Love Trophy

Buenos días.

-¿Cómo que no tienes las llaves? -Preguntó Raúl tras decirlo 8393496304 veces.

-Pues cómo que están dentro. Por las prisas. Por madrugar, se han quedado dentro. Y hasta mañana las 6 de la mañana que no venga el vecino, no tengo otras.

Se quedó un rato callado. -Puedes quedarte en mi casa a dormir.

-¿Cómo?

-Eso.

-¿Y tus tíos?

-Hoy se iban a nosequé. Vienen mañana por la tarde. Y Carlos no dirá nada.

Al final, no sé cómo no porqué, fuimos a su casa. Subimos a su cuarto.

-¿Te quieres duchar? - Preguntó.

-Si me haces el favor..- Me acompañó al baño, me dió una toalla y una camiseta suya. Me duché y me pusé eso. Creo que olía demasiado bien. Salí del baño y fui a su cuarto. Luego se metió él y yo me quedé en su habitación, sentada en la cama, muriendo de vergüenza. De pronto Carlos apareció por la puerta.

-Siente afortunada de quedarte aquí una noche. Mi primo suele echarlas depués de echarlas un polvo.

-¿Gracias? -No sabía que decir ni como reaccionar.

-Aunque a ti no te hará eso. No sé que le has echo Sandra.

-¿Yo?

-Sí, tú. El otro día no dejaba el móvil porque estaba hablando contigo. Y no para de hablarme de ti. -Me sonrojé lo que viene siendo mucho y el se dió cuenta. -Aunque creo que no debería haberte dicho nada. - Yo empecé a reírme.

Apareció Raúl por la puerta, con solo un pantalón y secándose el pelo. Me cago en la puta, que bueno estaba. Carlos se despidió y se fué.

-Vamos a cenar. -Dijo abriendo la puerta. Bajamos los dos y ya estaba Carlos abajo preparando unas hamburguesas. Nos comimos las hamburguesas con un vaso de coca cola en la mesa de la terraza. Cuando terminamos llevamos todo a la cocina.

-¿Tú que quieres, Sandra? -Pregunto Carlos cogiendo otros vasos.

-¿Perdón? - No sabía a que se refería.

-Ron miel con coca cola. -Respondió Raúl. Ah vale, ya entendí.

Nos dió un vaso a cada uno y volvimos a salir a la terraza. Nos bebimos ¿cuatro? No lo sé. Después del tercero perdí la cuenta.

-Creo que deberíamos dormir ya..-Dijo Carlos.

Subimos los tres, aunque Raúl casi se cae. Yo empecé a reírme, no podía parar. Entramos a su cuarto y cogió otras sabanas y una almohada y lo tiro al suelo.

-Tú no vas a dormir ahí.- Dije

-¿Qué pretendes? ¿Qué deje que duermas en el suelo?

-Sí.

-Pues no. - Se tumbó en el suelo .

No iba a dormir en su cama mientras él se quedaba ahí. Cogí la sabana de la cama y la almohada y me tumbe a su lado. Cerca. No sé en que estaba pensando.

-¿Teniendo una cama vamos a dormir los dos en el suelo? - Preguntó.

-¿No lo ves? - Dije mirándole a los ojos. No podía mantener la mirada, me reía. Él se acercó más y me dió un beso. En la mejilla. Pero yo no iba a dejar fuera ahí, asique antes de que se alejara le di un corto beso en los labios y le desee buenas noches. Me quedé dormida en seguida, su camiseta y su aroma era unas buenas noches estupendas.

Me despertó un beso en la mejilla, abrí poco a poco los ojos y vi a Raúl mirándome a mi lado, sonriendo. Eso eran buenos días, lo demás son tonterías. Sandra ha superado su nivel de cursilería.

Bajamos a la cocina para desayunar. Carlos seguía dormido.

Me dió un vaso de leche y un cruasán. Después de desayunar en silencio, recogí mis cosas, me vestí y fui a casa del vecino a por las llaves.

Cuando, por fin, entre en casa me tiré al sofá. Y tras un largo rato ahí tumbada, me di un baño. ¿Por qué ayer le besé yo? Ya iban dos veces, y cada vez eran más de seguido. Menos mal que hoy entrenaba, necesitaba desconectar de todo eso . Le mandé un mensaje diciendo que hoy no hacía falta que me acompañara, necesitaba pensar.

Salí de casa a las 5 y me fui hacía el campo con la música en mis casos. Llegué y me senté en una esquina del campo, a esperar. Yo no quería salir con él, bueno tampoco me lo había pedido, pero me gustaba. Si no me gustara, no le habría besado. Dos veces, me he lanzado dos veces. Y una la he provocado. No sé que estaba pensando tanto, estaba claro que me gustaba. Y ya está. Como me gusta complicarme la vida. Aunque si me gusta, me complicara más. El amor trae problemas. De repente una mano en mi hombro interrumpió mis pensamientos.

-¿Qué hacés aquí tan temprano? -Dijo Andrea sentándose a mi lado.

-Necesitaba dejar de pensar..desconectar. -Dije guardando los auriculares en la mochila.

-¿Raúl?

-Así es.

-¿Qué ha pasado?

-Pues..no lo sé. ¿Viste el beso del otro dia? -Ella asintió. -Pues no ha sido el único. ¿Y sabes lo peor? Que me gusta.

-¿Y eso es malo? No creo que el chico este molesto por eso..-Dijo sonriendo.

-El amor trae problemas. Nunca tengas novio. -Bromee.

-Novio novio..no creo que tenga. -Rió

-¿Cómo?

-Qué o se te lanza ya o me lanzo yo. -Dijo levantándose y guiñandome un ojo. ¿Acababa de tirarme los tejos mi compañera de equipo? Decidí ignorar eso y fui corriendo al centro del campo donde iban llegando mis compañeras.

El entrenamiento me vino bien, muy bien. Entre al vestuario a beber agua y todo eso y cuando sali, ahí estaba.

-¿No te he dicho que hoy no hacia falta que vinieras?

-Pero yo quería venir. -Yo rodé los ojos y empecé a caminar. -¿Te has traído las llaves? -Bromeó.

-Si,hoy si. -Dije sacándolas del bolsillo con un llavero de una galleta.

-No sé si alegrarme o decepcionarme..

-Idiota. -Reí dándole en el brazo.

-Encima que te hago pasar una noche inolvidable , me agredes.

-¿Inolvidable? -Sí, va a ser inolvidable. - cuanta fe.

-Sabes que tengo razón aunque te hagas la dura..-Dijo acariciando mi hombro con su cara. Yo le mire y me reí. -Ya queda menos para tu debut.

-Lo sé. -Grite emocionada.

-¿Sabes que allí estaré con Carlos y Marta, no?

-Pues no. Fijate que me ha sorprendido..

Llegamos a mi casa donde me despedí con dos besos. Era raro. Era raro que él no intentaba nada. ¿No se supone que los chicos son más lanzados? No lo veo en el. Y eso es muy frustrante.

Me tire a la cama con una manzana y me puse a escuchar música. Por desgracia, sonó Amnesia y empecé a llorar. Esa canción siempre me hacía llorar. Y lo peor, en ese momento empezó a vibrar mi móvil. Marta me estaba llamando.

-¿Sí? -Dije entre sollozos.

-¿Sandra? ¿Qué te pasa? ¿Es por Raul? ¿Le mato? Mira que voy corriendo.

-Tranquila tranquila. Es solo que suena Amnesia y ya sabes..lloro.

-Ah, que quería decirte que no hagas planes para el día 25. Vuelvo por la mañana y nos espera un graaaan día. -Dicho esto, colgó y yo sonreí. Echaba de menos a mi mejor amiga.

Pasaron los días sin nada en especial, Raúl no intentaba nada y yo me desesperaba. Mis padres me llamaban cada día para preguntar que tal todo. Me pasaba la mitad de los días en casa y la otra mitad entrenando y con Raúl. Un día que estaba con el, vinieron Carlos, Angel y demás. Me presentaron a los demás. Eran Gabi , Manu, Victor y David. Muy majos la verdad, me dijeron que tenía que quedar más veces con ellos, aunque sinceramente no podría ya que me moríria de vergüenza .