Pic-nic.

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-Despierta, Sandra, despierta. -Me llamaba mi madre desde la puerta. Yo solo quería dormir, asique me di la vuelta y la ignoré. Gran fallo, un vaso de agua cayó en mi cabeza.

-¿Por qué no dejas dormir a tu preciosa hija? -Dije levantándome y quitando las sábanas.

-Porque vengo a decirte que tu padre y yo nos vamos todo el día.

Le di un beso y puse otras sábanas. Bajé a la cocina y me hice un colacao. Eran las 11, ¿qué coño hacía yo despierta en verano a esas horas? En fin, me senté en el sofá y me puse a jugar al GTA V. Vale, amo ese juego, me quedé jugando quien sabe cuanto tiempo. Hasta que llamaron a la puerta, yo iba con una camiseta ancha y en bragas, pero pensé que era Marta y abrí como si nada.

-Que sexy. -Dijo Raúl mirándome de arriba a abajo.

-¿Qué queréis? -Dije desde la puerta. ¿Qué hacían Raúl, Carlos y Marta en la puerta de mi casa?

-Vístete, vamos a comer.

-Ah, ¿sí? - ¿Desde cuando eran mis amigos y me iba a comer con ellos?

-Sandrus, vístete. Ya. -Dijo Marta. Rodé los ojos y les dejé entrar.

-Ni se os ocurra tocar mi play, aviso. -Dije subiendo las escaleras y cogiendo la ropa. Me vestí. Bajé a los cinco minutos y estaban los 3 sentados en el sofá. - Ya, vamos. -Dije mientras quitaba la play, cogía las llaves y el móvil y salíamos. Íbamos andando y llegamos al campo que había detrás del instituto de mi pueblo.

-¿Vamos a comer aquí? -Preguntó Marta. Carlos asintió. -¡Pero aquí hay bichos!

-No seas quejica, Marti. Los Pic-nics son divertidos.

Pusimos dos ¿sabanas? en el suelo a modo de mantel y Carlos sacó de su mochila varios bocatas y botellas de cocacola. Nos sentamos los cuatro y empezamos a comer.

Carlos y Marta estaban a su rollo, mientras Raúl no paraba de mirarme.

-¿Qué? -Dije con la boca llena.

-¿No puedo mirarte comer?

-Pues no. Es bastante..¿Raro? ¿Incomodo? -Reí.

Raúl rió y seguimos comiendo. Nos reíamos cada dos por tres, no paraba de hacer el tonto. Terminamos de comer y me tumbé en el 'mantel'. Me quedé un rato ahí, mirando el cielo. Raúl estaba tumbado a mi lado, de Marta y Carlos no sé que será.

-¿Y ahora qué hacemos? -Dije levantándome.

Raúl sonrió y cogió su mochila. No entendía que iba a hacer. Pero sacó balón. Genial , creo que me había enamorado. Pista : No. Cogió el balón y se levanto.

-Vamos. -Me dijo sonriendo. Empezamos a jugar al fútbol, aunque le fundí. Era un manta. Marqué un gol y empecé a celebrarlo y a reírme.

-Ha sido una ráfaga de aire huracanado, ha desviado el balón. Yo podría haberlo parado.

-Sí sí, seguro. -Dije aún riendo. Raúl se acercaba a mi. No me gustaba que estuviera tan cerca. Miré a Marta y a Raúl, estaban compartiendo saliba. - Que dos tortolitos.

-Que bonito es el amor.

-Precioso. -Dije poniendo cara de asco .

Nos quedamos toda la tarde en el campo, mientras esos dos seguían en su festival de los gérmenes bucales, yo me dedicaba a dejar mal a Raúl.

-Vamonos, tortolitos. -Dije levantandome y recogiendo las cosas.

Fuimos hacía nuestras casas, Marta se fue hacía su calle y Carlos, Raúl y yo hacía la nuestra.

Love TrophyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora