Love Trophy

Fiesta.

Vale, eso no me lo esperaba. La verdad es que no tengo ni idea de que somos. Pero tengo claro que novios, no. Me separé y me quedé pensando. No sabía que responder.

-Pues..no lo sé, Raúl. 

-¿Por qué no eres mi novia? 

-Por que no quiero ser tu novia. -Vale, eso sonó muy..no sé. Pero no quería decir eso. -Quiero decir, alomejor no cambia nada si somos 'novios' pero no estoy preparada para tener novio. Sonará absurdo, pero es así. Además, así estamos bien ¿no? Quiero decir ¿Qué más da?

-Pues que si no somos novios, no es serio, por lo que cualquiera de los dos podría romper esto en cualquier momento. O ni si quiera romper, ya que no es nada. 

-Pero yo no quiero romper esto..Es..es algo, es algo importarte para nosotros. Al menos para mi. ¿Importa mucho el nombre que le demos?

-Supongo que no..-Estaba cabizbajo. Y no me gustaba verle así. Pero tampoco quería que fuera mi novio. Yo le quiero y ya esta. 

Le di un último beso y volví a casa. Me metí en la ducha, ya que estaba empapada y muerta de frío. Ese día dormí genial. Seguía pensando que todo esto era un sueño, ya que Raúl era demasiado perfecto para ser verdad. Aunque no me gustaba que estuviera cabizbajo y mal, y tal y como se ha puesto cuando le he dicho que no quería que fuera mi "novio".. Ag, que horribles estas cosas. Ya decía yo que el amor traía problemas.

Pasaban los días y todas seguían mirando demasiado a Raúl, lo que me daba ganas de matarlas a todas. Bitch please, he's mine. Cuando veía alguna zorra que se le acercaba, le abrazaba o hacía alguna muestra de cariño, y rápidamente se iban. 

Las tardes eran más geniales. Empezaba a hacer frío y Raúl estaba todo el día abrazándome para darme calor. Aunque de vez en cuando, subía o bajaba la mano más de lo necesario.

-Como no quites la mano ya, te la corto.

-Sandra, entiéndeme, llevo más de tres meses de sequía. Me van a explotar.

-¿Por qué solo pensáis en eso? 

-Si lo probaras, tú también pensarías más en ello. -Sonrió pícaramente.

-No estoy preparada. - Dije cabizbaja. Yo aún no podía. Sé que él era el indicado, pero no puedo. No, aún no puedo.

-No pasa nada, ¿vale? - Me sonrió. 

-Hola Raúl. -Ya había venido esa perra a joder la tarde.

-Hola Desi. -Sonrió. ¡NO SEAS TAN AMABLE CON ESA PUTA! Vale, quizá sea un poco exagerada. Pero me caía muy mal. 

-El viernes 27, damos una especie de fiesta..¿vendrás? Bueno, es este viernes.

-Me lo pienso ¿vale? - Seguía sonriendo el imbécil.  Ella le dió un beso en la mejilla y se fue. Asco me da. 

-¿Vas a ir? -Dije seria.

-No lo sé. 

Rodé los ojos y me levanté del banco. No quería que fuera, habría zorras, alcohol, zorras, drogas, zorras y más zorras. ¿Y este lado celoso mío? 

-Sandra, ven conmigo.-Dijo cogiéndome del brazo.

-No me van esas cosas. 

-¿Prefieres que vaya solo?

Hijo de..-¿A que hora es?

Él sonrió . -A las 9 paso a buscarte.-Aunque aún estábamos a miércoles. 

Pasaron los dos días hasta que por fin era viernes. A las 6 me empecé a preparar. Me duché, me alisé el pelo y me puse algo normal. Ya que era una fiesta, me puse una camiseta azul con una chaqueta negra y unos pantalones normales. No iba a ir en chandal, aunque ganas no me faltaban.  Marta insistió en que me pusiera tacones, cosa que obviamente no iba a hacer. Me puse mi colonia y bajé. Ya estaba esperandome Raúl, porque como era normal llegaba unos minutos tarde. 

