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-Perdóname- YoonGi estaba arrodillado en frente de JiMin. Después de entregarle muchos regalos, llegó a él para tomar su mano. Depositó un cálido beso en el dorso de su mano y volteó a verlo a los ojos.- Siempre supe que serias para mi. Quise negarlo por las diferencias de edad.

-No sigas hablando, lo entiendo- hizo que se levantara.

-No me interrumpas, por favor- rodó los ojos y suspiró- Me atemorizaba que no pudiera tener hijos porque mi espera sería en vano, sin embargo, ahora estoy muy seguro de querer estar contigo. Eres la persona mas hermosa que he visto en mi vida y tuve la oportunidad de verte de bebé.

Las mejillas de JiMin estaban sonrojadas. Siempre había deseado eso. Su príncipe.

Ahora lo tenía en frente suyo, tal como siempre había recordado.

Su corazón latía al mil. Quería echarse a los brazos de su príncipe pero aun tenía miedo.

Era muy joven y la boda querian que fuera lo mas pronto posible.

-No quiero casarme aún- lo miró con ojos suplicantes. Reflejaba en ellos su temor y YoonGi pudo notarlo.

Le preocupaba recibir esa respuesta.

El mayor bajo la mirada y soltó su mano con tristeza.

Esperó tanto para nada. Su mente le decía tantas cosas negativas que quería sacar toda su furia en esos instantes.

JiMin vio el cambio del príncipe y rápidamente volvió a tomar su mano.

-Dame más tiempo, por favor, no te estoy rechazando. Solo dejame pre.

-Te he estado esperando por mas de veinte años.- su voz se había vuelto mas ronca. No volteaba a verlo a los ojos. Apretó los labios aguantando algo pero el pequeño no sabía que su cara demostraba muchas emociones y no podía distinguir que era lo que mas sentía.

-Lo sé. Ahora lo sé. Aun así, no podemos casarnos el próximo mes. Dame un poquito mas de tiempo. Debo saber mas cosas para que seas feliz.- a parte de tener miedo, también quería complacer a su príncipe en todos los aspectos. Había crecido y notó que los mayores tienes necesidades diferentes a cuando son niños.

-¿No te das cuenta que para ser feliz solo te necesito a ti?- ahora si lo vio a los ojos que aguantaban unas pequeñas lágrimas.

-Un mes más.- pidió esperanzado. Paso sus brazos por la cintura del mas alto y alzó la cabeza para poderlo ver bien.- Solo un mes.

YoonGi apreció la belleza de su pequeño tan cerca que su corazón palpitaba de felicidad.
Suspiro y ladeó la cabeza- No es convincente.

-No te estoy pidiendo otro año, YoonGi- el chico entrecerró los ojos y el príncipe abrió los suyos con sorpresa.

Un puchero se formó en los labios carnosos. Se había dado cuenta de la falta de respeto pero si quería conseguirlo, no podía pedirle perdón en ese momento.

-¿Cómo me llamaste?- se acercó más a su cara mientras posaba su mano agarrando su nuca para que no se alejara.

El chico intimidado se quería retractar pero con todo el valor que no tenía repitió:- YoonGi.

El mencionado suspiro y junto un poco sus narices.-Me gusta... pero solo puedes llamarme así cuando estemos solos.

Se alejó para dejar un casto beso en su nariz. Le gustaba como sonaba su nombre en esos labios tan bonitos. Aun así, todas las formas en que lo llamase le gustaban. Era tan tierno y cautivador. Y nunca se sacaría de la cabeza la manera en que repetía 'Mi príncipe' en el jardín cuando apenas había cumplido 5 años.

Vio los rojos cachetes del pequeño y pensó un poco. JiMin no sabia lo que conllevaba exactamente un matrimonio y puede que haya pensado en la responsabilidad de una princesa con su cónyuge.

No quería ser convencido por ese pequeño. Su orgullo no le dejaba flaquear pero pensar en que estaba robando etapas importantes en la vida de su bebé le dolía.

Deseaba darle un poquito mas de tiempo para meditar lo que tenía que hacer en un futuro. Que fuera consciente de su necesidad.

our happiness has been planned Donde viven las historias. Descúbrelo ahora