Capítulo 29 - Juegos.

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Definitivamente el café no era suficiente para mantenerme despierto esa mañana, el resto del trabajo lo estaba haciendo Sergio que no paraba quieto un instante...
Estuvimos jugando a todo lo que se le ocurría y más, si estaba derrotado antes, el torbellino de mi sobrino me estaba rematando... Me pasé toda la mañana con el termómetro en el bolsillo y controlando la temperatura de Lucía, que no había vuelto a tener fiebre y se la veía sana y feliz... Sergio estaba algo más hiperactivo de lo normal, y encima no podíamos salir al jardín porque llovía, así que se me ocurrió poner la radio, porque según dicen la música amansa a las fieras, y yo tenía algunas cosas que hacer... Él estaba en el suelo, todo su alrededor estaba lleno de juguetes con los que estaba jugando, yo me senté e intenté revisar lo que mis compañeros me habían mandado pero el cansancio no me estaba ayudando... Suspiré frustrado y me froté la cara con las manos... Cuando estaremos meando pa' acostarnos, pensé.

Escuché a Sergio canturrear la canción que sonaba en ese momento, era "Quién" de Pablo Alborán, no pude evitar sonreír, para ser tan pequeño no le faltaba buen gusto... No se entendía casi nada de lo que cantaba pero se sabía el ritmo, se notaba que mi prima también le ponía la radio. Saqué el móvil para grabarle, Sergio me vio y se tapó la cara con las dos manos, reí mientras apoyaba el móvil en la mesa y lo dejaba grabando, era bastante vergonzoso... Miré al carrito de Lucía, la cual estaba muy entretenida con su chupete y su sonajero... La canción de Pablo Alborán terminó y sonó "Lágrimas desordenadas" de Melendi, Sergio al ser esta una canción con más ritmo y supongo que al no saberse la letra, la bailaba de una manera muy graciosa mientras caminaba a por otros juguetes, sonreí y dejé el ordenador al lado mientras le miraba divertido...

-Te gusta la canción Sergio?- me miró sonriente y asintió con la cabeza, sonreí y me levanté en su dirección, lo cogí y mientras su risa inundaba toda la habitación. -Bailamos?- entre risas asintió con la cabeza, reí y lo dejé en el suelo, empezamos a hacer nuestro baile que consistía en saltar básicamente y movernos arrítmicamente por el salón lleno de juguetes... Bailamos dos o tres canciones y me tiré al suelo rendido, Sergio parecía tener unas pilas inagotables, no paraba el chico... Ahora en la radio sonó el single de Malú, "A prueba de ti", Sergio al escuchar la canción aplaudió.

-Cantamos?- me preguntó, lo miré divertido, eso era porque se la sabía, sonreí mientras trataba de mover mi cuerpo cansado del suelo.

-Yo canto muuuuuuuy mal!- el niño rió ante mi comentario... Me levanté del suelo y recogí el móvil.

-Mamá si sabe canta...- oh no! Empezaba a acordarse de su madre y eso no era buena señal para mí...
Pensé rápido algo que hacer y la solución pasó por mi cabeza...

-Sergio tu sabes quien canta esta canción?- él sólo negó con la cabeza, sonreí, proseguí con el plan...
-Nuestra amiga Malú es quien canta esta canción.- se le iluminó la cara y una gran sonrisa se dibujó en su rostro...

-Ella si sabe canta?- reí, cantar era una cosa que cualquiera lo podría hacer, lo que hacía ella era algo muchísimo más difícil, era traspasarte el alma con cada letra, con cada nota... Y es que aunque yo no la siguiera mucho se sabía que ella era una de las pocas voces que traspasaban... Quizá por eso no la seguía, ya tenía bastantes parches en el alma para dejar que algo más me traspasase...

-Sí ella sabe cantar! Que te parece si como tú te sabes esta canción, la cantas y luego se lo enseñamos?- Sergio asintió entusiasmado, sonreí sólo pensando en la sonrisa que se dibujaría en su cara cuando se lo enseñase... Medio disfracé a Sergio, con unas gafas de sol bastante grandes para su cara, le puse la ropa con estilo rockero, y cuando lo tenía todo preparado me pidió que me uniese.

-Tito tu también.- reí, siempre tenía que terminar yo haciendo el ganso de más, pero bueno me daba igual, era la felicidad de mi sobrino y sí tenía que hacer el pavo para conseguirlo yo muy orgulloso lo haría...

La luz de su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora