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A la semana siguiente, JiMin pudo compartir su visita al castillo de nuevo con la princesa. Comprendía por qué no había ido a visitarlo.

Le dolía el saber que su príncipe anhelado tenía una princesa.

-Siempre supe que mi madre me mandaba para que YoonGi me enseñara a ser príncipe.

La chica estaba confundida, nunca había escuchado algo así. Las familias eran estrictas conforme a la educación y no permitirían que se les impusieran un tipo diferente a sus hijos.

Ella sabia eso porque cada que alguien importante los visitaba, sus hermanos hacían travesuras y querían regañarlos pero sus padres se enojaban por eso.

-Bueno.

Mejor no quería contradecirlo. Ya había ganado un poco su confianza y aunque siguiera sintiendo esa mirada tan mala al menos era un avance.

Miro bien al chico escuchándolo cantar. Era bueno hasta en eso.

Estoy asustado, tanto como mí corazón aletea
porque el destino tiene celos de nosotros
Estoy tan asustado como tú
Cuando me ves
Cuando me tocas

El universo se ha movido por nosotros

Sin perderse de una sola cosa
porque nuestra felicidad fue planeada
Porque me amas
Y yo te amo

Gina lo observaba orgullosa. El niño pensaba que nadie lo veía y podía darse cuenta de ello porque estaba viendo una flor amarilla muy atentamente. Y al voltearse, se asusto.

-Sigue, lindo, cantas muy bien- animó la mayor.

Estaba apunto de cantar cuando un frustrado YoonGi llegaba con ellos.

-Necesito tu ayuda- lo hizo que de levantara del piso y lo jalo para alejarse mas hacia el jardín.

Ahí habían unas pesas muy grandes.

-¿Que clase de ayuda?- JiMin estaba nervioso. El mayor se veía furioso y desesperado.

-Levanta eso- señalo una de las grandes pesas en el suelo. JiMin las observo asustado. Había visto como HoSeok se ejercitaba con una parecidas pero tenía prohibido usarlas.

Su madre le había explicado su situación y todo lo que tenía que saber para cuidar su parte femenina.

-No puedo.

-¿Como que no puedes?- la voz de YoonGi cada vez era mas alta.

-No pu- puedo- estaba mas nervioso y sentía sudar frío.

-¿Que te han enseñado todo este tiempo? ¿Como que no puedes alzar esto?- tomó los hombros del pequeño y su rostro realmente se veía enojado.

Gina se acercó a ellos en cuanto vio sus facciones.

-Simplemente no puedo- se estaba aguantando las lágrimas, YoonGi se había puesto muy rudo y eso no le gustaba en absoluto.

-¿Que acaso no eres normal?- la reina separó a ambos cuando JiMin empezó a sollozar. No aguantó las lágrimas que estaba derramando. Puso sus manos en su panza y las lágrimas salieron con mas fuerza. Salió corriendo por la vergüenza.

-¿Que te sucede?- Gina reprendió a su hijo con la mirada.

YoonGi se quedo viendo hacia donde JiMin se había dicho, se tomo el cabello frustrado. Le había hecho daño y no sabia por qué.

La princesa había seguido al pequeño cuando entró al castillo. Se veía realmente mal.

JiMin entró a la habitación de Gina, era el lugar donde se sentía mas protegido. Ambas mujeres entraron después que él y la reina lo abrazo para reconfortarlo.

-No es mi culpa que él no quiera tener bebés- empezó a repetir muchas veces.

Ahí fue cuando comprendió el asunto. Su madre lo había mandado con el mismo objetivo que la propia.

Se compadecía del pequeño ya que recordó que desde sus cinco años ya estaba apartado para el fin de matrimonio con Min.

Comprendió rápido pero es que el dolor que JiMin reflejaba en su rostro lo dejaba claro.

our happiness has been planned Donde viven las historias. Descúbrelo ahora