El horrocrux perdido. (Estúpido Potter)

2. Quinto primer día.

Me levanté a las diez de la mañana en punto con el ulular de una lechuza, no la reconocí, pero le abrí la ventana y tomé la carta atada a su pata, me picoteó el brazo y yo le acaricié la cabeza. Se fue volando por la ventana y yo abrí la carta.

"¿Qué tal, Heat? Ah, pero que estúpido soy, no sabes cuanto te extraño y lo que he esperado por verte -guiño- , te veré en Hogwarts, preciosa.

James."

¿Cómo diablos se le ocurre? ¡Agh! ¡Quiero patearlo! ¿No entiende que no soy como todas, que no caeré en sus redes? No debía contestarle, pero... Tomé un trozo de pergamino, mi tintero y la pluma de cisne blanca y escribí:

"Potter, no quiero ser grosera o algo por el estilo, pero ya deja de intentar coquetearme ¡no me gustas! Eres demasiado arrogante para siquiera caerme bien, y, ¡NO ME DIGAS HEAT! Si, pese a mi dolor, te tendré que soportar otros tres años...

Heather."

-¡Heather, apúrate! -gritó mi mamá desde el piso de abajo.

-¡Si mamá! -mandé la carta con la lechuza de la familia, porque la mía me la llevaría y según lo que se, él igual ha de vivir en el Valle, por lo que la tendrá hoy.

Me puse una pollera gris (es como una falda, igual a la de las secretarias☺️) una blusa blanca de botones, que es usualmente lo que uso para la escuela, me puse unas calcetas grises con mis flats negros y dejé suelto mi cabello. Tomé mi baúl, mi escoba, una Saeta de Fuego 7 y la jaula de Sky, mi lechuza blanca con los ojos del mismo color que yo y bajé. Desayune rápidamente por lo que obtuve un regaño de mamá, le besé la mejilla y fui con mi papá al salón donde nos transportamos a nuestra mansión en el mundo Muggle y subimos al auto muggle rojo. Ya estando en King's Cross me despedí de papá y crucé el muro al andén 9 3/4 con cinco minutos antes de las once.

Buscaba un compartimiento, pero principalmente a mi amiga rubia, no habían muchos compartimientos hasta que encontré a mi amiga en uno... con los cuatro merodeadores en el, ella reía de alguna broma estúpida de Fred y cuando reparó en mi me sonrió.

-¡Heather! Te extrañe tanto -me abrazó y susurró.- lo siento no había otro, siéntate ahí.

-Te ayudo -dijo James mientras tomaba mi baúl y lo subía, me dedicó una de sus "sonrisas encantadoras" y yo hice una mueca.

-Gracias -me senté en el rincón a un lado de James.

Silencio.

-Y... ¿Cómo les fue en sus vacaciones? Preguntó un muy incómodo Lorcan.

-Bien, fui a Inglaterra a visitar a mi familia muggle. Dijo la rubia.

-Yo fui a un lugar llamado "Miami" es muy muggle -dije yo -sin ofender, agregué dirigiéndome a mi amiga, que hizo un ademan restándole importancia.

Y todos dijeron lo que hicieron, Fred y James la pasaron juntos en algo llamado "La Madriguera" con toda su familia y los gemelos con su familia, no salieron de viaje.

Cuando llegó la señora de las golosinas compre unas grageas y mi amiga unas ranas de chocolate, solemos invitarnos de lo que compramos, así que tomé una rana de chocolate y ella un puñado de grageas. Los merodeadores nos miraron extrañados mientras comían sus golosinas.

-Entonces... compran dulces, ¿una para la otra? Preguntó Fred alzando una ceja, mientras mastica su varita de regaliz.

-No, sólo nos compartimos -mordí mi rana de chocolate.

-Nosotros desde pequeños fuimos obligados a compartir todo, así que prometimos ya no hacerlo -dijo mi gemelo favorito, Lyssander. Nosotras simplemente asentimos.

Dejé de prestar atención a las bromas de los otros tres merodeadores cuando me dí cuenta de que Potter no hablaba, cuando voltee estaba viéndome con una mano en su barbilla.

-Potter, deja de mirarme -lo voltee a ver y el se sonrojó violentamente.

-Lo siento, es sólo... nada, eh, me gustan tus ojos -se despeinó más el cabello, si es que eso es posible y volteó a otro lado. Entonces sus mejores amigos rieron.

-¡A Cornamenta le gusta una chicaaaa! -canturreó Fred.

-Bien. Gracias. -murmuré ignorando al molesto merodeador.

Sólo asintió y se volteó a platicar con sus amigos, la rubia encarno una delgada ceja y yo me encogí de hombros, después de mucho me quede dormida.

Cuando abrí los ojos me encontré con mi amiga que estaba sacudiendome mientras decía que despertara, luego sonrió y señaló la ventana. Era de noche, casi llegamos.

Me puse mi corbata, roja y dorada y mi túnica, el sombrero en punta lo metí en mi bolsillo y luego de un rato el tren se detuvo, ya quería volver a Hogwarts, aunque los T.I.M.O.S iniciarán este año, me gusta ir a pasear a Hogsmeade y por el lago.

Estaba feliz, hoy era mi quinto primer día en Hogwarts.