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-No hay invitación esta vez, YoonGi- se hizo a un lado evitando a su hijo, seguía enojada por la decisión que había tomado.

YoonGi se quedo viendo la puerta principal. Se sentía vacío. Pronto seria el cumpleaños de JiMin y ni siquiera tenia una invitación por cortesia.

Aun así tuvo el atrevimiento de arreglar su mejor traje y comprar un regalo especial. Como había acostumbrado todos esos años.

Se arreglo lo mejor que pudo dispuesto a lo que fuera.

Sentía que estaba engañando a la princesa pero no estaba haciendo nada malo.

Solo iría a una fiesta a la que no estaba invitado.

JiMin estaba nervioso, ya todos le habían dicho que su cumpleaños iba a ser especial. Que había una sorpresa para ese día.

°

El pequeño príncipe lucía un traje muy hermoso y gracias a que había crecido, sus facciones se veían mas maduras y era muy apuesto.

TaeMin se sentó junto a JiMin en la mesa y estaba nervioso. Aun sentía que era muy joven para el paso que iba a dar pero estaba seguro que quería pasar el resto de su vida con ese hermoso príncipe.

Al igual que a sus cinco años JiMin veía la puerta observando a cada persona que llegaba. Aunque no estaba aburrido porque su Hyung platicaba con él y lo distraía mucho. La verdad solo había prestado atención a los primeros invitados.

-Entonces se levantó y toda la armadura se cayo, era de mala calidad- le gustaba su risa aunque no entendiera nada.

Su risa no era tan fingida.

Aunque tuvo que hacerlo cuando vio a Min YoonGi entrar al castillo y presentar un enorme regalo.

-Creí que no lo habías invitado- susurró una de las hermanas de JiMin a su madre. SuMin observo al príncipe y suspiro encogiéndose de hombros.

-Trae un regalo, no podemos hacer nada- JiMin prestó especial atención a eso ¿no había sido invitado? Ya todos sabían que se había comprometido pero eso no tenía que ver con sus cumpleaños ¿o si?

-Bebé, ya va a empezar el banquete- señaló TaeMin y solo asintió hacia él para acomodarse en su asiento.

No se sentía igual. No era igual.

YoonGi no estaba a su lado.

YoonGi no estaba sonriendole.
No lo había ni saludado.

Pero recordó que YoonGi estaba comprometido. Se casaría pronto y él debía estar feliz por la fiesta que habían organizado.

Se quedó absorto en sus pensamientos hasta que escuchó:

-JiMin y yo nos vamos a casar.

our happiness has been planned Donde viven las historias. Descúbrelo ahora