Azul cielo | Paulo Londra

Capítulo 7

Por la mañana me despierto con un hilo de luz solar que se filtra suavemente por la ventana del cuarto. Me levanto para higienizarme y ponerme nuevamente mi traje de baño. Mientras oigo que mis amigas se despiertan lentamente, comienzo a preparar el desayuno para todas.

—Buen día, Cam —me dice Imari frotándose los ojos.

—Buenos días, amiga. Estoy preparado el desayuno así que dile a las otras dos que muevan sus traseros hacia aquí ahora mismo.

—Recibido y comprendido.

A los pocos minutos, las salvajes de mis amigas se aproximan corriendo a toda velocidad como si fueran bárbaros en plena guerra.

—¡Esperen ahí, no se muevan! —les digo antes que ataquen como bestias el desayuno—. Cuando lo sirva, se sientan.

Acomodo todo lo que acabo de preparar en forma ordenada. Extiendo sobre la mesa el café, la leche y las tostadas para que podamos tener energía durante el día. En veinte minutos aproximadamente, terminamos de desayunar y las chicas van a prepararse para que podamos ir a la playa.

Caminamos unas dos cuadras con nuestros bolsos playeros repletos de todo lo necesario para permanecer allí hasta entrada la tarde. El día está ideal para pasarlo al aire libre, ya que el sol se encuentra resplandeciente junto a un cielo totalmente despejado.

—Ustedes diviértanse —dice Emilia estirando su manta playera sobre la arena—. Pretendo quedarme al sol todo el día.

—¿Para tanto? —pregunta extrañada Imari.

—Claro, tengo que ponerme linda para Valentín. Si me animo, quizás lo invite a salir —dice muy confiada Emilia.

—Eso me agrada bastante —dice una voz masculina familiar.

Todas nos volteamos y vemos a Valentín detrás de nosotras con un short, musculosa blanca con grandes aberturas a los costados y gafas de sol. Todas soltamos una carcajada, excepto por Emilia cuyo rostro pasó a ponerse rojo como un tomate de estación. Él ríe con nosotras y ella sonríe con nerviosismo.

—Bien, iba a decirte lo mismo en algún momento, pero no estaba seguro si te gustaría —dice él—. Pero ahora que lo confirmé, te lo preguntaré ahora mismo.

Todas quedamos boquiabiertas ante la confesión del muchacho.

—¿Quieres que salgamos alguna vez? —pregunta poniéndose en cuclillas.

Emilia queda totalmente sorprendida ante la proposición de Valentín, tanto que no sabe qué responder.

—A ella le encantaría —respondo por mi amiga.

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Hola, gente bella!!! Acá les dejo el capítulo 7. Sé que es un poco corto pero vayan preparándose para el 8 y el 9 que vienen con sorpresitas y son más largos.

Si este llega a los 3 votos y al menos 2 comentarios, a la noche voy a publicar dos capítulos más.

Voten y comenten ♥ Los leo!!!