Nunca creí que alguien pudiera hablar tanto sin agotarse, aunque beber agua podría considerarse como un descanso, ¿no? Pero aquí llevo tres o más horas escuchando a Lorraine hablando sobre diferentes temas a cada segundo y mareándome. Finalmente se detiene para tomar aire.
-Espera, me perdí. ¿Por qué dices que el lobo de los chicles quiere apoderarse del mundo? -pregunté confundida.
-No lo sé, me pregunto lo mismo. Él dice eso pero en realidad no creo que lo diga en serio, pues verás, todo comenzó cuando él era un niño...
-Sí, bueno... sería lindo escuchar sobre lo que un extraño te comentó en la mañana... Pero ya no me entra información en la cabeza, es más... creo que hasta me comenzó a doler.
-¿Estás bien? ¿Quieres que te traiga tus analgésicos? -se veía preocupada.
-Eso ayudaría.
-Ya regreso.
Ella se levanta de la banca en la que estábamos y se va a dentro de la casa mientras yo respiraba y dejaba descansar a mi cabeza por tanta información. Solté un suspiro profundo mientras cerraba los ojos, luego miré a mi alrededor sonriendo por lo tranquilo que se sentía.
-¡Thalía! ¡¿Dónde los pusiste?! -Escuché y vi a Lorraine en el balcón.
-¡En el primer cajón de mi mesita de noche! -respondí colocando mis manos a los lados de mi boca simulando un megáfono.
-¡Ya revisé y no es...! ¿Qué es eso?
Seguí su mirada al frente hasta toparme con unos ojos familiares entre los arbustos. Me levanté de la banca y entrecerré los ojos como si viera mejor con eso, pero no hizo falta. El lobo saltó fuera de los arbustos y corrió directamente hacia mí.
-¡Thalía! -grita Lorraine, seguramente con eso alertó a todos en la casa.
No podía moverme, estaba paralizada. El lobo corre hasta ergirse frente a mí, aún no podía reaccionar, ¿cómo era posible? Pero podía escuchar pasos rápidos.
-¡Thalía! -Ethan había llegado.
Los guardias nos rodearon, gruñeron al intruso y esperaron órdenes de Ethan para atacar pero antes de que se acercara, yo levanté mi mano lentamente hasta el rostro del lobo. Todos vieron atentos y confundidos a mi atrevimiento sin miedo.
-¿Deimos? -susurré sorprendida.
-Mi pequeña hermanita, finalmente te he encontrado.
No pude evitarlo, un par de lágrimas cayeron por mis mejillas y salté a abrazarlo al igual que él me regresaba el gesto con su cabeza y una pata, evitando que me separase.
-Has aparecido... Estás vivo -sollocé-. Lo siento, perdóname por favor...
-Pequeña, no tengo que perdonarte nada. No fue tu culpa...
-Aunque digas eso, yo siento que sí...
Seguí sollozando por las diferentes emociones que arrasaban conmigo en mi interior. Recordaba todo lo que habíamos vivido y como nuestros padres se habían puesto luego de saber sobre su desaparición.
Ambos nos separamos y fue que vi las heridas en su cuerpo. Cicatrices, grandes y pequeñas, nuevas y viejas. Acaricié una, estaba en su pecho... parecía la peor de todas.-¿Qué sucedió contigo? -murmuré.
Volví a escuchar pisadas acercarse, Deimos se coloca a la defensiva y me rodea con su cuerpo mientras gruñe. Yo apoyé mi mano en su pelaje para tratar de calmarlo.
-Hermano, tranquilo. Es mi Mate.
-¿Mate?
Asentí en respuesta mientras sonreía. Deimos vuelve a mirar a Ethan quien se había acercado un poco más, entonces lo sentí volver a su forma humana. Mi hermano había cambiado mucho, su cuerpo estaba herido y delgado por la falta de comida. Se veía alterado y tenso, debió de haber vivido un infierno. Era comprensible... había desaparecido cuando él tenía trece años y yo siete. Era solo un niño... alejado de todo lo que conocía y de sus padres.
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¡¿POR QUÉ APARECISTE?!
Werewolf|| Créditos a @LuciFer_3915 por la hermosa portada ♡ || Las personas correctas en el momento incorrecto. Pues él, fue víctima de la infidelidad de su Mate con su peor enemigo. Mientras que ella lo fue de los cazadores, quienes han matado a todos y c...