Camille
Este día no puede ser mejor, ya que estar aquí con mis amigas y los chicos, en especial con mi chico, hace que estalle de felicidad a mil. Aguarden, ¿por qué dije 'mi chico'? Creo que ya estoy delirando.
Hace unos minutos lo llamé para que venga a sumergirse con nosotros, ya que era el último que quedaba bajo la sombra de la palmera. Me doy vuelta para ver el horizonte y así poder apreciar el sol sobre el mar hasta que siento unos brazos en mi cintura junto con el peso de un cuerpo haciendo que nos zambullamos. Abro los ojos debajo del agua para verlo a Paulo aferrado a mí con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Eres de lo peor! -digo riendo mientras ambos nos incorporamos.
-Lo siento, pero no lo pude resistir -contesta a carcajadas.
Todos nos reímos con fuerza sin poder parar. Por un segundo, lo observo a Paulo y no puede verse mejor: su rubio cabello cae mojado sobre su rostro mientras él lo acomoda con su mano, sus bellísimos ojos celestes a la luz del sol parecen transparentes y por su torso desnudo se deslizan miles de gotitas de agua. Como si hubiera un fuego dentro mío, mi cuerpo se enciende de tal manera que hace que deba mirar hacia otro lado para poder detener este sentimiento.
Permanecimos un momento más en el mar, ya que el clima se encuentra demasiado caluroso como para estar exclusivamente bajo la sombra. Al rato, cuando va cayendo el sol, decidimos sentarnos bajo la palmera como estuvimos algunas horas atrás.
Nos acomodamos las cuatro al lado de los chicos respectivamente, pero noto Marcos ha quedado un poco solitario con su celular como si escribiera un mensaje.
-Oye, Marcos. No temas de sentarte con nosotros, aún no mordemos -digo bromeando.
-En un minuto voy -responde alejándose para realizar una llamada.
-¿Le sucede algo? -le pregunto a Paulo discretamente.
-Está algo extraño últimamente, no sé si las cosas con su novia marchan muy bien.
-No sabía que tiene novia. ¿Por qué no le ha dicho de venir?
-Iba a venir, pero tuvo sus inconvenientes -responde Paulo haciendo comillas con sus dedos-. Es más, la noche que fuimos a GreenBox él no asistió porque su novia llegaba temprano en la mañana y quería descansar.
Asiento lentamente recapitulando todo lo que me ha dicho Paulo.
-Oigan, ¿quieren que armemos una fogata? -propone Mauro.
-¡Claro! -respondemos todos al unísono.
Antes que oscurezca aún más, nos dividimos en grupos para buscar leña alrededor de la playa. Luego de unos minutos nos reunimos todos bajo la palmera con una gran cantidad de troncos y pequeñas ramas que pudimos recoger en el camino. Agustín busca en su mochila una caja de fósforos que tiene para casos de emergencia y acomoda todo para encender el fuego.
La noche, junto con las estrellas, se hace presente haciendo que la única luz sea la fogata en medio de nosotros. Con exactitud, me encuentro acurrucada junto a Paulo, quien me ha prestado su campera, ya que ha refrescado un poco, y sin pensarlo dos veces acomodo mi cabeza en su hombro mientras él apoya la suya sobre la mía y pasa su brazo alrededor de mi cintura abrazándome.
-Ya que estamos los nueve aquí -dice Carla rompiendo el silencio- me gustaría que hagamos algo.
-No juguemos a la botellita -interrumpe Valentín-. Siempre termina mal.
-No iba a decir eso, tonto. Tengo ganas de que cada uno tome una rama pequeña de estas que están aquí-señala un montículo de las que sobraron- y que diga algo que le gustó de sus vacaciones o algo que desea que ocurra y que lo arroje al fuego.
-¿Eso no deberíamos hacerlo la semana que viene que nos vamos? -interroga Mauro.
-Muchachos, dejen de entorpecer la idea -exclama Carla-. Solo háganlo.
Todos tomamos una rama mientras comienza hablando Imari. Carla es la mediadora de la actividad y va guiando hasta que le toca a Paulo.
-Tu turno, Paulo.
-Bien, tengo muchas cosas para decir, pero trataré de resumirlas. Estas son mis primeras vacaciones con amigos y sinceramente han sido de maravilla. No quiero que terminen porque realmente la estoy pasando excelente, y jamás pensé que iba a conocer a tantas personas geniales -concluye arrojando su rama al fuego.
Carla sonríe y me cede la palabra.
-Lo mío es muy parecido a lo que han dicho todos, pero igualmente lo diré -comienzo a hablar-. Primero quiero agradecer a mis amigas hermosas con quienes venimos planeando esto desde muy pequeñas y sin ellas no sería posible, y segundo quiero darles las gracias a ustedes, chicos. Nunca imaginé sentir tanta confianza conociéndolos hace relativamente poco, son increíbles -culmino arrojando mi rama.
-Esto merece un aplauso -suelta Imari.
Todos aplaudimos y soltamos una carcajada grupal. Mientras que el resto continúa conversando, siento una respiración a mi lado.
-Entonces te debo agradecer a ti, rubia -susurra Paulo en mi oído dulcemente.
Volteo a verlo y su magnífica mirada desprende una dulzura inexplicable. Como respuesta, deposito un beso en la punta de su nariz y Paulo suelta una risita.
-¿De qué te ríes? -pregunto sonriendo.
-Me hiciste acordar a algo que me has dicho en GreenBox.
-¿Qué? ¿Qué he dicho?
-Bien -dice Paulo recordando-. Entre todas las cosas lindas que dijiste e hiciste, también me has dado un beso en la nariz. Luego yo te pregunté por qué no fue en mi mejilla y tú retrucaste diciendo ''¿y en qué otro lugar hubieras querido además de la mejilla?''.
Al escuchar ese relato salir de su boca, quedo sorprendida y me golpeo mentalmente por ponerme ebria y desinhibirme de esa forma.
-¿En serio te dije eso? -pregunto ruborizándome.
-Textualmente -responde Paulo riendo.
-Santo cielo, soy una descarada. ¿Cómo voy a decirle eso a alguien que conozco hace poco? Espero que no pienses que soy una atrevida.
-En realidad me pareció tierno, nadie me había dicho ese tipo de cosas antes.
Paulo se queda mirándome nuevamente haciendo que rompa todos mis esquemas con su sola presencia. Me invaden profundamente las ganas de darle un beso, pero prefiero que quede como algo de ambos y que nadie nos vea, como si fuera nuestro secreto.
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Como agradecimiento a mis fieles lectores, decidí a último momento adelantar el capítulo 19!!!
PD: para quienes leyeron el pequeño fragmento que publiqué en mi perfil, les comento que debí modificarlo para que quedara más claro lo que quería transmitir.
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Azul cielo | Paulo Londra
Fanfiction"Estoy perdida en ese azul de tus ojos." Traducida al italiano por @RauwCami ♡