Kissed by the sun ━ Jaime Lannister [2]

♕CAPITULO 25| SETH♕

《ADVERTENCIA:Este capitulo contiene algunos revelaciones que quedaron al aire en capítulos y partes pasadas.》 

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Éramos privilegiados. Eso, tenía que repetírmelo más de diez veces al día, pero no lograba convencerme de eso en ningún momento. Ni siquiera cuando deambulaba por los enormes campos en las afueras de Meereen, podía olvidarme del rostro de mi madre antes de subirme al barco que iba a traerme aquí, ni de los sollozos de Alanna preguntando si veríamos a mamá otra vez. ¿Y cuanto tiempo había pasado desde entonces? Tal vez el suficiente como para notar que mi pequeña hermanita había crecido un poco y en vez de dormirse llorando preguntando por mamá, se dormía exhausta después de entrenar con el arco que papá le había mandado a hacer hace años. Era una niña, siempre iba a serlo para mí, pero claramente ya no lo era, así como tampoco yo era un niño.

—Oye, dormilón — Doran el chico "mares" pateó mi espada en el suelo.

Me hizo abrir un ojo para verlo caer sentado a mi lado al borde del río.

—¿No tenías que ayudar a Lady Ashara con lo de la cocina?

—Lo de la cocina no es lo mío — recalcó mirándome ofendido — tal vez si lo sea de Ed.

Mares me miró enarcando una ceja y posteriormente negó con la cabeza, era un crío, un crío para mí, pero olvidaba que ya no lo era tanto, había alcanzado mi altura y una postura que no dejaba de recordarme al gordo Rey Roberth en sus tiempos de agilidad y destreza.

—No, creo — susurró volteando hacia la cabaña.

Ambos miramos como se abría la puerta y salía Ed, cargando pieles de ovejas sobre sus hombros y lanzándolas sobre el sol para que se secasen, nos vio a lo lejos y alzó la mano en un saludo amistoso, tal vez mares no lo querían creer, pero era tan obvio su parecido con Eddard Stark que no había por donde no decir que no era su bastardo.

—¿Crees que Ed se irá algún día? — le pregunté reincorporándome.

—Tal vez, él siempre sueña con viajar al norte y conocer a la familia de... bueno, ya sabes. Pero — hizo una pausa jalando de una hierva — ¿Y si lo reciben mal? ¿Te acuerdas de Snow? ¿Cómo se quejaba de que Lady Catelyn no lo quería?

Suspiré.

—Es un buen sujeto, tal vez con Snow harían buena amistad

Mares lo consideró un poco y luego volteó su vista hacia el reflejo del sol en el río.

Volvió a romper el silencio.

—¿Sabes que llegó una mujer a la ciudad a la que apodan "la madre de dragones"?