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Tardaron en irse los invitados pero a JiMin no le importaba si su príncipe lo estaba cargando.

Había querido tanto subirse a sus piernas durante la cena y se emocionó cuando después le tomó en brazos y cuando se cansó se sentó con él.

En un momento YoonGi se separó de él para ir a conversar con sus tíos y eso lo puso triste pero no importaba.

Horas mas tarde, JiMin se moría de sueño, quería dormirse ya pero seguían conversando y solo podía agarrarse del vestido de su madre para no caerse.

Caminó lentamente hacia una silla y sintió como su príncipe lo alzaba con cuidado. Estaba muy adormilado pero reconocía el toque de aquel hombre. Abrazó a YoonGi con lo que sus bracitos le permitían y poso su cabeza en el hombro de este. Podría dormirse ahí sin problemas.

YoonGi supo que había entrado en el mundo de los sueños cuando empezó a respirar lento y pausado.

No quería que sucediera, sentía incorrecto la manera en que su corazón latía cada que se acercaba al pequeño.

No quería crear esos sentimientos mientras fuera un niño. Se sentía como un pervertido. Un enfermo.

Pero no podía evitarlo.

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