our happiness has been planned

° 12 °

El desayuno estuvo tranquilo, YoonGi nunca hablaba entonces no llamaba tanto la atención y las princesas solo lo veían encantadas aunque seguían con el rencor de que su hermano menor era el afortunado de mantener la atención del príncipe.

Al termino del desayuno, YoonGi se levantó y observo al pequeño, que estaba sentado aun, entonces hizo una reverencia para retirarse del comedor.

A mitad del pasillo se encontró con las sirvientas que le dieron las indicaciones para tomar sus cosas.

Se adentro a su habitación para arreglarse el cabello; por tratar de ponerse el saco, con un torpe movimiento término desordenandolo.

Respiró profundamente, le afectaba mucho toda la situación. Era tan difícil aceptar que su compromiso estaba hecho con un niño.

Salió de la habitación para encontrarse con la reina que lo esperaba en la habitación principal donde recibían a las personas y despedirse de él.

-Agradezco inmensamente su hospitalidad- hizo una reverencia y uno de los sirvientes del castillo de Daegu se acercó a él para entregar el regalo ofrecido para la reina.

Se escucharon unos pasos ligeros pero apresurados.
JiMin interrumpió la despedida corriendo en medio de la sala.
Empujó con un poco de fuerza el vestido de su madre y se posó frente al príncipe.
YoonGi se había reincorporado pero tuvo que agachar la mirada para ver como el pequeño tomaba su pierna para abrazarla.

-¡JiMin!- reprendió la reina por la interrupción. No podía permitir que hiciera eso- No puedes llegar así.

Sin soltar a Min, volteo a ver a su madre con un puchero y estiró sus bracitos hacia él.

Sumin no entendía el comportamiento de su hijo. Había aprendido a expresar lo que quería con palabras pero en ese momento le pedía solo con un gesto que lo cargara el príncipe.

YoonGi la volteó a ver a la reina pidiendo el permiso y el pequeño empezó a soltar pequeñas lágrimas que no podía controlar.

La reina notó eso así que solo con un asentimiento le dio el permiso que necesitaba. No podía decir que su hijo era berrinchudo pero cuando quería algo hacia hasta lo imposible para obtenerlo.

El príncipe tomó en brazos al pequeño y enjugó sus lágrimas que le rompían su corazón. Pudo ver que tenía la cara roja por el llanto y sus cachetitos aun con restos de lágrimas.

El niño solo lo abrazó y posó su cara entre el cuello del mayor.

-Solo quería abrazarlo- su aguda voz sonó ahogada porque estaba pegada a su cuello pero eso logró que el príncipe tuviera un ataque de ternura.

Mientras tanto SuMin aun no podía aceptar que su pequeño bebé quisiera estar con él. Aun no podía dejar a su bebé libre. Apenas y tenía cuatro años, se negaba a esta circunstancia.

-Tal vez pronto nos veamos de nuevo- salió de sus pensamientos al escuchar a YoonGi. Pudo observar como con ojos brillantes su bebé veía al príncipe.

Dejó a su pequeño en el suelo para hacer una reverencia y despedirse bien.

-Me retiro, su majestad.

JiMin quiso seguirlo pero la mujer tomo su brazo. Solo hizo un movimiento de cabeza para indicarle a su hijo que no debía moverse de su lugar y que estaría en problemas por las travesuras que había hecho en el día.