Miré toda la habitación. Vi a Marta tumbada en un sofá. Estaba dormida. Y mi madre de pie, mirando al suelo.
-Mama..-Dije como pude. Ella se sobresaltó y vino hacia mi. -¿Qué ha pasado?
-¡Sandra! -Dijo besándome la frente. -Cuanto me alegra que me hables..
-Pero..¿Que ha pasado?
-Habeis tenido un accidente. No quiero que te vuelvas a juntar con ese chico.
-¿Raúl? ¿Donde esta? -Me levante asustada.
-Sandra acuestate. Tienes que guardar reposo. Son solo rasguños y heridas, pero tienes que descansar.
-¿Pero como esta? Por favor mama..
No dijo nada. Sólo se sentó. No podía vivir así.¿Y si le había pasado algo?
Marta se despertó y vino a mi lado, con los ojos llorosos me abrazo.
-Me has dado un susto de muerte. -Sollozo.
-¿Donde esta Raul?
-Esta en el piso de arriba.
-¿Pero como esta? -No dijo nada. Sólo se quedo callada. Y eso no podía significar nada bueno.
-Duerme anda..-Dijo volviendo al sofá. Pero no podia, no podía. No podía parar de pensar que le podría haber pasado algo a Raúl. Estuve dándole vueltas a todo no se cuanto tiempo. Me gire y vi a las dos dormir. Era mi momento para ir a verle. Salí de la habitación y mire a los dos lados, no había nadie. Ande rápido y subí arriba. Mire en todas las habitaciones , pero en ninguna estaba Raúl. Hasta que, por fin, vi a Carlos dormido en un sofá. Entre en la habitación y le vi tumbado en la camilla, lleno de cables y vendas. Se me cayó el alma al suelo. Ande poco a poco a su lado , con el corazón a mil y un nudo en la garganta. Le cogi la mano y la acaricie lentamente, pero una de las maquinas empezó a pitar. Ahí mis lágrimas comenzaron a salir. No podía pasarle nada, no, no podía. Entraron dos enfermeros corriendo a la habitación y uno de ellos me separó. Yo lloraba y gritaba, pero me saco de la habitación y me llevo a la mía.
-¡Te dije que no te movieras! -Gritaba mi madre.
-Tenia que saber como estaba Raúl..
-No quiero que vuelvas a ver a ese chico.
-Pero yo si quiero. -Dije mirándola intentando no volver a llorar.
-Sandra, puedes irte esta tarde a casa. Por suerte solo tienes unas heridas y moratones. Nada grave. -Dijo un médico.
-Espere. -Dije antes de salir de la habitación. -¿Qué le pasa al chico que estaba conmigo? Raúl Navarro.
El médico miró a mi madre y ella se encogió de hombros.
-Tiene un traumatismo cráneo encefálico. Esta en coma.
-¿Pero se pondrá bien? -Dije al borde de las lágrimas.
-Aún es pronto para saberlo.
Volví a hundirme en un mar de lágrimas. No podía estar pasando esto. Sentía una impotencia..no podía hacer nada por él ,con todo lo que él ha echo por mi.
No hable más en todo el día hasta que me fui a casa. Y allí me acosté nada más llegar. Cada vez que recordaba a Raúl en ese estado me derrumbaba.
Pasaron los días y antes de ir a entrenar y los días que no entrenaba iba a ver a Raúl. Él no podía oírme ni verme ni nada, pero yo le contaba todo. Algún día iba a despertar, tenia que despertar. Me prometió que iba a estar siempre conmigo.
Estábamos Carlos, Marta, Angel y Manu. Ellos estaban sentados, mientras yo tenía una silla al lado de la camilla. Le tenía la mano cogida, algún dia él me devolverá las caricias.
-Sandra, llevas viniendo semanas. Tendrías que tomarte una tarde libre. -Me dijo Manu.
-No. Hasta que no se despierte, seguiré aquí. -No levante la mirada.
Carlos se levantó y se puso a mi lado. -Se despertará. -Me sonrió.
-Tiene que hacerlo.
Poco a poco se fueron yendo todos. Eran las 10 y vino una enfermera,yo también tenía que irme. Le di un beso en la mejilla y fui a casa. Mi padre seguía medio desaparecido, ya que nunca estaba en casa, y no había hablado con mi madre más de dos palabras. Me da igual que no quiera que vaya con Raúl, yo iría si quería.
Estaba ya tumbada en la cama cuando me llamo Marta. La semana que viene empezábamos el instituto. Que depresión..
Al día siguiente tenia entrenamiento, asique comí pronto para poder ir un rato a ver a Raúl. Le conté que quedaba una semana para que empezaran las clases, que tenía que estar conmigo en clase. Me quedé ahí hasta que vino Carlos y yo me fui a entrenar.
-¿Qué tal está Raul? -Me preguntaron mis compañeras.
-Pues..ahí sigue. -Dije intentando sonreír. Me lo preguntaban todos los días y siempre respondía lo mismo. Esto tenia que cambiar ya.
-Se pondrá bien. -Me dijo Andrea abrazandome. No pude evitar soltar alguna lágrima. Me la quite de la cara y empezamos a entrenar.
Pasaron los días y no había ninguna señal de mejoría de Raúl. Quedaba un día para que empezara el instituto. Fui a verle en cuanto pude y me senté en la silla. Le veía ahí..tan..tan..no se como decirlo. Pero una impotencia recorría mi cuerpo al ver que no podía hacer nada por ayudarle.
-Raúl, tienes que despertar. - Dije mientras se me caía una lágrima - Tienes que estar conmigo en clase. Tienes que perder más partidos. Tienes que seguir diciéndome que querré más. Tienes que restregarme cada día que me lo dijiste, que querría más besos. Tienes que darme sorpresas como las de ese día..Tienes..tienes que estar conmigo ¿vale? Porque yo lo estaré. Y tienes que decirme que no te imaginabas que fuera tan cursi. Por favor, tienes que despertar...-Estaba en un mar de lágrimas. Llevaba así ya dos semanas y no podía más. Ya me había acostumbrado a ver su maldita sonrisa día a día. No me la podían quitar así como así..-Yo te quiero.
-No sabia que sintieras algo así por él..-Dijo alguien detrás de mí.-Te dije que terminaríais juntos, y lo haréis. -Me levante y la abrace. Necesitaba un abrazo y llego en el momento justo.
-No puede quedarse así..
-No lo hara , Sis.-Dijo acariciandome el pelo.
Se quedó conmigo todo el día en el hospital, y luego nos volvimos juntas hacia casa. Me acompañó hasta la puerta y me dio un abrazo. Entre a casa y subí a mi habitación.
-Sandra..-Entro mi madre en la habitación.
-¿Qué quieres?
-Disculparme por lo del otro día. Se que no debería prohibirte que te veas con el pero..entiendeme. Por su culpa tuvisteis un accidente.
-Tú lo has dicho mama. Accidente. Son sin querer. Y sabes perfectamente que vino todos los días cuando tenía mal la pierna. Y no fue su culpa, joder
-¡Esa boca! Y lo se, hija, lo siento. Pero me asuste y..-La interrumpi dándole un abrazo. Prácticamente mi padre pasaba de mi, no iba a pasar yo de mi madre..
Me acosté pronto , al día siguiente ya madrugaba para ir a clase..
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Love Trophy
Подростковая литератураNo me podía creer que el primer chico que entrara en mi habitación fuera él. Empezó a mirar mis pósters de los equipos de la liga, de Pirlo, Torres, de todos los grandes del fútbol. Mi colección de Oliver y Benji. Las bubucelas que tenia en una esta...