Una sultana es la mujer de un Sultán y por lo tanto la mujer mas poderosa del mundo, oh bueno solo si no lo compartes con otras sultanas, aunque las reglas dictan que la primera Sultana es la mas querida aun mas si das a luz a un príncipe.
Aunque e...
"El amor nos enseña todas las virtudes del alma." -Valide Defne Sultán.
Narra T/n:
Baje al harem donde se celebraba aquella fiesta, me pare recto y con la cabeza en alto (aunque con el corazón roto) camine hasta donde se encontraban la Valide Defne y Raziye Sultán. Al llegar hice reverencia y me acerque a besarle la mano a mi Valide.
-Mi querida Mahidevhran Alá nos ha bendecido con un hijo en tú vientre.-me miro sonriente desde aquel trono donde descansaba en medio del Harem.- pídeme lo que quieras.
-No deseo nada de momento, gracias Madre- la mire con una sonrisilla forzada ella me miro extrañada.
-Mahidevhran estoy contenta por tú embarazo por lo cuál he mandado a hacer esto para ti- habló la Sultana Raziye que con entusiasmo me entrego un pequeño cofre el cuál abrí y de el saque una pieza de joyería, era un bello broche en representación a los tulipanes, el signo de la realeza Otomana.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eran de esos broches que solía verle puestos a la Sultana Madre.
-Gracias Sultana.- agredí.
-ven siéntate con nosotras- palmeo un ovillo de almohadas Raziye, la obedecí.
Raziye Sultan era la única que no carecía de cariño, Madre carecía un poco de el al igual que Häshämärshä. Arrugue mi rostro al pensar en ella. Raziye tomó la pieza de joyería y se acerco a mi, coloco el broche en una parte de mi vestido color morado.
-Muy pronto darás a luz a un miembro de la realeza por lo tanto me asegurare de que luscas igual que una Sultana.-habló bajito Raziye- empezando con este detalle- señalo el broche y se acomodo de nuevo en su lugar.
Aparte la vista y busque a Irma la encontre sentada con Gizem en la parte delantera del Harem donde solemos desayunar. Ella y Gizem me miraron, Irma me sonrió desde su lugar.
La música y la diversión llenaban el Harem, las muchachas bailaban para todas y comida iba de aquí para allá. Y yo sentada junto a las Sultanas observando todo como si también fuese una, no debería estar sentada aquí pero solo obedezco ordenes.
-Sultana Madre si me disculpa deseo ir a hablar un momento con mis amigas y después regreso.
-Pues ve entonces - me sonrió maternalmente.
Me despedí con una reverencia y camine hasta donde se encontraban Gizem y Irma me sente a su lado.
-Felicidades T
-habló Irma con felicidad- pronto sere tía .
-gracias Irma.
-Qué ala te protega de la envidia y malos deseos T/n.- me dijo Gizem mientras observaba a Keung que me miraba con desden al otro lado del Harem.
-Muchas gracias por estar aquí conmigo chicas-tome sus manos y las apreté- con ustedes aquí podre superar todo lo que se venga.
