12-Nuestro Secreto.

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Sebastian:

Las clases continuaron cada día mas tensas por todo lo que había pasado en los últimos meses. El asesinato de Noah Hourne, Brian Wilson y Mike Anderson había trastocado todo el ambiente y en los descansos solo se oía hablar de lo mismo. La rutina siguió entre clases, entrenamientos de fútbol americano, natación y vigilar el día a día de la profesora de contaduría. Lo pensamos mucho y planeamos todo a detalle, considerando el hecho que sea policía, no la tendríamos fácil pero no había marcha atrás.

-Buena jugada Seb - me felicitó Dylan golpeando mi hombro en tono amistoso.

-Fue gracias a tu pase que lo logre - admití mientras Caminábamos rumbo a las duchas con el uniforme protector de fútbol puesto.

Dylan odiaba a Dant desde que Irina lo dejó y a los pocos días se hiciera novia de este, al menos era lo que Dant sabía pero Dylan no lo odiaba realmente y con el tiempo aprendió a verlos juntos, Dant le caía mal pero de eso a odiarlo, era mucha la diferencia, por eso lo molestaba cuando podía. Aquella vez que lo golpeó en la discoteca estaba muy ebrio y me pidió disculpas por eso ya que al ser primo de Dant creyó que me molestaría lo que hizo. Pero solo nos reímos y lo felicité por el derechazo que le dio, sin duda Dant también se lo había ganado.

Entramos a las duchas y nos desnudamos todos, ver tantos penes al aire libre era cosa de cada día y ya nadie se avergonzaba de ello, incluso Dant, cuando teníamos clases de natación juntos se mostraba tal cual era y eso me gustaba mucho.

-Joder tío que buen culo tenés - escuche a mi espalda.

Al volverme me encontré con Ian un chico español que irradiaba sensualidad y con su pene a media erección.

-No me digas que mi culo te produce eso... - dije señalando su erección.

El me miro y después a todos que ya abandonaban las duchas y se metió a mi cubículo.

-Tío si estas muy bueno de ahí - pronunció muy bajo al tiempo que se acercaba a mi espalda.

Sentí su aliento golpeando mi cuello y lo duro en mi trasero y vaya que era muy grande su erección. Me besó el cuello y yo me encogí al instante. Siguió bajando por mi espalda entre besos y lengüeteos, quería gritar muy alto, pero en su lugar solo gemí, cuando abrió mis nalgas y me pegó un beso ahí abajo sentí mis rodillas temblar y las ganas de gritar se incrementaron, su lengua era hábil moviéndose en mi esfínter y por más que sabía que esta haciendo algo incorrecto, no me importaba. Después de unos momentos se puso de pie y me besó, lo hizo de tal manera que me estremeció totalmente y mientras me besaba tomó mi erección para después comenzar a masturbarme, yo hice lo mismo con la suya.

-Gracias loco, eres genial - dijo mientras se limpiaba mi semen de las manos y yo el suyo.

-No pasa nada. Solo fue ésta vez - respondí comenzando a caminar enredado en toalla hacia los vestidores.

-Y si Tratamos de iniciar algo, no se, amigos con privilegios -.

En ese momento me giré hacia el.

-Creo que no me estás entendiendo. Lo que pasó solo fue calentura, solo eso. Si quiero repetirlo y tu también en otra ocasión, se dará y si no, no pasa nada. Así es como funciona -.

-Lo sé coño pero es que me he liado contigo y no se que...-.

-Por favor... Ólvidalo ya - dije algo molesto.

-Vale, vale, ya - contestó mientras se daba la vuelta.

Al llegar a los vestidores estaban todos ya arreglados. Me vestí en un momento y salí de ahí con Dylan. Afuera del gimnasio nos encontramos con Irina que estaba súper sonriente.

-¿De casualidad sabes dónde está Dant? - me preguntó ignorando por completo a Dylan.

-No asistió a clases hoy, estuvo en el cuarto todo el día me dijo que se sentía un poco mal - mentí pues el no había asistido a clases pero no por estar enfermo, había salido a vigilar la casa de la profesora.

-Mmm ya veo. Toma...- exclamó al tiempo que me tendía varias tarjetas de colores llamativos -. Son invitaciones para una fiesta en mi casa el fin de semana. Una para ti, Megan, tus dos amigos nerds y otra para este tipo junto a ti. Nos vemos - dijo mientras se daba la vuelta ondeando su cabello rojo.

-Toma - le di la invitación a Dylan que se había quedado viendo el cuerpo de Irina en la distancia -. ¿Te sigue gustando?-.

-No. Solo recordaba su cuerpo desnudo sobre mi, vaya que es una profesional en el sexo -.

Los dos reímos como locos hasta que se tuvo que ir a casa y yo igual, en el trayecto me encontré con Sam y Matthew que iban a vernos y nos fuimos juntos. Al llegar al departamento Dant ya estaba ahí viendo una película.

-Hasta que llegas...- exclamó, pero inmediatamente le hice una seña para decirle que no venía solo -. Estaba por comerme yo solo la pizza - disimuló al ver a los chicos y señalando una pizza en su cartón todavía.

-Ponganse cómodos chicos - les dije mientras caminaba hasta mi habitación para dejar mi mochila.

Cuando volví Dant ya no estaba ahí con ellos.

-¡Quieres ayudarme acá!- gritó desde la cocina y fui hacia él que estaba buscando los vasos para una jarra de jugo que tenía en la mesa.

Sabía que solo era un pretexto para hablarme.

-¿Como te fue? - pregunté rápido.

-Muy bien. Me metí a su casa...-.

-¡Queee!...- lo interrumpí.

-Baja la voz. Estoy bien, nadie me vio y encontré algunos documentos y una memoria USB metida en un cajón con muchos papeles - al decir esto me mostró la USB -. Pero no puedo verla está encriptada y estaba pensando pedirle ayuda a Matthew, por eso les dije que vinieran, se lo que vas a decir y se que no estas de acuerdo pero ya hablé con el y Sam sobre esto - sus palabras me dejaron un cosquilleo en el cuerpo que no supe descifrar como miedo o algo peor.

-¿Quieres decir que ellos ya saben todo? - dije en un último intento.

-Aún no, planeo decírselos en estos momentos y quiero que me apoyes -.

-Estás loco, no puedes hacerlo, por favor Dant, por favor no lo hagas. Piensa en mi madre o en tu hermano - pedí desesperado.

-Estoy pensando en ellos en estos momentos y por eso me arriesgaré, necesitamos ayuda Seb y tu lo sabes, por favor confía en mi - eso fue lo último que dijo y se fue a la sala con la jarra de jugo y los vasos.

Yo me quede de pie en la cocina y con todo mi cuerpo hundido en el miedo ¿que pasaría si Matthew y Sam se negaban a ayudarnos y después hablaban?, ¿que haríamos?, ¿tendríamos el valor de matarlos también a ellos para proteger nuestro secreto?...

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Chicas y chicos, como siempre sus comentarios y votos nos encantan... Saludos y nos leemos pronto...

Amores Anónimos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora