Pregnant [CTH]

31

Me estaban persiguiendo cuatro tipos y no había nadie cerca que me ayudara, corría y corría pero ninguna persona aparecía. Mire hacia atrás y aún venían detrás de mí, los nombres de Mason y Ashton se repetían en mi cabeza pero no podía gritar. De repente visualizo a Calum, y comienzo a agitar los brazos para llamar su atención mientras continúo corriendo e intento gritar con todas mis fuerzas y al final por fin consigo llamarlo.

De repente siento que alguien está agitando mi cuerpo y grita mi nombre. Abro los ojos asustada y me siento abruptamente en la cama, Cal está a mi lado mirándome atentamente con cara de preocupación.

-¿Estás bien Khloe?- preguntó tomando mi mano.- ¿Tuviste una pesadilla, cielo?

Miré a Calum durante unos segundos y lo abracé fuertemente, la puerta de nuestra habitación se abrió y Sierra, Luke y Ash aparecieron.

-Siento haberlos despertado chicos, tuve una pesadilla- expliqué.- De verdad lo lamento.

-Khloe no te disculpes, es normal que después de todo lo que ha pasado tengas pesadillas- dijo Luke.- Solo veníamos a ver si estabas bien.

-Muchas gracias por preocuparte Luke- dije levantándome a abrazarlo.- Eres tan dulce, ustedes dos son tan afortunados por tenerse el uno al otro.

-Dios estás muy sentimental, debes dormirte otra vez señorita- dijo Sierra llevándome de vuelta a la cama.- Tienes que descansar mucho, si quieres algo nos avisas. Calum no dejes que se levante de esa cama.

-Que descansen tórtolitos- gritó Ash saliendo.- Nos vemos por la mañana.

Los chicos salieron de la habitación y me senté en la cama dándole la espalda a Cal, haciendo que él se acercara. Me di vuelta y dejé un ligero beso en su cuello, y luego él me lo devolvió. Comenzamos a besarnos lentamente, mientras Calum recorría mi cuerpo con sus manos. Quito el camisón de satin de mi cuerpo y me observo por unos segundos antes de dirigir sus labios a mi cuello nuevamente y comenzar a depositar pequeños besos húmedos, que rápidamente fueron bajando por mis pechos, hasta mi vientre.

Cal acarició mi pequeña barriga y luego se levantó de la cama para despojarse de su pijama y posteriormente recostarme suavemente en la cama. Tomé su rostro entre mis manos y lo miré fijamente a los ojos antes de besarlo como si el mundo se estuviera acabando. Calum se acomodó entre mis piernas y me penetró, comenzó a moverse a un ritmo deliciosamente lento, pero quería que fuera rudo esta vez, lo necesitaba con desesperación así que nos hice voltear y volví a introducirlo en mi interior y comencé a moverme rápidamente sobre él. Cal puso sus manos en mi cintura para ayudarme a subir y bajar sobre su miembro, luego de unos segundos comenzó a frotar mi pezones, lo que envío algo que se sintió como ligeras corrientes eléctricas a mi centro.

Al cabo de unos minutos Calum nos hizo cambiar de posición nuevamente y comenzó a dejar besos por mis pechos, y siguió bajando por mi vientre hasta que llegó a mi vulva. Mi novio empezó a rozar mi clítoris con su lengua, lo que envío ondas de placer por todo mi cuerpo, me afirmó con sus manos contra la cama para poder continuar lo que había empezado, y sin darme escapatoria alguna. Cal siguió lamiéndome a ratos lento, y después más rápido. Continuó rozando su lengua durante unos minutos más, y cuando estuve a punto de llegar al orgasmo se alejó de mí. Lo miré unos segundos y luego introdujo sus dedos en mi vagina y comenzó a bombear en mi interior, justo en el punto correcto y de manera tan rápida y precisa que una explosión de placer me recorrió de pies a cabeza e hizo a mi cuerpo contorsionarse. Calum me había dado un glorioso orgasmo.

Me senté nuevamente y Calum se posicionó detrás mío, así podía acostarme en su pecho y descansar. Lo último que recuerdo es a mi novio acariciándome el pelo hasta que caí rendida.

Desperté porque los rayos del sol me llegaban justo en el rostro. Froté mis ojos y me volteé en busca de Cal, pero no sé encontraba a mi lado. Me levanté de la cama y me estiré, me puse el camisón de satín y tomé la bata que Sierra me había prestado la noche anterior y salí de la habitación mientras me la ponía. Bajé las escaleras y sentí voces provenientes de la cocina. Cuando entré todos se quedaron en silencio y fingiendo que no estaban conversando, miré a Sierra y se levantó de su silla y caminó hacia mí.

-¿Cómo estás cielo?- preguntó guiándome hacia un asiento vacío.- Espero que hayas descansado.

-Si, logré descansar- respondí.- Pero quiero saber, ¿Porque se quedaron callados cuando entré?

-Lo que pasa es que Mason llamó esta mañana a Calum y le dijo que necesitaba hablar con él- explico Sierra.- Y Cal le avisó a Ash que venía de vuelta y traía noticias sobre lo que ocurrió anoche.

-Sierra no deberías haberle dicho nada.- dijo Ashton desde la ventana.- Solo lograremos alterarla con todo esto.

-Ashton ya no soy una niña, tengo derecho a saber que ocurre.- dije mirándolo fijamente.- Por si no recuerdas soy la principal involucrada en esto.

Ashton se volteó y me quedó mirando durante unos segundos antes de suspirar profundamente. Sierra me acercó un plato con tostadas y otro con pancakes, Luke por otro lado me pasó una taza con leche caliente y un vaso con jugo. Le agradecí a ambos y comencé a desayunar porque estaba hambrienta, mientras tanto Sierra y Luke terminaban de comer también.

De pronto el ruido de un auto me distrajo, me levanté de la silla y camine hacia la puerta de la casa. Abrí y ví a Calum caminando apresuradamente con Mason detrás, y más atrás venía mamá y John. Me hice a un lado para que entraran, pero Cal tomó mi mano y me hizo entrar junto a él, pude notar lo furioso que está pero preferí no decir nada de momento. Se dirigieron a la sala y tomaron asiento, todos se miraban entre ellos y pude darme cuenta que algo estaba ocurriendo y yo no tenía idea que era.

En vez de entrar en la sala, Calum siguió caminando hacia la cocina así que decidí seguirlo.

-Cariño, ¿Que sucede?- pregunte mirándolo.- Estás muy enojado y quiero saber por qué.

-Ya te vas a enterar del por qué nena- dijo envolviéndome con sus brazos.- ¿Te has sentido bien?

-La verdad es que no, no me he sentido nada bien- respondí agachando la cabeza.- Sé que ésto tal vez sonará tonto para tí, pero anoche cuando no terminaste de hacer el amor conmigo me sentí rechazada Cal.

-Nena, ¿De que demonios estás hablando?- cuestionó mi novio.- Por ningún motivo en la maldita vida te rechazaría, es solo que ayer fue un día muy ajetreado para tí y quería ser de ayuda para que te relajaras. No quise hacerte gastar más energías bebé.

Miré a Cal a los ojos y pude darme cuenta que estaba siendo cien por ciento sincero, por lo que en vez de decir algo más solo me límite a darle un beso. Luego de besarnos, Cal acarició mi rostro.

-¿Vas a decirme que ocurre Cal?- dije buscando su mirada.- Esto está empezando a estresarme.

-El abuelo Spencer viene hacia acá en este momento, estoy ganando tiempo- susurró en mi oído.- Estamos reteniendo a tu padre sin que se dé cuenta, Spencer sabe algo relacionado a lo que ocurrió y quiere decirnos lo que pasó anoche con tu padre aquí.