-Oh, eh, sí..Raúl, ya nos vemos mañana ¿vale? - Se quedó un rato callado, serio y sin moverse. Pero tras unos minutos se fue hacía casa. -Dime Marcos.
- Pues, a ver, joder, es más difícil de lo que creía. -Dijo rascándose la nuca. - Tú.. diablos, no sé como decirlo. Asique creo que tardo menos haciendo esto. -Y antes de poder decir nada, sus labios estaban sobre los míos.
Yo le aparté. -No, Marcos, no puedes hacerme esto ahora. -Empecé a reírme, esto no podía pasar ahora. No, ahora no, joder. - Tú sabes lo que yo sentía por ti, estuve así años. ¿Y vienes ahora? No, lo siento pero no tienes derecho a hacerme esto.
-¿Derecho a qué? ¿A quererte? ¿A besarte?
-Es que tú no me quieres. No ha cambiado nada.
-Sí, yo he cambiado. Ahora te veo con ese y.. no puedo. Yo te quiero, Sandra.
-'Ese' se llama Raúl, ¿y sabes? Yo le quiero a él . - ¿Acabo de decir que le quiero?
-¿Le quieres? - Se notaba tristeza en sus ojos..pero no, joder, que no puede venir ahora que le tengo olvidado.
-Sí. -Dije sonriendo al suelo. Él no dijo nada, solo se fue. Y yo hice lo mismo. Me fui a la habitación, cogí el móvil y escribí un mensaje.
Sandra : ¿Estas bien?
Manta del fútbol : Sandra, déjame en paz.
Sandra : ¿Pero que te pasa?
Manta del fútbol : Os habéis besado.
Mierda, lo había visto.
Sandra : Si lo has visto, habrás visto que le he apartado.
Manta del fútbol : Déjame, anda.
Sandra : Si te quieres enfadar por eso, allá tú.
Tiré el móvil y me tumbe en la cama. No entiendo que se ponga así, si ha visto que me ha besado, habrá visto que le he quitado. Joder, ¿se piensa acaso que le prefiero a Marcos? Si fuera así, no habría ido día tras día al hospital a verle. Pero si se monta esas paranoias, allá él. Aunque yo me las monté con todas las zorras del instituto. Pero no lo es lo mismo.
Cené algo y me fui pronto a dormir. No quería hablar con nadie.
Al día siguiente, llegué al instituto, sola, y me senté en mi sitio. Al rato vino él, y se sentó a mi lado. Estuvimos todo el día sin hablarnos, yo estaba mirando por la ventana. Llegó el recreo y salí de clase lo más rápido que pude. Cogí algo de comer y me senté en nuestra mesa. Estaba comiendo cuando vino Marta con Carlos y Gabi. Ese niño seguía dándome repelús. Estábamos los cuatro hablando, hasta que vino Raúl.
-Yo ya he terminado. Me voy. -Dije levantándome y salí de la cafetería.
-¡Sandra, Sandra! -Gritaba Marta detrás de mi. -¿Qué os ha pasado?
-Nada. -Dije seria.
-Claro que no, por eso en cuanto ha venido él te has ido tú.
-No puedo contártelo, Marta.
-Pensaba que era tu mejor amiga..
-Y lo eres..pero..joder, no puedo. - No puedo decirle que me besó su hermano. Que todo es por Marcos.
-Tu verás.
No puedo perder a mi mejor amiga también..-Marta, espera. Es por..por tu hermano.
-¿Marcos? ¿Qué tiene que ver Marcos?
Suspiré y me arme de valor para contarle todo, todo lo que pasó hace unos años, mis sentimientos por él y lo que me dijo ayer.
-¿Por qué no me habías dicho nada?
-¿Cómo le digo a mi mejor amiga que estaba enamorada de su hermano? Sé que no os llevais bien..
-Pues, no sé, joder, no sé que decirte. ¿Mi hermano esta olvidado? - Yo asentí. -Pues..tienes que demostrarle a Raúl que te importa y que le quieres a él.
