La casa ya no tenía la misma calidez de cuando Heather la habitaba, había vuelto con James a su antiguo hogar. James tenía algo que mostrarle en el pensadero y Heather estaba intrigada, subieron al segundo piso hasta llegar al viejo estudio de su padre, del armario sacaron juntos el pensadero dorado y James sacó de su bolsillo trasero del pantalón una botellita que contenía un recuerdo que brillaba con su luz blanca plateada. Lo vertió en el pensadero y los recuerdos se arremolinaron en él, el azabache jaló del brazo a Heather y juntos se sumergieron en aquel misterioso recuerdo.
Habían llegado al estudio en el que estaban hace unos segundos, en él estaba una pareja, un castaño y una pelirroja.
-Si sabes que nuestra hija corre un gran riesgo ¿no? ¡¿O soy la única que se ha dado cuenta?! -gritó Lina, la madre de Heather.
-¡Lo se, deja de gritar como histérica, Lina! -Stephen parecía desesperado, se movía de un lado al otro.- hay que pensar en cómo protegerla, Lina, es nuestra única hija y... y ahora es un horrocrux.
Lina empezó a llorar y su esposo la abrazó, susurrándole que se tranquilizara.
-El Señor Tenebroso piensa aún que le somos fieles, Stephen, podemos... podemos hacerle creer que aún...
-¿Que aún somos mortífagos? -completó Stephen en modo de pregunta.- no lo creo, él nunca pensaría aquello, no es estúpido.
-Tenemos que localizarlo e intentar ayudarlo, no se, Stephen... Podríamos intentarlo.
-¿De qué nos serviría? ¡Al final ella tendría que morir para que el Señor Tenebroso caiga totalmente!
La imagen cambió, Stephen estaba en el vestíbulo de la antigua casa de Heather, arrodillado ante un sillón que estaba ocupado por un ser horrible: tenía la cabeza como la de una serpiente, dos hoyos en vez de nariz y dos rendijas verticales color rojo, las cuales eran sus ojos.
-Tal vez se retiraron por el miedo que corre en su sangre, pero volveré de una forma u otra -dijo Voldemort con una aguda voz.- tendré que usar tu cuerpo, Stephen, eres el único que me queda. Gracias a ti regresaré.
-Sabe usted Milord que siempre le serviré, encontraremos ese horrocrux y usted volverá con fuerzas renovadas -dijo Stephen.- usted puede usar mi cuerpo para obtener su éxito.
Heather recordó la pesadilla/visión que tuvo hace un año.
El lugar cambió de nuevo, Lina y Stephen estaban en su mansión muggle, Stephen tenía los ojos cambiando del color rojo al verde pero entonces, sus ojos verdes relucieron por más tiempo.
-Lina -la interpelada volteó a ver a su marido y sonrió radiante.
-¿Eres tú? Oh, por Merlin -se levantó de la butaca donde estaba sentada y se acercó a él, Stephen la abrazó y la besó, al separarse juntaron sus narices mientras se sonreían, mostrándose el amor que se sentían el uno al otro.
-Escucha, querida, hace tiempo leí sobre Harry Potter, el señor Tenebroso casi lo había matado y, en vez de eso, destruyó una parte de su propia alma. Hay una profecía, debes escucharla, es posible que ella pueda vivir. Hagas lo que hagas no le digas al Señor Tenebroso ni de la profecía ni que nuestra hija guarda una parte de su alma.
Y con un último beso, Stephen cayó sentado en otra butaca, posiblemente inconsciente.
Entonces, la última parte fue cuando estaban en las afueras del castillo, sus ojos, cambiantes del verde al rojo, se detuvieron en el color verde, que significaba que Stephen volvía a controlar su cuerpo.
-«¡AVADA KEDAVRA!» -y, con la cara contraída de dolor, vio como su propio hechizo golpeaba a su única hija.- perdón.-susurró, mirándola a aquellos ojos verdes que heredó de él.
Sintieron que no había gravedad y flotaban, ya que estaban saliendo del recuerdo, Heather estaba consternada, había intentado odiar a sus padres que lo único que hicieron fue intentar defenderla del peligro que la acechaba desde su infancia y los perdió sin siquiera decirles cuánto los quería. No se había dado cuenta de que estaba llorando.
-Por eso la profecía decía que eres la hija de los falsos -habló James, que estaba a su lado, como siempre. Cuando la vio llorando, la abrazó con fuerza.- y Voldemort no lo podía poseer fácilmente, él sentía amor por ti y tu madre, lo que más odiaba Voldemort.
-Si -contestó con la voz ahogada.- él amaba a mi madre y yo lo quiero muchísimo, ni siquiera pude decirles adiós.- y volvió a hundirse en las lágrimas mientras se escondía en el pecho de James.
¿Qué podría hacer sin James? Él la había acompañado durante todo este año, porque si, ese fue el tiempo que paso desde que la guerra acabó.
-Quiero ir... quiero ir a su tumba, por favor.
-Iremos, vamos ahora.
Caminaron durante unos minutos hasta llegar al cementerio del Valle de Godric, se adentraron en él y entonces vio el lugar donde estaban enterrados sus héroes, sólo en el espejo podría volver a ver la roja cabellera de su madre y los brillantes ojos verdes de su padre.
-Si me hubieran dicho desde el principio -empezó diciendo, esta vez James le besó la mejilla y se alejó unos pocos pasos, Heather caminó hacia la blanca tumba de sus padres y se agachó.- estarían vivos, conmigo y seríamos felices. Aún sin saber la verdad los seguía queriendo, es que no podía odiarlos por ser mortífagos. Siempre que lo intentaba, un recuerdo en el que estaban conmigo aparecía y lloraba sin parar.- volvieron a caerle calientes lágrimas por las mejillas y cerró fuertemente los ojos.- los amo y los extraño tanto, no entiendo cómo es que las cosas malas siempre le suceden a las buenas personas. Espero que estén juntos en donde sea que estén ahora, nos veremos después, lo prometo.
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Tal vez ustedes no lloren con esto, pero yo lo hice, con estas palabras sentí que descargué un peso de mis hombros, ya que desgraciadamente mi héroe de la infancia falleció hace tiempo y esta fue la mejor manera de expresarme.
Estoy subiendo los capítulos hoy porque tenía preparados desde hace días los anteriores, en cambio esté lo escribí hoy, gracias por leer.
Valeria💋
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El horrocrux perdido. (Estúpido Potter)
FanfictionLa tranquilidad reinó durante muchos años, relatando la vida de dos adolescentes que disfrutan esta tranquilidad y su extraña relación amor/odio. Heather Kervets, una bruja con familia de gran renombre, se debe enfrentar a un destino que ella no pid...