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-¿Quieres ir a algún lado?- preguntó torpemente.- Solo si quieres.

Comencé a reír tonta y escandalosamente por la forma en la que hablaba, y Calum comenzó a reír también. Paramos de caminar y me senté en la arena aún riendo. El moreno se sentó a mi lado y apoyé mi cabeza en su hombro. Reímos un par de minutos más, para luego quedarnos en silencio escuchando el mar. Era raro, pero cómodo y lindo a la vez pasar tiempo con Calum cuando no era un idiota.

Hace tiempo que no me divertía tanto, y me sentía tan en paz.

Calum pasó su brazo por mis hombros y comenzó a acariciar mi cuello con la punta de sus dedos, lo que hizo que mi piel se erizara. Levanté mi cabeza y lo miré, él acercó su rostro al mío y me besó.

Tomé su rostro entre mis manos e hice el beso más intenso. Su lengua tocó la mía y pude sentir como un calor se expandía por mi vientre. Calum me tomó y me puso sobre sus muslos a horcajadas mientras abrazaba mi cintura. Comencé a moverme sobre él y pude sentir como comenzaba a aparecer una erección en sus pantalones, a Calum se le escapó un gemido ronco que callé con un beso aún más ardiente que el anterior.

Calum metió sus manos bajo mi playera y comenzó a acariciar mis senos, haciendo que mis pezones se pusieran duros. Me quité la chaqueta e hice lo mismo con la de Calum, mientras él seguía acariciando mi cuerpo por sobre la ropa.

-Deberíamos ir a otro lado, no quiero hacer esto contigo aquí- susurró mientras besaba mi cuello.- Quiero hacerte gritar como nadie ha hecho antes.

-No te preocupes, no creo que nadie nos vea aquí- gemí.- No creo aguantar hasta que lleguemos a otro lado.

Eso fue todo lo que Calum necesitó para ponerse en acción. Rodamos sobre la arena y comenzamos a quitarnos la ropa mutuamente, el alcohol realmente me había deshinibido, porque de otra forma no habría aceptado seguir con esto aquí. Al parecer Calum necesitaba urgentemente tener sexo porque quitaba la ropa de mi cuerpo como si su vida dependiera de ello.

Una vez que ambos estuvimos desnudos, Calum comenzó a besar mi cuerpo lentamente, partió por mis labios, luego siguió su recorrido por mi cuello llegando a mis senos, dónde se entretuvo lamiendo y mordiendo mis pezones, haciéndome gemír muy fuerte. Sentía que se me iba la respiración de tan excitada que estaba.

-Te advierto que esto no será sexo vainilla- murmuró sobre mis senos.- Te voy a hacer llegar a las estrellas Koko.

-No me gusta el sexo vainilla- gemí mirándolo.- Prefiero el sexo duro.

Calum bajó dejando besos por mi vientre, mientras su mano se posaba en mi entrepierna y comenzaba a jugar con mi clítoris. Introdujo dos dedos en mi interior y comenzó a bombear dentro y fuera a un ritmo que me estaba enloqueciendo. Frotó mi clítoris con su pulgar y sentí como el orgasmo se acercaba.

Estaba a punto de llegar a la cima, cuando Calum sacó sus dedos y acomodó su cabeza entre mis muslos y los reemplazó con su boca, lamiendo y succionando mi clítoris de una forma maravillosa. Gemí fuerte y comencé a retorcerme bajo su boca, ya que el placer era demasiado electrizante y sentía como cada vez me acercaba más al clímax.

-¡Calum me voy a correr!- grité ronca debido al placer.- ¡Oh Dios mío Calum! ¡Mierda, sí!

Sentí los espasmos recorrer mi cuerpo fuertemente, mientras Calum seguía lamiendo mi entrada metiendo y sacando su lengua de mí. Una vez que los espasmos de detuvieron, Calum subió y me besó salvajemente, metiendo su lengua en mi boca, haciéndome sentir mi propio sabor. Gemí por lo erótico que resultó el beso, y comencé a recorrer la espalda de Calum con mis uñas mientras alternaba besos entre sus labios y cuello.

Calum posicionó su miembro en mi entrada y de una sola embestida entró en mí, haciéndome gritar de placer otra vez. Comenzó a moverse lentamente, haciéndonos disfrutar a ambos de las sensaciones que producía el roce de nuestros cuerpos, que cada vez era más intenso. Calum giró sobre la arena y me acomodó sobre él, y sin perder un segundo baje mis labios a los suyos y lo besé intensamente, mientras a la vez que jugaba con su lengua. Comencé a moverme sobre su cuerpo, arriba y abajo, cada vez más deprisa debido al placer. Calum me ayudaba a subir y bajar sobre él, con la ayuda de sus manos en mi cintura. También intentaba controlar el ritmo, pero comencé a moverme más rápido sobre su eje, haciendo que soltara gemidos guturales. Bajé mi cabeza y comencé a lamer y morder sus tetillas, haciendo que se retorciera como yo había hecho antes cuando él estaba jugando con mis senos.

-¡Dios nena, voy a correrme tan malditamente duro!- gimió fuerte.- No aguantaré mucho tiempo más.

-No te intentes hacerlo más duradero Calum- gemí también.- Por que yo tampoco aguantaré por mucho tiempo, solo sientelo.

El moreno se sentó y puso sus brazos a mi al rededor, abrazándome. Mientras yo acercaba su pecho al mío. Cambiamos de posición otra vez y Calum comenzó a bombear rápidamente, mientras se escuchaban nuestros gemidos acompañados del sonido del mar. Calum paró unos segundos para mirarme, y luego puso su boca en mi cuello succionando la zona. Seguramente mañana tendría una marca, pero no podía importarme menos.

Calum embestía fuerte en mi interior, sentía que en cualquier momento perdería la cabeza de tanto placer que estaba sintiendo.

-¡Oh Calum, Sí!- grité extasiada.- ¡Más rápido, por favor más!

-Tus deseos son órdenes- gimió en mi oído.- Voy a correrme pronto nena.

-Yo también Calum, yo también- murmuré.- ¡Justo así! ¡Oh dios sí!

Sentí el orgasmo por segunda vez esa noche recorrer mi cuerpo de una forma muy intensa, mis paredes internas se contrajeron al rededor de Calum y un par de embestidas después él también tuvo un orgasmo.

-¡Joder nena!- gritó Calum.- ¡Esa mierda fue jodidamente intensa Koko!

Apoyó su cabeza en mi pecho y depósito un beso sobre uno de mis senos.

-Demonios que si fue intenso Calum- murmuré.- Dos orgasmos seguidos, creo que hay que celebrarlo.

Tomé la botella de vodka que aún estaba por la mitad y bebí un trago largo, para luego pasarsela a Calum. Nos levantamos para sacudirnos la arena y luego nos pusimos nuestra ropa interior y nos acostamos a mirar las estrellas, mientras continuamos bebiendo como si no hubiéramos tenido una jodida sesión de sexo salvaje en la playa.

Pregnant [CTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora