Capítulo 29

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Camille

Hace aproximadamente una hora que me estoy preparando para nuestro encuentro con Paulo, realmente quiero lucir bien. Estando frente al espejo, acomodo mi cabello suelto peinándolo con cuidado y me maquillo apenas las mejillas para darle un poco de color a mi rostro hasta que decido que es suficiente. A los pocos minutos, un mensaje llega a mi celular y me dirijo hacia la mesa de noche para leerlo, presintiendo correctamente que es Paulo.

''Hola, Cam. En quince minutos estoy en tu departamento.''

''Te estoy esperando, mi cielo.''

Una vez que le contesto, lo guardo en mi bolso con otras cosas y comienzo a caminar de aquí para allá por el cuarto haciendo que mis sandalias de tacón bajo resuenen en todo el piso de madera del lugar.

-¿Otra vez, Cam? Debes relajarte -dice Emilia asomándose por el marco de la puerta.

-Lo siento, pero estoy nerviosa y no puedo controlarlo -respondo mientras muerdo mi labio con ansiedad.

-Tranquila, todo irá bien, amiga. Me alegra por ustedes -me calma sonriendo.

Le devuelvo la sonrisa y de repente se escucha a alguien tocar la puerta. Ambas dirigimos nuestras miradas a través del corredor.

-Parece que ha llegado antes tu príncipe azul -bromea Emilia.

-Ya basta -le saco la lengua como si fuera pequeña.

Emilia lanza una carcajada mientras va en dirección a la entrada.

-Paulo, qué gusto verte aquí -exclama abriendo la puerta-. Cam, aquí está tu chico.

Al decir eso frente a Paulo, mis ojos se abren de par en par y me sonrojo de tal forma que mis mejillas arden como si las quemaran; además, puedo imaginar que Paulo está igual que yo de avergonzado por el comentario de mi amiga.

Acomodo mi ropa, tomo mi bolso y me dirijo hacia la puerta con algo de timidez.

-Gracias por haberme avisado, amiga -le digo sarcásticamente.

Emilia se esfuma riéndose y al fin quedo a solas con Paulo. Se ve tan lindo que es imposible no distraerse con su presencia. Lleva una camiseta negra algunos talles más grandes, zapatillas haciendo juego y un pantalón de jean azul marino. De su hombro izquierdo cuelga una mochila, que a juzgar por el tamaño lleva varias cosas dentro, y para completar su imagen lleva su cabello naturalmente despeinado.

-Hola, mi cielo -digo mordiendo mi labio-. Lamento eso -me disculpo por lo que dijo Emilia.

-No hay problema, Cam -ríe nervioso y besa mi mejilla-. ¿Vamos?

-¡Claro!

Subimos en el elevador y Paulo presiona el botón de planta baja para dirigirnos allí. Durante estos segundos hasta llegar, el silencio se hizo presente sin que uno de nosotros dijera ni una palabra. Puedo notar que Paulo se ve algo tenso, como si le sucediera algo e intentara disimularlo, pero para su mala suerte es muy evidente.

Al salir del ascensor nos direccionamos a la entrada del edificio para ir a quién sabe dónde.

-¿A dónde vamos? -pregunto rompiendo el hielo.

-Ya lo verás -dice sonriendo.

Aun así, por más que quiera ocultarlo deduzco que le sucede algo, ya que se halla algo distante y su vivaz mirada se encuentra apagada.

Continuamos caminando hasta llegar a la playa que está desierta, y una vez allí nos ubicamos bajo unas palmeras. La suave brisa parece que acariciara mi rostro, mientras se ve que el sol desciende en el horizonte anunciando de a poco la llegada de la noche.

De su mochila, Paulo toma una gran manta playera y la extiende sobre la arena para que podamos acomodarnos sobre ella. Él se ubica a mi lado en completo silencio y apoya su espalda en el tronco de la palmera al tiempo que su mirada se dirige al atardecer como si se estuviera perdido. Sin poder contenerlo más, decido preguntarle la causa de que esté así.

-Paulo -digo suavemente apoyando mi mano en la suya-. Te siento algo distante, ¿hay algo que está molestándote?

Sin mirarme siquiera un segundo, inhala con pesadez y una gran cantidad de lágrimas se hacen presentes en su rostro paulatinamente hasta llegar al desconsuelo.

''Ay, mi cielo. ¿Qué es lo que te tiene así?''

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Y acá llegó el capítulo 29!!! No les quiero decir que se está acercando el final peeeero se está acercando el final ahre.

Prepárense que en minutos se viene el capítulo 30 con MUCHA intensidad. Los leo!!!

Azul cielo | Paulo LondraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora