Capítulo 23

31.5K 2K 108
                                    

Narra Thalía

A pesar de estar en cama todo el día por una semana y media, en realidad no estaba tan mal, quiero decir... Tenía amigos que se preocupan por mí, cuidados 24/7, a mi Mate que me da todo lo que pido... Ni tengo que hacer nada y aún así lo tengo todo, es genial. Pero no quiero abusar de esto, me gusta tener esta atención pero... también quiero salir y volver a la normalidad, bueno... de lo que recuerdo.

Los doctores han dicho de que recuperaré la memoria en algún momento, no perderé mis recuerdos para siempre. Es un alivio. Ya quiero recordar como nos conocimos con Ethan. Aunque también me gustaría entender el porqué me he sentido asustada al verlo... He podido controlarlo pero cada vez que me toca siento que mi cuerpo se tensa, me pongo a la defensiva sin razón y pienso en alejarme. No lo hago, se sentiría mal.

-Estás respondiendo bien, tus heridas ya están cicatrizando correctamente -menciona la doctora que me estaba revisando-. Lo único que faltaría sería que tus recuerdos volvieran, pero para eso solo necesitas tomar analgésicos, es posible que te duela la cabeza de vez en cuando.

Asentí en respuesta. La doctora le da algunas instrucciones más a Ethan y los demás antes de irse y dejarme con ellos. Lorraine se me acerca sonriendo y me tiende una bolsa con ropa para que fuera a cambiarme, se lo agradecí. Cuando estuve lista me acompañaron afuera del hospital, Zack y Lorraine se fueron en su auto a su casa, el día estaba terminando así que no importaba. Aarón había venido en moto así que se fue en la misma.
Ethan me llevó a casa por primera vez. Realmente no la recordaba, se ve tan hermosa...

-Es genial, ¿en serio vivía aquí? -pregunté asombrada.

-Así es -respondió cargando una bolsa mía que tenía en el hospital con cosas de higiene y demás.

Entramos a la casa y fue más impresionante. No podía dejar de mirar la decoración tan hermosa, además de que los colores en las paredes también eran igual de hermosos y combinaban.

-¿Y dónde es la habitación? -pregunté.

-Está arriba, ven.

Me tiende la mano y la observé un segundo antes de tomarla sonriendo. Aunque mi cuerpo se erizó, ¿era malo? Decidí no tomarle importancia y subimos las escaleras hasta cruzar por un pasillo inmenso, llegamos hasta una habitación repleta de cosas que olían a mí, pero nada parecía ser de él.

-¿No dormimos juntos? -me sonrojé al soltar la pregunta sin pensar.

-Pues... creí que sería más cómodo para ti el estar en una habitación separada. Como no me recuerdas...

-Oh, entiendo. Es tierno de tu parte pensar en cómo me sentiría... -murmuré por lo bajo.

Dejó mis cosas sobre la cama mientras yo trataba de encontrar recuerdos en este lugar, algo que me resultara familiar. Miré por la ventana, la vista era hermosa así que salí al balcón. Sonreí ampliamente sintiendo el fresco viento contra mi rostro, entonces vi hacia la dirección en donde estaba el sur... en la dirección en la que encontraría a mi manada.

-Hm... -solté un quejido de dolor a la vez que llevaba mi mano hasta mi frente.

Por mi cabeza cruzó una repentina imagen de mi escapando de unos cazadores y de repente un gran lobo negro peleando con ellos. Abrí los ojos de par en par. Pude recordar algo...
Miré hacia Ethan, sonreí al recordar que sí fue él quien me salvó de los cazadores. Era cierto, jamás dudé de eso en realidad.

-¿Sucede algo? -pregunta llegando a mi lado.

-Creo que... tomaré uno de los analgésicos para el dolor de cabeza -mencioné.

-Te lo traeré -respondió apartándose de nuevo.

Pero antes de que se alejara tomé su mano por sorpresa y sonreí levemente agradecida.

-Gracias...

-¿Am... de nada? -dijo confundido pero no preguntó más.

Se fue a traer la pastilla mientras yo me quedaba un tiempo más mirando desde aquí. La manada se veía tan hermosa, las calles y como el verde dominaba el lugar... se sentía tan diferente de mi hogar pero a la vez tan familiar, lo sentía cómodo y agradable. La casa de Ethan estaba en una leve colina así que ver todo desde aquí era maravilloso.

Pronto Ethan regresó con la pastilla y un vaso de agua, me tendió ambas y yo alivié el dolor de cabeza. Se lo agradecí de nuevo. Ambos volvimos adentro, Ivanne vino a avisarnos de que la comida ya estaba lista por lo que ambos fuimos al comedor.

-¿Dónde es mi lugar? -pregunté.

-Aquí, ven -dice retrocediendo una silla.

Me senté allí y vi que él se sentaba a un lado de mí. Las chicas trajeron todo para la cena, la comida se veía tan deliciosa... No pude esperar mucho más para empezar a comer. Aunque me sentía un poco apenada por comer frente a Ethan, siempre pienso que hago un desastre por lo que me esfuerzo de más para que eso no ocurra.

Pero era difícil ya que yo todo estaba delicioso.

¡¿POR QUÉ APARECISTE?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora