Capítulo XXXVI

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Estambul 22 de Febrero de 1525.

La consorte legal y protagonista se encontraba cenando en sus aposentos sus dos primogénitos comían a su derecha, el Şhezade Aurick a su izquierda seguido de Gizem e Irma Hatun que comían con ellos.

El tiempo había pasado la rusa de nombre Nurbanu se convirtió en Odalisca y para desgracia de Tn aun asistía a la Hosada aunque casi siempre Tn estaba con Mehmed aquella mujer se abría paso a sus vidas. Su arrogancia era tanta que un día mientras alardeaba en el Harem se atrevió a difamar a su enemiga, pero recibió un castigo y tuvo que pasar dos noches seguidas en el calabozo y por ordenes de la Valide antes que Nurbanu fuera con su Majestad bebía unas hierbas para ser infertil.

Y cuando bebía hierbas de "fertilidad" solo bebía pasto con agua y miel.

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Tn Haseki Sultán:

Mire a Aurick comer con lentitud acaricie su cabeza con cariño. Continúe comiendo con tranquilidad disfrutando la agradable compañía y el ambiente. Pero mi tranquilidad desapareció al ver que mi pequeño Aurick comenzaba a toser de manera terrible. Sobe su pequeña espalda en un intento de calmar aquella tos y lo logre.... Pero a cambio mi hijo se desmayo.

Grite con horror y me acerqué a el asustada,el llanto de los bebés se escucho a consecuencia de mis gritos,solo podía ver a mi hijo con temor.

-¡Gizem ve por la Doctora ahora!.

Lleve a mi hijo hacía la cama y al dejarlo sobre ella comenzó a convulsionarse comenze a llamarlos entre llantos no podía ver o pensar en algo más que no fuese en mi hijo. Ni siquiera había sentido cuando las muchachas me sacaron se los aposentos dejando a Aurick con las doctores.

-¡Aurick, Aurick, Hijo!-grite con dolor.

-Sultana debe esperar afuera.-me dijo una doctora.

-¡No, no pienso abandonar a mi hijo!.

-Tn no.-Irma me hizo retroceder hasta chocar con la pared donde me retuvo.

-Mi hijo.-solloce- ¿Que le pasa?-le dije a mi amiga.

-Tranquila tú hijo estará bien.

Podía escuchar el alboroto al otro lado de la puerta. Mientras miraba perdidamente aquella puerta. Los gritos de la Doctora era lo que hacia eco en mi cabeza.

-Mahidevran.-la voz de la Valide me hizo salir de aquel trance. Su rostro mostraba angustia.

-Mamá- me acerque y la abraze .- Madre, mi príncipe.-sobo mi espalda.

-Selma llévate a los hijos del Sultán a mis aposentos.-escuche decir. Pronto el llanto de mis hijos de escuchaba lejano.

Nos separamos y ella me miro angustiada.

-No llores Tn eres una Sultana debes permanecer fuerte, allah mediante el Shezade estará bien.

-Amen.-susurre- Madre debo avisarle a su Majestad sobre el estado de nuestro hijo.

-No. Mi hijo esta muy ocupado ahora no hay que interrumpirlo.-Contesto

-P-pero Madre es el hijo del Sultán..-Calle al ver que la doctora salio con mala cara.

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