A pesar de lo aterrados que pudiera estar, James recordó el recuerdo (xD) que vieron en el pensadero en la casa de Heather y no se le ocurrió otra cosa que decir en voz alta.
-¿Heather, recuerdas lo de la profecía? -le preguntó, varios pares de ojos se posaron en él.
-Si, lo recuerdo -admitió.
-Creo que deberíamos saber qué es lo que dice, podría ser importante -Ginny en especial frunció el ceño en confusión.
-¿Cómo saben ustedes de esa profecía? -inquirió levantando una roja ceja.- yo se lo había contado a Lina.
Los adolescentes se miraron con complicidad y sonrieron, al final fue Heather la que le explicó lo que sucedió, todos se veían confundidos excepto Harry, que parecía molesto por alguna razón.
-Ginevra, nunca me dijiste que MI hijo tenía una profecía -espetó con el ceño fruncido. La interpelada sonrió avergonzada pero en sus rasgos se notó un poco de enojo.
-El día que me lo contaron parecías muy embelesado (igual que Ron) con Flegggrrr -dijo, exageró tanto el sonido gutural que dio a parecer que lanzaría un escupitajo, le lanzó una mirada de desdén y se metió a la casa, con el padre de James siguiéndola pidiéndole perdón. En cambio Hermione parecía un poco divertida, cosa que molesto al pelirrojo y se fue igual con la castaña siguiéndolo. Los adolescentes (todos) rieron de lo infantiles que eran los adultos y luego Heather se retiró con la pequeña Lily en brazos.
Más tarde, Harry, Ginny, Ron, Hermione, Heather y James, iban en camino al ministerio para ir al departamento de misterios. Los seis estaban decididos a escuchar lo que esa profecía tenía que decir, podía tener algo importante. Cuando llegaron al ministerio por una cabina telefónica vieja y sucia tuvieron que pasar por un par de procesos de seguridad que los atrasaba de su tarea.
Un cuarto de hora más tarde, Harry los dirigió a paso rápido al elevador, apretó el último botón y empezó a bajar, «Departamento de Misterios» habló con voz gélida y superficial la misma mujer de la cabina y salieron del elevador, Harry los apremiaba para que se apuraran y, momentos después, ya habían recorrido un pasillo sin ventanas hasta llegar a una puerta que no tenía picaporte, Harry sólo pasó su mano por ella y ésta se abrió cuando pasaron por el umbral de aquella puerta, observaron que habían varias.
-¡Las profecías, ¿dónde se encuentran?! -exclamó Harry y una puerta se abrió de pronto, entraron a aquella habitación gigante que tenía estanterías con unas bolas de cristal que brillaban tenuemente, avanzaron con sus varitas encendidas y pasaron ahí lo que parecieron horas, hasta que por fin.
-¡Aquí! -gritó Ron, señalando una profecía, Heather se acercó y la tomó entre sus manos.
James Potter ll, Heather Kervets, Tom Ryddle.
-¿Qué se supone que debemos hacer? -inquirió James escudriñando la esfera con la mirada.
-Deben romperla y escuchar, supongo -contestó su madre con el ceño fruncido.
Heather tiró al suelo la esfera, que se rompió con un estruendo que resonó con un eco por toda la habitación, enseguida de ésta salió un viejo con barba que parecía un fantasma, con una voz gutural habló:
-La tercera y finalmente última pelea se librará, entre el hijo del Elegido y la hija de los falsos, destruirán el mal que no se fue del todo, la muerte se verá implicada en uno de los dos y al fin el Señor Tenebroso perecerá por su propia mano.
Los adultos miraron a los adolescentes y Harry lamentaba tener que darle la presión que él tuvo que enfrentar hace más de 20 años, en cambio Heather pensaba en la última parte de aquella profecía, «la muerte se verá implicada en uno de los dos y al fin el Señor Tenebroso perecerá por su propia mano...»
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Mi amiga me dijo: ¡Oye, Zac Efron sería perfecto para James! Y pues le hago caso, jaja, la verdad puede ser que el se vea bien como James Potter. Bueno, adiós(:
Valeria💋
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El horrocrux perdido. (Estúpido Potter)
FanfictionLa tranquilidad reinó durante muchos años, relatando la vida de dos adolescentes que disfrutan esta tranquilidad y su extraña relación amor/odio. Heather Kervets, una bruja con familia de gran renombre, se debe enfrentar a un destino que ella no pid...