21. Recuerdos olvidados.

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Tendría que ir con Potter a buscar el horrocrux, tal vez en la mayor aventura de mi vida. Lo que no sabía era sí regresaría a salvo o no.

El 24 de junio subimos por la gárgola a la oficina de la directora, yo llevo una mochila con todo lo necesario y es por eso que Potter no llevaba nada, al llegar ahí la directora tomó un libro viejo y lleno de polvo «Transformaciones de la edad moderna» y exclamó «¡Portus!» entonces éste brilló un poco.

-Esto los transportará a el Valle de Godric, en donde iniciarán su búsqueda ¿está bien? El ministerio está tomando medidas chicos, deben ir primero a la casa de los Potter. Suerte, uno... dos... tres...

Sentí un gancho jalándome del ombligo y un segundo después, estaba en una calle desierta, todos debían estar en sus casas, al pasar por la suya se llevó la sorpresa más horrenda, su casa estaba completamente destruida, el techo estaba por la mitad, no había puerta y habían agujeros grandes por toda la casa, me quedé en shock.

-¿Qué pasa, Kervets? -preguntó Potter a mi lado, señalé mi casa y el volteó.- oh, lo siento, Heather.

James

Me dieron muchísimas ganas de abrazarla y secar las pocas lágrimas que caían por sus mejillas, pero en vez de eso me quedé ahí, pensé que sí lo hacia me rechazaría y que me estaría metiendo en un momento personal.

-¿James? -susurró ella, para mi sorpresa, dijo mi nombre de pila.- ¿podrías... abrazarme?

-Esto, eh, yo -balbuceé, dejé de hablar y la envolví en mis brazos.- lo lamento.-me iba a alejar pero ella me apretó más a sí misma.

-No, por favor, te necesito -¿qué estaba pasando? Pensó él, que gustoso siguió abrazándola. Pasó mucho tiempo en el que ella lloró y lloró, hasta que empapó su playera.- lo siento, ya estoy mejor, vamos con tu padre.- dijo decidida.

-Le gustará que le presente a mi futura esposa -murmuré, esperando que la pelirroja no lo oyera, pero Heather a su lado sonreía... aunque ni ella sabía por qué.

NarraValeria;):

Los dos magos ya estaban en casa de James pasados unos quince minutos, parecía que el hechizo que tenía Heather para no recordar nada se desvanecía poco a poco y gracias al azabache. Al llegar Heather sacó de su mochilita un pedazo de pergamino, Valle de Godric, No. 7 decía, era la letra de Harry, lo leyeron los dos y, en frente había aparecido una casa grande y bonita, tocaron la puerta y unos segundos después, una cabellera roja apareció por la puerta y se le lanzó a los brazos a James, al separarse, Heather vio que era una chica muy bonita con los ojos azules y con pecas, era Rose Weasley.

-Entren chicos -les dijo con voz misteriosa.- tus padres están dentro, James.

Entraron a un cálido vestíbulo, fueron por un pasillo con varios cuadros hasta llegar a la sala de estar, donde se encontraba la familia Weasley y la familia Potter. Todos se acercaron a abrazar a James y decirle cosas como: qué bueno que estas bien.

-Tuvimos que protegernos con el encantamiento Fidelius, es peligroso para nuestra familia pasearse por ahí con Voldemort cerca -les dijo el padre de James, que abrazaba a su esposa.

-¿Cerca? -preguntó Heather, algo sorprendida.

-Si, -le contestó Ginny.- hubo un ataque en... en tu casa. No sabemos sí queda alguien.-murmuró cautelosamente.

Heather no hablo, se contentó con asentir y después de eso todos pasaron a comer, James estaba sentado a su lado le daba la impresión a la pelirroja que él no quería interrumpir su ensimismamiento, aunque en determinado momento él abría la boca para luego cerrarla sin emitir sonido alguno, cuando todos hubieron terminado, Harry los llamó y se los llevó a una habitación.

El horrocrux perdido. (Estúpido Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora