¡¿POR QUÉ APARECISTE?!

Capítulo 30

Bajé las escaleras bostezando y estirándo mi cuerpo para desperezarme, noté que las chicas de servicio estaban trabajando mientras que Ethan, Nellie y Deimos estaban desayunando en la mesa. Ah no... están almorzando.

-Buenos días -dije pasando junto a ellos y sentándome a un lado de Ethan.

-¿Ahora te despiertas? ¿Pues qué estuviste haciendo? -pregunta Deimos mirándome sorprendido.

-Oh, nada. Solo configuraba mi celular y pues... los jueguitos estaban interesantes -respondí.

-No puedo creerlo -respondió mi hermano negando con la cabeza-. Por eso mamá te quitaba el celular antes de dormir.

-¡Hey, solo fue una vez! -me quejé y él se cruzó de brazos-. Bueno... quizás fueron varias veces, p..pero ese no es el punto.

-¿Ah no? ¿Y cuál es?

-Ay, cállate -también me crucé de brazos y aparté la mirada molesta.

Reaccionamos cuando escuchamos la risa de los hermanos a nuestros lados. Nellie era la que más reía mientras Ethan cubría su boca con su puño, tratando de no reír tan fuerte. Los miramos a ellos, luego entre nosotros y luego a ellos otra vez.

-Lo siento, lo siento -dice Nellie-. Es que nos recuerdan a nosotros.

-Nellie también solía quedarse despierta hasta muy tarde, pero ella leía en su celular -respondió Ethan.

-Siempre decía: "un capítulo más" pero todos sabemos que eso es una gran mentira -respondió ella riendo aún.

-Te entiendo, también lo he hecho -acoté.

Una chica aparece junto a mí y deja mi plato con comida en frente, se lo agradecí antes de empezar a comer junto a ellos. Acabamos luego de un tiempo ya que no paraba de hablar con Nellie y meter a los otros dos en la conversación, pronto parecíamos amigos que no tenían ningún problema el uno con el otro. Ethan y Deimos disimulaban bien sus ganas de matarse.

Acabamos el almuerzo y Nellie y yo nos levantamos de la mesa. Queríamos salir un rato y pasear por la manada. Nos despedimos de los chicos y salimos juntas de la casa.

-Bien, ¿a dónde quieres ir? -pregunta ella.

-Hay una plaza que he visto desde mi habitación pero no he ido...

-Pues ahora iremos.

Ella me toma del brazo y me jala con ella para ir a paso rápido hasta la plaza menciona, era una muy hermosa ya que tenía un lago que conectaba con un estanque natural al que adornaron con bancos o un puente iluminado en la noche. La gente concurría mucho por este lugar, y habían puestos de comida y zonas de juego para los cachorros.

-Hey, ¿esos no son Lorraine y Zack? -pregunté.

-Oh, sí son -respondió Nellie.

Ambos estaban pidiendo helados en uno de los puestos. Zack tomaba por la cintura a Lorraine mientras ella tenía el rostro iluminado por la delicia helada en sus manos. Pero al levantar la mirada se encontró con nosotras, la saludamos alegres y ella nos regresó el saludo sonriendo; se volteó hacia Zack y le dijo algo antes de que él nos viera y sonriendo asintiese. Lorraine se separa de él para acercarse a nosotras.

-Hey, hola -dice sonriendo.

-Hola, nos sorprende encontrarlos aquí -comenté.

-Sí, Zack me dijo sobre el puesto de helados y me trajo -respondió ella.

-Como una cita -habla Nellie con una mirada pícara en su rostro.

Lorraine se sonroja por completo y trata de ocultarse con sus manos pero su helado la termina manchando en la mejilla, así que se avergüenza un poco más mientras nosotras tratamos de evitar la risa.

-Bueno, no los molestamos más. Ve con tu lobo, te está esperando ansioso -dije apuntando al Beta.

Las tres lo miramos, él apartó la mirada al instante pero miraba de reojo hacia nosotras, o más específicamente, hacia Lorraine.

-Disfruten de su cita -dice Nellie.

Lorraine vuelve a avergonzarse pero se aleja y vuelve con Zack. Nosotras reímos pero paramos y miramos con ternura cuando Zack limpia un resto de helado que se le había quedado a Lorraine en la mejilla. Ella se sonroja más pero Zack la miraba con tanto amor que estaba segura que Nellie también sentía envidia de la buena como yo.

-Le diré a Deimos que haga lo mismo -murmuró.

No pude evitar imaginar en Ethan haciendo eso por mí, o incluso solo mirarme de esa forma... quería que lo hiciera.

Sin darme cuenta me había sentido desanimada por el hecho de que a Ethan le da miedo tocarme ahora. Quiere hacerlo pero teme a que yo no lo deje y lo aparte de mí.

-Oye... ¿Y si vamos a...? -unos soldados corriendo me interrumpen.

Vimos que cruzaban hacia los límites de la manada, atrayendo miradas y comenzando a preocupar a los demás. Uno se acerca a Zack y le informa de algo, ocasionando que este se despida de Lorraine y vaya corriendo con los demás. Madres y padres agarraron a sus cachorros para empezar a correr o tranquilizarlos. Unos soldados se acercaron a nosotras.

-Señoritas, deben evacuar este lugar de inmediato.

-¿Qué sucede? -pregunta Nellie.

-Me temo que los vampiros están por atacar esta zona, señorita Nellie.

Ella y yo nos miramos al instante. Asentimos hacia el guardia quien corrió con los demás y fuimos hacia Lorraine que dejó caer su helado al suelo, estaba llorando...

-Lorraine... -apoyé mi mano en su hombro para calmarla.

-Tranquilas, estoy bien. Solo... ¿por qué tuvieron que atacar hoy? -preguntó más para sí misma que para los demás.

-Lamento que su cita se estropeara.

-No te disculpes -respondió calmando su llando-. Son esos malditos vampiros los que tienen la culpa.

Empezamos a escuchar como la batalla empezaba, al ver notamos a los vampiros llegando y cruzando los límites pero siendo detenidos por los soldados de la manada. Nos llevamos a Lorraine para salir de aquí, pero al alejarnos de la plaza vimos a Aarón corriendo junto a Ethan, yendo a la batalla. Solté un suspiro más, deseando que todos regresaran a salvo cuando esto termine.