El tornillo que llevo diez minutos tratando de poner vuelve a caerse al suelo. Park, que lleva media mañana observándome, se acerca a mí y me ofrece:
—Es hora de que nos tomemos un descanso.
¿Te apetece un café?
Yo asiento y él vuelve unos minutos más tarde trayéndolo. Estamos solos; hoy Jackson está fuera de la ciudad recogiendo material por encargo de Park. Lo cual agradezco, porque ya estoy bastante perdido en mis propias dudas como para tenerlo a él asegurándome que va a por todas con Sunny.
Park y yo nos sentamos en un par de montones de ruedas viejas y él pregunta sin rodeos:
—¿Que estés en las nubes toda la mañana tiene algo que ver con la guapa rubita capaz de arreglar su propia camioneta y de pegar a Young Jae?
Suspiro. Normalmente es Nancy la de los interrogatorios, y Park no se inmiscuye en nada que no sea el estado de mi Harley. Y no sé si quiero abrirme a él, así que contesto con desgana:
—Conozco a muchas chicas; ¿qué te hace pensar que se trata de ella?
—Hijo, te recuerdo que por este taller pasan casi todos los coches y motos de la ciudad, lo que significa que conozco a todas las chicas con las que deduzco que has estado por la forma en que te miran. Y si por culpa de cualquiera de ellas estuvieras perdiendo horas de trabajo, te las descontaría de tu sueldo.
El tono me hace sonreír, pero pregunto intrigado por ese doble rasero:
—¿Qué hace que Sunny sea diferente?
—Sencillo: ella es diferente. Me recuerda a mi Nancy.
Nuestros ojos se encuentran, cómplices. Lo cierto es que ambas tienen un aspecto similar, bajas de estatura y con cuerpos esbeltos. Pero hay algo más, que Park refleja muy bien al decir:
—Ambas son pequeñas, parecen frágiles, pero tienen más fortaleza que tú y yo juntos. Son supervivientes natas, brillan y hacen que los que estamos cerca también lo hagamos.
Trago saliva. No habría podido describir mejor a Sunny, y susurro:
—¿Por eso te enamoraste de Nancy?
—Por eso y porque cada vez que subía en mi Harley me volvía loco —añade guiñándome un ojo.
Seguro que un brillo travieso me asoma a los ojos al recordar cómo me reacciona el cuerpo cada vez que Sunny se ha subido a mi Harley y ha apretado la pelvis contra mí, sujetándose con fuerza a mi cintura. Park ríe y comenta:
—Por lo que veo también te pasa a ti, así que, ¿cuál es el problema? «Que soy idiota» sería la respuesta más sencilla, pero por una vez decido compartir mis sentimientos y comento:
—Le dije a Jackson que no quería tener novia, y él lo ha interpretado como que puede ir a por Sunny.
—Comprendo.
Se hace un silencio en el que Park parece tratar de buscar las palabras más adecuadas. Finalmente, dice:
—Mark, yo también he tenido diecinueve años y sé lo que es buscar solo la carretera, sin pararte en ningún sitio. Pero si algo tuve claro cuando conocí a Nancy es que nadie iba a quitármela.
—Ojalá tuviera esa seguridad con Sunny — susurro moviendo nervioso las manos.
—Si es la adecuada, la tendrás. Las mujeres como Nancy o Sunny son como las Harleys. Alguien podría decir que son solo una moto más, pero para los que las conocemos, para los que las amamos, sabemos que no hay ninguna moto comparable a ellas. Su sonido, su diseño, la forma en que las conducimos..., las hace incomparables.
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Tu eres mi vez ~ Terminada
Teen FictionMi mundo siempre han sido mis hermanos, no existe algo que tenga mas importancia que ellos, por ende no soy de relacionarme con chicos de mi edad ya que ellos no tienen las mimas prioridades que yo y no quiero que nadie se entere de la forma en que...