SULTANA 👑

Capitulo XLII

[Aprendiste a volar pero ahora caeras]

17 de Julio de 1526.

La joven cayo al agua provocando una salpicadero, los sirvientes se asomaron asustados mientras que la pequeña Sultana era cargada por la Kalfa. Los sirvientes gritaban por el nombre de su Consorte Imperial.

Tn, emergió del agua causando el alivio de los testigos y nado hacia la orilla del estanque, Kilzar Aga llamo la atención de los guardias que estaban en los jardines, Tn al verlos corrió dentro de Palacio.

Tn tenía algo propuesto y era detener que a su hijo lo coronaran Sultán. Para muchos seria ridículo pensar que Mehmed esta vivo y no veían caso en que la consorte imperial dudara y negara poner a su primogénito en el trono de los Osman, pero para Tn el seguía vivo y fervientemente creía en que volvería.

La incomodidad de correr con un vestido empapado era mucha y lo peor estaba dejando rastro de hacia donde iba. Tal vez el jefe de los eunucos ya había clausurado sus rutas más rápidas hacia los aposentos del Sultán donde estaría la Valide Sultán junto a su hijo y el Diván entero.

Tn se escondió tras unas columnas intentando despistar a los guardias y recuperara el aliento. Contuvo su respiración cuando escucho los pasos apresurados de los guardias no soltó el aire hasta que escucho los pasos muy lejanos.

Solo entonces respiro.

(...)

Tn Haseki Sultán.

Caminaba con cautela por los pasillos intentando no encontrarme con los eunucos del Harem mientras me escabullía hacia los aposentos del chanbelan del Sultan por que era la única habitación conectada con los de Mehmed. Camine con cautela estaba a solo un pasillo de esos aposentos.

-¡Mi emperatriz alto!-grito Feriha.

-¡Ni lo piense!-grite de vuelta mientras corría con mis fuerzas.

La puerta estaba a nada de mi no podía darme por vencida, no ahora, no podía permitírmelo.

Entre de golpe a esos aposentos y lo cerré por dentro, camine hasta la siguiente puerta escuchaba con claridad lo que hablaban. Este era mi momento.

Abrir con rudeza la puerta y todos los presentes me miraron, los paşas y los bey's bajaron la mirada después de salir del trance. La Valide me miraba con su ceño fruncido tras sus faldas salio mi pequeño Ahmed.

-¡Madre!-corrió hasta a mi y lo cargue, lo estreche contra mi.

-Mi príncipe.-susurre.- Mamá ya está aquí.

-Tn... ¿Qué osadía es está?. Te dije que te quedaras en tus aposentos.-me reclamo.

-Yo hago lo que se me pegue la gana Madre Sultana. ¿Sabe por que? Por que yo soy la Haseki Sultán, usted no respeto mi decisión y eso me molesta.

-No seas estúpida Tn tenemos que poner a Ahmed en el trono o de lo contrario seremos acabados por el pueblo.-se acerco con intención de arrebatarme al niño.

-Usted se atrevió a enviar a los Kafes a mis hijos, encerró a mis amigos y enjaulo a mi tigre. Usted me ofendió y ofendió a mi esposo. -mire al diván.- ¡Deverian tener vergüenza ustedes mal nacidos se atreven a dar por muerto a su Sultán sin las pruebas necesarias!

-Con respeto mi Sultana. Sin un Sultán nuestros países vecinos se alzaran contra nosotros al igual que el pueblo. Como sabrá el pueblo turco es muy volátil.-hablo uno de ellos.