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Desperté por que los rayos del sol llegaban directamente a mi cara y comenzaban a molestarme. Intenté voltearme, pero tenía las piernas en redadas en algo y no podía moverme.

Abrí los ojos y los volví a cerrar rápidamente ya que el sol estaba muy brillante el día de hoy y un ligero dolor de cabeza comenzó a punzar en mis sienes. Me dí cuenta que estaba en la playa y rápidamente los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente.

Dios mío que había hecho.

Gire mi cabeza y ví a Calum dormido, mientras abrazaba mi cintura con uno de sus brazos y sus piernas estaban en redadas con las mías. Comencé a moverme lentamente para no despertarlo, y cuando estuve libre de su agarre, me levanté velozmente ignorando el pequeño mareo que me produjo el rápido movimiento.

Tomé mi ropa y me vestí deprisa, para que nadie me viera medio desnuda en la playa, y además porque necesitaba irme de ahí cuanto antes, solo rogaba al cielo que Calum no recordara nada de lo ocurrido la noche anterior.

Corrí hacia la calle y comencé a caminar en dirección a mi casa, ya que no se encontraba muy lejos de la playa. Por el camino me compré un café para llegar con mejor cara a mi casa, ya que Mason debía estar ahí.

Realmente aún no podía creer que había tenido sexo con Calum, ¡y en la playa!

Me sentía un poco avergonzada de mi comportamiento pero lo hecho, hecho está. Jamás pensé que las circunstancias me hicieran llegar a éste punto, solo esperaba que Mason no se enterara que había tenido sexo con Calum, porque se armaría la tercera guerra mundial.

Llegué a mi casa luego de veinte minutos, y toqué el timbre. Me abrió una chica que nunca había visto antes, era bastante bonita pero su cara mostraba desagrado.

-¿Que quieres?- preguntó borde.- Sea a quien sea que buscas no está.

La mire con una ceja alzada y pasé por su lado sin siquiera dirigirle la palabra. Caminé hasta la cocina y me encontré con Mason. Me acerqué y lo abrace por la espalda y lo mordí en el brazo.

-¡Khloe maldición, deja de hacer eso!- dijo riendo.- Me dejas moretones cuando me muerdes.

-No seas niña Mason- dije riendo también.- ¿Quien es la chica que me abrió la puerta?

-Su nombre es Indra, y es la última conquista de Calum- murmuró bajo.- Es una perra de primera.

Cuando Mason dijo eso, recordé que cuando estaba en el hospital Calum me había contado que estaba saliendo con una chica.

Esto es horrible, porque siento que me interpuse en la relación de Calum y esta chica, por más que me haya dicho que no siente nada por ella, es su pareja en este momento.

-¿Sabes donde está Calum?- pregunto Mason mirándome.- ¿Te sientes bien?

-No tengo idea dónde está Calum- mentí rápidamente.- ¿Que hace ella aquí?¿Porque la dejaste entrar? No la quiero en nuestra casa Mason.

-¿Porque?- pregunto extrañado?- ¿Pasó algo que yo no sé?

Miré a mí hermano pensando que excusa darle, hasta que me ocurrió decirle que había sido sido grosera.

-Fue muy desagradable cuando me abrió la puerta- murmuré sin mirarlo.- Me dijo que sea a quien fuera que buscaba no estaba aquí.

-No te preocupes Calum debe estar por llegar y se la llevará- dijo mi hermano.- Seguramente se fue con alguna chica por ahí.

Cuando Mason terminó de decir eso, se sintió el sonido del timbre y luego la voz de Calum desde la entrada de la casa.

-¿Que mierda haces aquí Indra?- gritó Calum.- Te dije que dejaras de molestarme, entre nosotros ya no hay nada.

Cuando escuché eso, sentí un peso menos sobre mis hombros. Eso significa que Calum no le fue infiel a ella conmigo, y yo no debía sentirme culpable por nada, algo que era muy bueno. Con Mason nos miramos curiosos para luego dirigirnos a la sala, que era donde se encontraban Calum e Indra.

-No puedes dejarme así como así Calum- reclamó la rubia.- Nadie deja a Indra Miller de esa manera.

-Bueno te informo que Calum Hood es el primero en dejarte de esa forma- replicó Calum molesto.- Te dije que amo a otra mujer, ¿Acaso no tienes dignidad?

-¡Mi orgullo es más grande que mi dignidad!- grito enfurecida la rubia.- Si no vuelves conmigo en este instante, juro que te arrepentirás Calum.

-Has lo que quieras Indra, no te tengo miedo- río Calum.- Nada de lo que puedas decir me hará cambiar de opinión.

-Que conste que tú lo quisiste así Calum- gruñó la rubia.- Después no digas que no te lo advertí.

Indra tomó su cartera y salió de nuestra casa azotando la puerta.

-Woah, eso fue intenso Calum- río mi hermano.- Me alegra que te hayas deshecho de ella, mereces una mujer mejor amigo.

-Ya te había dicho que no sabía porque estaba con ella- suspiró Calum.- Fue lo mejor que pude haber hecho.

-Iré a darme una ducha Mason, tengo que irme pronto al hospital- dije mirando a mi hermano.- Hoy comienzo con los turno de media tarde, además tengo que ver cómo está Ash.

Me volteé rápidamente y subí las escaleras corriendo, no quería darle la oportunidad a Calum de hablar sobre lo ocurrido anoche en la playa, si es que se acordaba. Entré en mi habitación y saqué mi uniforme del armario, una vez que dejé todo preparado me dirigí al baño para tomar una ducha bien caliente. Aproximadamente diez minutos después ya había terminado de bañarme, enrollé una toalla alrededor de mi cuerpo y limpié el vapor del espejo para poder lavarme los dientes.

Abrí la puerta del baño para irme a mi habitación, pero cuando iba caminando por el pasillo sentí como un par de manos se posaron en mi cintura y me volteaban.

Calum me puso contra la pared y acercó su boca a mi oído.

-No creas que no recuerdo lo que pasó anoche en la playa nena- susurró.- Tenemos un tema pendiente.

Dicho eso, se volteó y bajo las escaleras. Mientras yo seguía perpleja en el mismo sitio donde Calum me había dejado. Salí del trance y caminé un poco molesta a mi habitación. Justo lo que no quería que sucediera es lo primero con lo que tengo que lidiar.

Una vez lista tomé mi bolso y bajé al primer piso, dónde tomé una fruta y un paquete de galletas.

-¡Ya me voy Mason!- dije caminando a la sala.- Salgo a las ocho hoy, recuerda preparar la cena.

-¿Quieres que te lleve?- pregunto mi hermano.- Hace mucho calor para que vayas caminando.

-No te preocupes, yo la llevo- dijo Calum rápidamente.- De todos modos tengo que ir a ver Phil.

-No te preocupes Calum, puedo ir en taxi- dije incómoda.- Ya es tarde, me voy. Adiós Mason, te amo.

Salí rápidamente de la casa y comencé a caminar, sentí la puerta cerrarse un par de segundos después de que yo salí. Una mano tomó mi muñeca y supe de inmediato que era Calum, que había salido detrás de mí.

Pregnant [CTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora