—¿Por qué tardaste tanto?—Pregunto al entrar al auto.
Alessandro, vestido de policía, me mira a través de sus lentes de sol negros. Su interpretación era de Daryl Ward en la película Bright. Su uniforme policial le quedaba tallado al cuerpo y su pelo castaño estaba bien peinado. Se había puesto perfume, pues se podía oler ese aroma masculino en el auto de sus padres. Me abrocho el cinturón antes de que él arranque el motor.
—Lo siento, había mucho tráfico.
Veo la bolsa de Mcdonald's abajo de su asiento, y sabía que me estaba mintiendo.
—¿En serio, Alessandro Thompson? ¿Mcdonald's?
—¿Cómo te diste cuenta?
—Escondiste la bolsa abajo de tu asiento, y estoy muy segura que eso no estaba antes, porque tu padre odia que el auto este sucio—Le pego en el brazo y él suelta un quejido—Y encima no me invitas, eso es traición hermano.
—No se pega a alguien que está conduciendo un auto en movimiento—Se queja, mirándome de reojo—Y menos a un policía.
Ruedo los ojos. Cambio la radio y pongo bluetooth, agarro el celular de él para conectar spotify a la radio, y poner somebody else de The 1975. Aless suelta un bufido porque odia a esa banda, y le pongo canciones de ellos cada dos por tres. Sonrío mientras empiezo a cantar la letra.
Llegamos a la casa de Xionne y ella nos espera afuera. Traía puesto el disfraz de prisionero amarillo, como en la serie Vis a Vis.
—Hola, llegan tarde—Dice cuando entra al auto. Escucho a Aless bufar—Tienen suerte de mis papás no hayan vuelto todavía.
—¿Por qué?
—Porque les dije que iría a la casa de una compañera para rezar y leer la biblia—Yo me doy la vuelta para mirarla con el ceño fruncido—Son muy religiosos, si se enteran que iré a una fiesta son capaces de enviarme a un convento de monjas en Haití.
—Mi familia es catolica, algunas veces van a misa, siempre rezamos antes de cenar, pero no son como los tuyos—Habla Alessandro, bajando un poco el volumen de la música para hablar—No me prohiben ir a fiestas, ni nada por el estilo, son de mente abierta.
—Eso depende de la persona—Habla Xionne—La mia es evangélica, y creen que salir a fiestas, tomar alcohol u otras cosas, es pecado. Y les daría un paro cardiaco si se enteran que estoy festejando Halloween.
—Bueno, no hay forma de que se enteren, asi que tranquila—Le sonrio.
Nada puede salir mal.
O eso espero.
La fiesta se haría en el cementerio. La verdad, no se como Sean logró que esto pasara, si la policía ve que estamos acá, con la música en alto y mucho alcohol, nos encierran en la prisión, y yo no puedo ir a prisión, ni siquiera me gradué.
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Prescindible Amor
Teen FictionSean Withman. Galán, simpático, inteligente, social y deportista. Alizee Bennet. Soñadora, aficionada de la fotografía, la escritura y los libros, fanática de J.K Rowling, amante de los gatos y estudiante promedio. Ambos son distintos entre si, per...