Kissed by the sun ━ Jaime Lannister [2]

♕CAPITULO 31 | Jaime♕

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---Ya está, lo tienes frente a tus propios ojos, pruebas de que esa mujer a la que llamas tu esposa, no es más sino que una espía de los Lannister --- dijo Catelyn detrás de su hijo. 

El chico tenía los ojos fuera de su órbita fijos en los papiros sobre las mesas, en los sellos marcados de mi padre en cada final, pero no decía nada; Leonor a mi lado, se comía las uñas impaciente por la reacción de su sobrino, a esas alturas estaba seguro de que si se molestaba lo suficiente, en vez de ir en contra de la traidora, iba a irse en contra de su propia familia por querer manchar en nombre de Talisa. 

Dioses, el hombre estaba cegado por el amor, tan cegado que perdió la guerra en el norte por haberse casado con ella. 

---Hijo --- le llamó su tío Branden, pero el joven lobo no le miró --- Todos hemos sospechado de ella desde el principio, y esto, ¿No te demuestra lo traidora que es? 

---¿Acaso no vez lo que ha pasado, Robb? ¿Eh? --- interfirio Leonor ya cansada de ser paciente, caminó hasta la mesa y tomó las cartas en sus manos agitandolas frente al rostro de su sobrino --- perdiste la guerra que estabas ganando por haberte casado con ella, ¿No te parece eso sospechoso? La mitad de tus hombres se fueron, te dejaron porque le cortaste la cabeza a tus propios abanderados por traición, ¿Por qué? Porque Talisa te dijo que lo hicieras.

Robb, como una estatua, no hizo más que mover sus ojos azules hacia los de Leonor, tan fijo que al verle por un momento yo creí ver al viejo Ned y tuve miedo. 

---¿Por qué debería creerles? --- su voz sonó tétrica y descabellada, si yo hubiera sido su padre, lo hubiera golpeado por estúpido cegatón --- mi madre jamás quiso a Talisa, siempre la trató mal incluso cuando ella intentó ser buena persona --- se giró a mí --- porqué debería confiar en mi tía, que está casada con un Lannister, esas cartas fácilmente las pudieron canjear con el viejo Tywin

---¡Robb! --- gritó su exasperada madre

---Tranquila, Lady Stark --- respondí quedamente mirando al chico --- niño...

---No soy... UN NIÑO --- exclamó frustrado

---Lo eres para mí, eres un niño mimado que ahora perdió su juguete favorito, pero tengo una noticia para ti, joven lobo --- el chico me miró con ganas de cortarme la cabeza --- perdiste una guerra que podrías haber ganado, me capturaste sin tapujos y con mucha gracia, mi padre practicamente estaba acorralado. Es lamentable que él haya sido más inteligente que tú. 

---La guerra es estrategia, Robb --- agregó mi esposa --- eso es en lo que Tywin se especializa, debiste escuchar a tu madre, Robb.

---¿Donde... Donde está ella?

---En el calabozo, custodiada con varios guardias --- respondí mientras él me miraba --- tú dinos que hacer y lo haremos. 

---¿Y porqué deberia confiar en ti, matarreyes?

---Deberías hacerlo, sino quieres una puñalada por la espalda --- bromee, aunque para los oidos de lady Catelyn no fue muy gracioso, para mi esposa si un poco, sonrió de lado y negó con la cabeza. 

Robb, iracundo y choqueado, miró el suelo sin mayor gesto de expresión.

---Dejenla ahí por el momento, denla por muerta, manden un cuervo a lord Walder Frey y diganle que enviudé, y que me casaré con su hija 

---¿Crees que es una buena idea? --- repuso Catelyn.

---¿Tienes alguna otra?  --- respondió seriamente Robb.

---Jon y Enar fueron a pedirle ayuda a Daenerys de la tormenta, si ella acepta, viajará con ellos y vendrá en nuestra ayuda para vencer a mi padre, conquistar poniente, será diferente a su lado y tal vez te conviertas en un hombre apto para  contraer matrimonio con ella, un Rey del norte y una heredera al trono... --- Callé por un momento mirando a leonor para tener su aprobación --- es una posibilidad, niño.

Por fin, Robb suspiro relajando sus hombros, como si al decirle o recordarle que habíamos ido en busca de la ayuda de la madre de dragones se hubiera alivianado.

---Pensaré que hacer con ella más tarde --- habló como pensando para sí mismo

---¿Qué haremos con lo de Walder Frey?

Todos miramos a un rincón, donde Edmure Tully yacía en silencio, todos habíamos olvidado que estaba ahí, solo hasta que habló y al parecer, todos pensamos lo mismo cuándo Robb le sostuvo la mirada demasiado tiempo.

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Leonor desató su cabello a los pies de la cama mientras observaba por la ventana la enorme luna.

---Tranquila --- susurré sentandome a su lado --- estaremos con ellos muy pronto.

---Los dioses te escuchen, Jaime, porque si les pasa algo a mis hijos, no se si... --- lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas y su voz se ahogó un momento --- yo soy muy fuerte Jaime, pero si mis hijos... Si a ellos les pasa algo, yo... Me muero, ¿Comprendes?

Tomé su mano y la tranquilice o al menos eso intenté.

---Lo sé, y yo no voy a permitir que eso pase, te lo juro --- ella me miró inerte --- antes prefiero morir yo.

Ella aferró su agarre a mi.

---Y si tu mueres --- espetó --- después de golpear tu cuerpo sin vida y decirte lo estúpido que eres, me moriría... También. No podría soportar perderte...

Apreté mis dientes y preferí callar.

En mi juventud pese a mi ego, siempre pensé en mi cabeza e imagine esos momentos como este, y cuando los vivía, no quería perder el tiempo... Hablando. Solo quería... Besarla hasta cansarme. Y aquello era lo gracioso, que jamás me cansaba de ello.