-Wow, querer es una palabra demasiado grande.
-Pero es lo que sientes.
-Bueno..pero que yo ya se lo dije ayer, y quiere pensar que no es así. Allá él. -Dicho esto, sonó el timbre y volvimos a clase. Pero Marta me hizo pensar, tenía razón, pero me costaba lo suyo tener que dejar mi orgullo a un lado. Pasaron las 3 horas igual que las primeras, sin hacer ni caso a nada. Aunque no podía ignorar las miradas de Desi a Raúl, me hervía la sangre al ver eso. Y encima él le seguía el rollo. En cuanto sonó el timbre, salí pitando a casa. Estaba nublado, iba a llover, asique fui lo más rápido posible.
Estuve toda la tarde en la habitación, escuchando música. Hasta que una llamada hizo que se parara la canción. Era Carlos, lo cogí y se oía a Raúl y a Carlos hablar.
-Pero tío, no tienes que ponerte así porque él la haya besado.
-¿Cómo quieres que me ponga? Sandra le quería, ¿Y si lo sigue haciendo? Joder, podría irse con él en cualquier momento.
-Sois los dos demasiado inseguros.. además ¿Tú crees que no le importas?
-Pues no lo sé. Solo sé que ella a mi sí. Empezó como un puto juego, por divertirme. No conocía a nadie y ella estaba buena y no perdía nada por intentar algo. Pero ahora..ahora es diferente. No puedo pensar que alguien me la quite.
Carlos sabía que diría eso y por eso me llamo. Por eso hizo que yo escuchara eso. Colgué, bajé corriendo y abrí la puerta.
-Sandra, ¿Donde vas? Esta lloviendo a mares.
-No pasa nada, voy aquí al lado. - Salí de casa, aunque sí, llovía a cantaros. Pensé que no me mojaría mucho. Eran 20 segundos lo que tenía que correr. Pero no, acabe chorreando. Estaba en la puerta de su casa. Estuve ahí unos minutos, pensando en que decir, pero no me salía nada. Al final, me armé de valor y llamé a la puerta. Me abrió Carlos, sonrió y fue a buscar a Raúl. De veras, Carlos era un encanto aunque me hubiera enfadado con Marta por él. Me gustaba para ella.
-Sandra..¿Qué haces? Estas empapada.
-Tenía que hablar contigo. No quiero que pienses que no me importas, porque joder, si no me importaras no habría estado un mes entero yendo al hospital, contándote absolutamente todo aunque no me escucharas. Las enfermeras deben pensar que estoy loca..El caso es que no puedes pensar que no me importas . ¿Cómo no me vas a importar si he estado un mes con una sorpresa cada día? Y todo gracias a ti, joder. Eres muy importante, ¿Vale? Y tienes que perdonarme, por favor.
Quedaba muy rollo película, yo empapada declarándome en la puerta de su casa. Pero no iba a dejar que se fuera de mi lado por culpa de un amor del pasado. No. Él tiene que seguir sorprendiéndome cada día.
Él estaba callado, y eso me ponía de los nervios. - Sería un buen momento para decir algo..
-Es que..no me esperaba eso. Sandra, me dejas sin palabra. No sé como lo haces.
-Bueno, pero que di algo. ¿Me perdonas o no? - ¡RESUELVEME ESA DUDA POR DIOS! Que sin vivir.
-¿Cómo no te voy a perdonar? - Dijo sonriendo. Y le besé apasionadamente. Como en el diario de Noah, cuando llueve y estaban en una barca y todo eso tan bonito.. Apoyé mi frente en la suya y sonreí.
-Sandra, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Dime
-¿Eres mi novia? ¿O qué somos?

ESTÁS LEYENDO
Love Trophy
Teen FictionNo me podía creer que el primer chico que entrara en mi habitación fuera él. Empezó a mirar mis pósters de los equipos de la liga, de Pirlo, Torres, de todos los grandes del fútbol. Mi colección de Oliver y Benji. Las bubucelas que tenia en una esta...