♕CAPITULO 30 Jon♕

2.4K 253 17
                                    

✲'*。.❄¨¯'*✲。❄。*。¨¯'*✲

❄¨¯'*✲。❄。*。¨¯'*✲

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Al salir el alba, Enar y yo emprendimos el largo camino hacia Rocadragón, donde al parecer la "madre de dragones" había ido a parar. Nada me preocupaba más que cumplir con mi promesa hacia mi tía, aunque más bien se lo había prometido al matar reyes; yo iba a traer de vuelta a sus hijos, sanos y salvos. Iba a ver a Alanna, y me preguntaba constantemente cuanto habría crecido.

El viaje no fue tan largo como lo esperaba, Enar estaba ya en tierra mientras yo me terminaba de desprender del mareo, al bajar me encontré con Enar reunido cerca de dos hombres, a uno lo reconocí de inmediato y al otro, no. Uno de ellos era el diablillo, quien al verme de inmediato me estrechó la mano y comenzó a bromear conmigo.

---El bastardo de Winterfell

---El hermano del Rey en el norte --- aclaró Enar.

----El hermano bastardo del Pseudo Rey en el norte, querrás decir.

Enar le miró con cara de pocos amigos, sin dejar su serenidad.

---No he venido a discutir sobre supuestos reyes o no, he venido a pedirle a tu Reina que...

---Que ayude a tu hermano en la guerra contra los Lannisters, ¿No? Para ayudarle a destruir a mi hermana y su dinastía, para conquistar Desembarco del Rey y gobernar en el trono de hierro. Perdóname si difiero, Jon Snow, pero me parece que tu hermano no tiene legítimos derechos para sentarse en el trono de hierro.

A esa altura, íbamos caminando por un pasadizo sobre los riscos, en curvas delgadas que terminaban en la entrada del mítico castillo de los Targaryen.

---Robb no está interesado en sentarse en el trono de hierro, él quiere volver a casa y recuperar a su familia --- el diablillo suspiró y encogió los hombros en un gesto de desinterés.

---Dicen muchas cosas de tu hermano, Jon Snow, y varias terminan con "perdió el norte" ¿Porqué debería la Reyna concederte la ayuda? ¿Considerarás doblar tu rodilla ante Daenerys de la tormenta?

Lo miré de soslayo, el nombre de la madre de dragones, me sonó imponente y majestuoso, involuntariamente temerezo, sentimiento con el que me quedé cuando un estruendo en el cielo me hizo tirarme al suelo y protegerme como si algo pudiese caer sobre mí.

El estruendo se transformó en un bramido y el bateo de enormes alas, que vi no en uno, sino en tres dragones enormes sobrevolando el reino.

Mi rostro ha de haberle parecido gracioso al diablillo quien sonrió sin pesar y meneó la cabeza ayudandome a incorporarme.

---Te podría decir que te acostumbras a ellos, pero sería un mentiroso --- dijo continuando al camino.

---No pensé que podrían ser tan... grandes --- susurré al seguirle y mirando a los dragones de soslayo --- no son como me los imaginaba. Arya siempre me hablaba de ellos, de los targaryen y sus dragones.

---Son mucho más de lo que uno puede imaginarse --- respondió Tyrion.

Los soldados inmaculados, abrieron dos enormes puertas dirigiendonos al salón principal, ahí tres enormes Dothraki estaban con sus lanzas y sus ropas de piel observandonos como si quisiera comernos vivos.

---Espera aquí, Snow --- dijo el enano entrando primero.

---Planeará como quemarnos --- bromeé a Enar a mi lado --- o pensarán con que dragón nos mataran. Pueden comernos o quemarnos.

---Quemar es su estilo --- susurró Enar y le miré de soslayo

---Tu hermano sirvió a los targaryen, ¿No es así? Arthur, Ser Arthur Dayne

Enar asintió.

---Arthur era un hombre muy honorable --- y me miró

---¿Y con quien está tu lealtad entonces?

Enar sonrió de lado.

---Conmigo, Lord Snow

---No soy un Lord, Enar, solo soy un Snow

---Lo es para mí, mi Lord

---Tampoco soy tu Lord --- exclamé frustrado --- Eres tú quien es un Lord, el unico heredero de Campo Estrella.

---Mi heredad fue destruida, mi hogar es un lugar lleno de cenizas y polvo, un Lord sin hogar, no es un Lord, solo un hombre, y éste hombre es nadie.

Suspiré, Enar era raro, siempre lo había sido, de algún modo sentía que guardaba más secretos que mi tía Leonor, y nunca me había detenido a pensar en ello hasta ese momento.

---Si esta Daenerys de la tormenta es la legitima heredera al trono de hierro, podrías pedirle tus tierras y su restauración, ¿No es así?

---Podría hacerlo, pero ¿Quiero?

Enarqué las cejas.

---Eres extraño, Enar ¿Te lo han dicho?

---Sí, señor

Seguí mirandolo cuando las puertas se abrieron de nuevo, dejandome ver al enano otra vez, esta vez acompañado de un hombre alto, rubio y corpulento, con vestiduras negras, un diminuto prendedor en forma de león pegado en un lado de su pecho y una hombrera en forma de dragón.

---Snow --- dijo solemne --- No esperaba volver a verte.

---¿Seth? --- y en la primera persona que pensé al verle fue en Tywin Lannister. 

Kissed by the sun ━ Jaime Lannister [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora