Capítulo 3

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Me despierto de mi larga siesta y miro mi reloj para revisar la hora.

—¿Medianoche? —pregunto sin entender—. Pero si hemos partido a las siete de la mañana.

—Lo que sucede es que has dormido como diecisiete horas profundamente —responde Carla—. No quisimos despertarte porque te veías muy pacífica descansando.

—¡Vaya! He batido mi propio récord. ¿Y cuánto falta para arribar?

—Unas tres horas aproximadamente.

Nos quedamos conversando con Carla hasta arribar a destino, al cual llegamos cerca de las nueve de la mañana por problemas técnicos con el bus. Durante ese período de horas, hablamos de todo un poco: problemas familiares, consejos, amoríos, y hasta el muchacho rubio del bus que vi en la terminal entró en tema.

Una vez en la terminal de buses de Cartagena, bajamos nuestro equipaje correspondiente para poder llamar un coche que nos conduzca hacia el departamento de la familia de Carla. Acomodamos nuevamente nuestras maletas en el baúl del vehículo y luego de sentarnos en la parte trasera le indicamos al conductor hacia dónde nos dirigimos.

Al llegar a la dirección, le pagamos al chofer y volvimos a bajar nuestras cosas. Tanto Imari, Emilia y yo quedamos boquiabiertas ante el edificio de lujo en el que Carla tiene su departamento. El mismo se encuentra en un terreno de gran tamaño, destacando por su altura prominente y su impecable pintura en amarillo pastel. Todas las aberturas del mismo, tanto sus entradas como ventanas, son de bronce dorado haciendo juego con los tonos exteriores del imponente inmueble residencial; a su vez, posee un amplio hall de entrada que se deja ver a través de los vidrios de la puerta de entrada.

—Chicas, ¿acaso planean quedarse allí afuera? —dice Carla abriendo la gran puerta de entrada con una tarjeta magnética.

Rápidamente corremos hacia ella con los bolsos y maletas en mano como si fuéramos niñas pequeñas. Arrastramos todo hacia uno de los dos elevadores donde nos subimos para ir al departamento, Carla toca con su índice el botón número diez y a los pocos segundos nos encontramos las cuatro subiendo hacia el piso indicado.

—Carli, jamás nos habías contado de esta belleza de edificio —exclama Emilia sorprendida.

—Si eso les pareció alucinante, observen lo que hay aquí dentro —responde sonriente Carla.

Abriendo la puerta del esperado lugar, nuevamente quedamos anonadadas por la fastuosidad del espacio. Es tan cómodo y lujoso en simultáneo que realmente dan ganas de quedarse a vivir aquí en forma permanente.

—¿Alguna vez pensaste en instalarte aquí? —pregunto a Carla que abre las ventanas para ventilar el lugar.

—Muchas veces en lo que va del año, Cam. Pero aún soy chica para eso y vivir solo es algo de gran responsabilidad —responde—. Y nunca les había dicho de esto porque mis padres lo compraron hace poco, y prácticamente ni yo lo conocía. Ahora sí, vengan a ponerse cómodas.

Carla nos dirige hacia las fantásticas habitaciones, en donde una de ellas tiene una cama doble y la otra posee dos camas individuales. Ambas son espaciosas y con gran luminosidad debido a sus enormes ventanas que desembocan en el patio del edificio. Desde aquí se puede divisar la piscina que tiene y otro edificio muy lujoso del lado del frente al nuestro.

—Oye, Carli. ¿Y ese edificio de allí? —pregunta Imari intrigada.

—Oh, es del mismo dueño que este —responde Carla doblando las toallas—. Y en realidad forma parte de este edificio, solo que al tener una forma de herradura parece que se encuentra al frente de este, pero en verdad es el mismo. Es más, hay un pasillo que une ambos bloques.

—Oigan, podemos ir a la piscina —dice Emilia ingresando con su traje de baño y toalla en mano—. Por lo que pude ver, hay varios muchachos interesantes.

Reímos al unísono.

—Parece que ya te has preparado, amiga —le dice Carla.

—Claro, que sí. ¡Vamos, chicas!

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Como prometí, llegó la sorpresa! Estoy muy contenta porque la novela pasó las 70 lecturas y como agradecimiento hoy hay capítulo triple!!!

Así que atentos que en breve subo el capítulo 4. Si este llega a los 3 votos y el próximo tiene al menos 2 comentarios, mañana hay nuevo capítulo!!!

PD1: la semana que viene no voy a poder publicar, pero la siguiente voy a andar haciendo capítulos dobles.

PD2: qué tal les va pareciendo la historia? Los leo :)

Azul cielo | Paulo LondraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora