El horrocrux perdido. (Estúpido Potter)

15. Quidditch.

-¡¿Enserio se portó así contigo?! -gritó mi amiga emocionada, puse un dedo en mis labios y ella bajó la voz.- no lo puedo creer, le gustaaaaaas.

-Eso parece -sonreí abiertamente y luego se borró la sonrisa.- tengo miedo, Cat.

-¿Miedo de qué? ¿No te das cuenta de cómo ha cambiado? Él ya hubiera salido con todas las chicas de este instituto, sin embargo, sólo tiene ojos para ti.

-¿Y qué hay con Lorcan? -pregunté intentando alzar las cejas (y cambiar de tema), al fallar mi amiga se rió, aunque estaba roja.- puede que le gustes... ¿Han hablado verdad?

-Si, también nos escribíamos en vacaciones, me agrada mucho -admitió avergonzada.- te gusta.- le corregí y ella sonrió.

-Bueno, Heather, iré a hablar con él. Nos vemos -y salió corriendo de la habitación.

Como no iba a soportar estar encerrada, me puse unos pantalones blanco con negro, un sweater blanco y uno negro encima (que era más ancho), mis botas cortas negras y una bufanda blanca, ya que afuera había mucho frío y me hice una simple trenza 'francesa'. Salí hacia los campos con mi escoba en mano, tenía mucho tiempo que no volaba en ella.

Monté en la escoba y di una patada al aire en menos de cinco segundos ya estaba volando por un costado del palacio para rodearlo y llegué al campo de quidditch, en donde había una figura volando también. Bajé un poco y distinguí a un chico castaño, James.

-Hola -le saludé desde atrás, él dio un saltito y volteó a verme.

-Hola pelirroja -sonrió, mirándome a los ojos, por lo cual bajé la mirada.- ¿me buscabas? -dijo con un tono coqueto, bastante falso, luego los dos reímos y alcé la vista.

-Sólo quería salir un rato, mi amiga está con Lorcan y me dejó sola -el alzó y bajo las cejas y yo hice un puchero.- ¡a todo el mundo le sale y a mi no! -me quejé y el río mostrando sus relucientes dientes.

-¿Quieres jugar? -me preguntó mostrándome una quaffle y yo asentí.- espero que sepas hacerlo, sólo compito con personas que estén a mi nivel.- dijo presumido y yo hice un intento fallido de alzar una ceja, provocando sus carcajadas.

-Se jugar, pero si estuviera en el equipo los haría sentir menos -admití intentando sonar igual que el.- ya veremos.-dijo desafiante.

Empezamos a jugar a penaltis