Capitulo XXXII

1.7K 76 69
                                    

Rutenia, Polonia 1525.

La trajedia y el sufrimiento son dos caras de la misma moneda. La muerte es parte de la vida, para vivir hay que sufrir primero. Pero, ¿La violencia era necesaria?.

¿Qué culpan tenían los niños? Que estaban obligados a ver como sus padres y hermanos eran cruelmente asesinados y el ver a sus hermanas ser violadas o secuestradas.

Oh pobres niñas que eran separadas de sus madres solo por ser muy bellas, pobre Catalina ese día fue arrebatada de su hogar luego de presenciar como masacraron a su único familiar vivo. Fue arrojada a un oscuro y húmedo agujero mientras que en silencio colapsada se hundía en un oceano de tristeza y desesperación, ella deseaba la muerte y prefería morir ahogada que caer en manos de un hombre repugnante.

"Dios mío que este barco se hunda y los otomanos mueran, ya nada importa pues me he quedado sola en este mundo cruel y despiadado".

Eso pensaba Catalina quien lloraba sin control mientras maldecia a los sucios piratas turcos, ella ya sabia cual era su destino terminaría siendo la esclava y prostituta del Sultán.

¿Cuál fue su pecado? Siempre fue una devota cristiana, una buena hija y siempre fue buena con todos nunca le hizo el mal a otros. ¿Porque le había pasado eso?.

Una palabra. Destino, el destino es una perra sin corazón, el destino llega a ser tan distinto y sorpresivo con algunas personas que en ocasiones llegan a ser más que para lo que nacieron en principio.

Un claro ejemplo de ello seria Tn quien paso de ser la prometida de un príncipe de la monarquía hispánica a ser la Haseki Sultán del poderoso y magnífico Imperio Otomano. Que en el transcurso de tres años se había vuelto la mujer que más adoraba y apreciaba el pueblo pobre de Estambul.

Pero me desvió de persona.

Catalina en el barco causaba conmoción pues al momento de que trajeron la comida ella aprovechó para tomar un cuchillo con el que comenzo a amenazar a los dos piratas otomanos.

-¡Alejense de mi!.-movió el cuchillo en el aire- ¡Matare a cada uno de ustedes!.

Los hombres la sujetaron y le arrebataron el arma mientras que Catalina forcejeaba hasta ser llevada a una columna del barco donde la ataron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los hombres la sujetaron y le arrebataron el arma mientras que Catalina forcejeaba hasta ser llevada a una columna del barco donde la ataron.

-¡Malditos asesinos espero y ardan en el infierno!-recibió una bofetada por parte de uno.-¡ Tan solo matenme y arrojenme al mar !-grito a voz rota mientras lloraba.

-¡ Tan solo matenme y arrojenme al mar !-grito a voz rota mientras lloraba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SULTANA 👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora