendré que agradecerle a Calum por eso pero no te dijo la verdad Koko, Ashton estuvo en riesgo vital anoche, y hoy logro estabilizarse.

Cuando mi hermano termino de hablar, lo único que quería era morir. Saber que Ash estuvo en riesgo vital era demasiado para mí. Estuve a punto de perder a mi chico favorito, el que a veces se preocupa de mí incluso más que mi hermano, quien me consuela cuando estoy triste, quien cuando tengo pesadillas duerme conmigo, quien me hace reír con sus locuras y su particular risa de ardillita loca.

-Mason, ¿Puedes ir a llamar al doctor Murphy?- pedí mirando hacia la puerta.- Necesito preguntarle algunas cosas sobre los cuidados que tendré que tener cuando salga de aquí mañana.

-¿Estás segura que quieres que vaya ahora?- pregunto dudoso.- No quiero dejarte sola después de una noticia como esta.

-Mason estaré bien- dije sin mirarlo.- ¿Puedes ir por favor?

-Estas bien, vuelvo en un par de minutos- dijo caminando hacia la puerta.- Te amo hermanita.

-Yo también te amo hermanito- dije sonriéndole.- No te tardes mucho.

Una vez que mi hermano salió por la puerta, y me asegure que no volvería en un par de minutos, quite las vías que estaban conectadas en mi brazo y comencé a levantarme lentamente, ya que el pequeño corte en mi abdomen me impedía hacer movimientos más ágiles.

Cuando ya estuve de pie, caminé hacia la puerta, haciendo mi mayor esfuerzo por caminar rápido. Salí de la habitación y me dirigí a los elevadores, y una vez dentro pulsé el botón del piso seis. El sonido de una campanilla indico que estaba había llegado a mi destino, y cuando las puertas se abrieron, descendí.

Sin preguntar nada a nadie, comencé a leer los nombres de los pacientes. En la quinta puerta se encontraba el nombre que estaba buscando, Ashton Irwin se leía en un cartel de color rojo, lo que indicaba que era un paciente de cuidado.

Miré a todos lados antes de abrir lentamente la puerta, entré con la cabeza agachada y dandole la espalda a dónde seguramente se encontraba Ashton, apoyé mi frente en la puerta durante unos segundos.

Respire hondo durante un momento, y luego reuniendo todo el coraje que me fue posible en esa instancia me dispuse a acercarme a la camilla donde se encontraba Ashton, temía ver el real estado en que se encontraba.

Me volteé para mirar a Ashton, y lo que ví casi me hizo caer de rodillas al piso destrozada por lo que estaba viendo, definitivamente esta era uno de los peores accidentes que había tenido mi chico favorito.