Soy Heather Kervets-Howard, soy una bruja, literal. Mi familia es "sangre pura" pero la verdad somos lo que llamarían 'traidores a la sangre' ya que esos prejuicios no nos importan. Mi cumpleaños es el 1 de julio, tengo 15 años que cumplí recientemente y curso mi quinto año en El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Vivo en el valle de Godric juntó a mamá y papá, Stephen Kervets y Lina Kervets, somos millonarios.
Tengo el cabello rojo intenso, como el de mi mamá y los ojos verde esmeralda, que saqué de papá al igual que las pecas de mis pómulos y puente de mi nariz, que es chiquita y respingada, piel blanquísima. Mi cuerpo, pues... Soy alta y esbelta, mi cintura es estrecha y mis caderas anchas pero no tanto, he salido con varios chicos y estoy en ¡GRYFFINDOR! La verdad es que toda mi familia ha ido ahí.
Tengo una mejor amiga que vive igualmente en el Valle y es 'mestiza' Catherine Williams, la adoro, es rubia, de piel clara y ojos azul clarísimo, es más voluptuosa que yo pero de estatura es semejante a la mía. Mi pesadilla son los "Merodeadores 2.0" a esta edad ya han salido con la mitad de la población femenina y me enorgullece no estar entre ese montón, pero, sin duda, entre James Potter, Fred Weasley y Lorcan y Lyssander Scamander, me cae mucho mejor Lyssander que es el más sensato de los cuatro. Aunque a veces se une a sus bromas estúpidas, estando en Ravenclaw, mantiene estupendas calificaciones, podría decir que el idiota de Potter es mi completo dolor de cabeza y más cuando me intenta coquetear.
Y no hay nada peor, que ser la única pelirroja de Hogwarts y un Potter idéntico a su abuelo, ya que, como unos dicen existe la "maldición de los Potter" y aquel chico puede llegar a seguir las reglas de su familia de vez en cuando.
ESTÁS LEYENDO
El horrocrux perdido. (Estúpido Potter)
FanfictionLa tranquilidad reinó durante muchos años, relatando la vida de dos adolescentes que disfrutan esta tranquilidad y su extraña relación amor/odio. Heather Kervets, una bruja con familia de gran renombre, se debe enfrentar a un destino que ella no pid...