Fuimos a casa de la pu..Desi. Estaba lleno de gente y sonaba música a todo volumen. Entramos dentro y me cogió la mano. No conocía a nadie. Estaban todos bailando y metiendose mano. Nos sentamos los dos en un sillón, no me iba mucho este hambiente. 

-Espera aquí, acabo de ver a Gabi y no me parece que este muy bien.- No quería que me dejara sola, pero antes de poder decir nada estaba abriendose paso entre todo el mundo. Me quedé ahí sentada, aburrida. No me gustaba la música, no conocía a nadie. Bah. 

-Hola. - Dijo un chico sentandose a mi lado. -Toma.

Me dió una copa, de la que no confie mucho. Pero no tenía cara de mala persona, le había visto un par de veces por el insituto y era agradable, asique bebí. Estuvimos un rato hablando, pero me aburría y decidí bailar. Saltaba, gritaba y bailaba. Era todo genial. Todo daba vueltas, todas las luces parpadeaban, pero no importa. Decidí ir al baño, necesitaba despejarme. Entre y me eche agua en la cara. Me miré al espejo, y vi a un chico detrás de mi. No recuerdo nada más de mi estancia en el baño. Luego salí y continue bailando en medio de la 'pista de baile'. Había un monton de gente a mi alrededor, bailando igual y saltando y gritando. 

-Sandra, Sandra. -Alguien estropeo mi momento de euforia.

-¿Por qué parpadeas Raúl? - Gritaba. 

-Vamonos. 

-¡NO! Yo quiero seguir bailando y saltando y ..

-Y que nos vamos. -Dijo cogiendome del brazo tan bruscamente que me mareé. 

-Uh..espera espera..-Dije parando y cogiendome la cabeza. Todo daba vueltas. 

Raúl me cogió en brazos y me sacó de la casa.

-¡Raúl! ¡Raúl! ¿Ya te vas? - Vino corriendo Desi. 

-Zorra. -Me salió del alma.

-¿Perdona? - Dijo con la boca abierta. 

-Nos vamos, Sandra. -Ignoró a Desi y me metió al coche. Ella me seguía mirando por la ventanilla y yo le susurré Z O R R A, remarcando cada letra con la boca. Ella me miró y se le veía salir humo por las orejas.  

Ibamos en coche y empecé a reirme cuando paramos en un semaforo. 

-¿De que te ríes? - Raúl estaba serio, pero continuaba riendo quien sabe el porqué. 

Estabamos ya en la puerta de mi casa.

-Espera espera..- Dije antes de entrar. Él me miró y le besé apasionadamente. Entramos a mi casa, no sé donde coño estaban mis padres pero no estaban. Subí corriendo las escaleras (como pude, aunque casi me caigo unas 82736384 veces) con su mano cogida. Llegamos a mi cuarto y volví a besarle. Le empujé a la cama y caí encima. Le besaba el cuello mientras desabrochaba su camisa.

-Sandra, espera. 

-Oh vamos..

-Deseo esto, pero no así. Esta claro que te han drogado. ¿Has bebido algo? -Recordé lo del chico ese y asenti. Él negó con la cabeza y se levantó. Se fue al armario y cogió su camiseta (mi pijama) y me lo dió. -Quitate eso y ponte el pijama.

-No no. - Sonreí. -Tendrás que quitarmelo tú. 

Raúl rodó los ojos y empezó a quitarme la camiseta mientras yo le besaba el cuello. Eso no ayudaba. Al final, no sé como, me puso el pijama y me metió en la cama.

-Quedate. - Dije haciendo un puchero. 

-No creo que sea lo mejor, y tienes que dormir.

-Por fi. 

-No hagas eso. No puedo decirte que no. 

Yo seguí con mi puchero y al final se metió en la cama conmigo. Me dió un beso en la frente y cerró los ojos. Yo no podía..quería dormir. Quería bailar, gritar, saltar, correr. Pero no sé en que momento me quedé dormida y se acabó la fiesta.