Con la adultéz, llega la madures.
Con ella llegan los errores del pasado y los secretos que ocultamos.
Para bien o para mal, la verdad nunca puede permanecer oculta tanto tiempo.
Él la ama, pero no se ha atrevido a decírselo nunca.
Ella lo ama, p...
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Me senté sobre la paja y abracé mis piernas mientras miraba hacia afuera como la lluvia caía con furia y terror sobre los mortales, cerré los ojos y apreté mis dientes mientras la imagen de mi hija llorando aparecía ante mí de nuevo, la imagen de sus manos estirándose hacia mi suplicando que no la dejara ir, la cara madura de mi hijo sujetando la mano de su pequeña hermana asegurándome que no iba a dejar que nada malo le pasara..., sin pensarlo, sin aviso, las lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas mientras el miedo se acentuaba en mi corazón una vez más.
Yo era una mujer fuerte, yo era muy valiente, pero cuando se trataba de perder lo que amaba de pronto, en la soledad de mi alma, ocurría la tristeza, desbordándose por las torrentes de mis venas hasta empapar mi corazón de angustia y pena que rara vez me gustaba admitir.
---Necesita dormir --- la voz de Enar me sacó de mi aturdimiento.
Abrí los ojos como si hubiera sido descubierta in fraganti en algo malo y me sequé las lagrimas del rostro, tratando de aparentar que solo me encontraba algo enferma. Pero nada se le escapaba a Enar.
---Estoy bien --- mentí recostándome en la paja otra vez.
Enar se removió al otro lado, con los ojos mirando al techo.
---Los volverá a ver, se lo prometo. No soy un hombre que no cumple sus promesas --- hizo una pausa para respirar y volteó la cabeza para mirarme a los ojos --- mañana llegaremos al campamento de su sobrino a medio día.
---Y llegando ahí, ¿Qué haré? ¿Suplicar por la vida de mi esposo? Él Rey en el norte, no va a escucharme, menos mi hermana, ella no estima mucho que digamos a los Lannister y pienso que ellos hasta me creen su complice
---No diga eso, lo primero es llegar y hacerle saber a su sobrino las cosas atroces que hizo la Reina en la capital, como ud dice... convencerla de que Jaime Lannister no empujo al niño Stark por la torre --- asintió entrecerrando los ojos.
Suspiré, no estaba segura de si acaso iba a ser tan fácil convencer a mi hermana y su hijo sobre la inocencia de mi esposo, pero si de algo estaba segura, era de hacer todo lo posible por recuperar al hombre que amaba.
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