—Seb. Yo te amo y te amaré siempre, aunque no me escuches, aunque algún día me dejes de querer siempre serás lo más bonito que me pudo haber pasado, siempre serás mi niño, ese que con su sonrisa cambia mi mundo, el que con su mirada me hace sentir especial, despierta por favor, despierta mi niño porque te necesito —.
Dant intentó otra vez como si de repente Sebastian fuera abrir los ojos, lo miró mientras le acariciaba su pelo y le pareció hermoso de nuevo.
—Daa... aan. Aaagh —.
Sebastian emitió un sonido que Dant no pudo reconocer e inmediatamente se puso de pie sorprendido.
—¡¿Bebé? Despertaste bebé estás!... —.
Pronto sus palabras fueron interrumpidas por mas sonidos irreconocibles que balbuceaba Sebastian, Dant no supo que hacer cuando el se movió fuerte y quiso darse la vuelta en la cama, se quejaba demasiado y lloraba.
—¡Dylan ven rápido! — pidió desesperado.
Dylan llegó tan rápido como pudo y no necesitó preguntar el motivo de alarma en Dant pues vio como Sebastian convulsionaban en la cama y que para ese momento sus vendas estaban con una gran mancha de sangre proveniente de su herida.
—¡Está teniendo pesadillas y si continúa moviéndose puede desangrarse aún más, sostenlo fuerte! —.
Dant no comprendía que iba a hacer pero obedeció inmediatamente, se subió a la cama y lo sostuvo, Sebastian forcejeaba inconsciente y tuvo que utilizar más fuerza para contenerlo, Dylan corrió hacía el mueble que estaba junto a la cama, abrió el segundo cajon, tomó un frasco con una solución líquida y extrajo una pequeña cantidad con una jeringa para después hundirla en el brazo de Sebastian, vaciando, en el acto, su contenido. Dant lo miró sorprendido y antes de que pudiera decir algo, Dylan aclaró:
—Es un sedante, el doctor lo dejó para casos como estos —.
Dant no dijo nada y solo vio como poco a poco Sebastian dejaba de moverse y quedaba en silencio.
—Es una pequeña dosis, repite la operación si vuelve a suceder esto — anunció, un bastante calmado, Dylan —. Yo me voy, tengo que ir a mi casa y en la noche volvería para ver como sigue, cambiale las vendas —.
—Por favor quedate — pidió Dant —. Acompañame a comer, para no estar solo —.
—Me gustaría mucho, pero tengo algo pendiente en mi casa, ya mi mamá me llamó algunas veces y no quiero hacerla esperar —.
—Está bien, te espero en la noche, Matt estará aquí ya con un plan para capturar a Aaron —.
—Aquí estaré sin falta — concluyó y le dio la mano.
Dant se la tomó con una sonrisa, cuando el se fue se sintió nervioso, volvió a mirar a Sebastian y no pudo evitar que una lágrima se le escapara. Le limpió la sangre, cambió las vendas y se fue a la cocina a prepararse lo único que podía hacer: sándwiches.
Mientras una papa frita era triturada en su boca le dio un sorbo a su cerveza para después dejarla en la mesa y abrir la computadora, insertó su contraseña con rápidos movimientos sobre el teclado:
Sebastianmiunicoamor
Abrió su navegador y entró a la Deep Web, dónde apenas al entrar se encontró con una gran cantidad de páginas ofreciendo servicios y productos: armas de fuego, drogas, órganos del cuerpo humano a excelente precio, compra y venta de personas de varios países y en edades desde niños hasta adultos, encuentros sexuales con menores de edad, animales exóticos, esculturas, joyas, pinturas, municiones, explosivos, hackers ofreciendo sus servicios en trabajos informáticos a distancia, virus complejos, ataques a organizaciones sociales y comerciales; Dant vio el horror oculto que escondía aquél mundo de anonimato y aunque llevara mucho tiempo visitando ese lugar, aún le repugnaba todo aquél contenido y cada vez se preguntaba como las personas eran capaces de cometer cualquier crimen a cambio de dinero.
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Amores Anónimos.
Action#PremiosMoon19 (Ganador 1er lugar). Dant y Sebastian fueron privados de su libertad para convertirlos en asesinos con la falsa promesa de ver libres a sus seres queridos. Ambos trataran de destruir a aquella organización terrorista que los obliga a...