—¡Lo tenemos, tenemos a ese maldito! — la voz de Adam rompió el silencio que se había formado alrededor y James no pudo mas que darle la razón.
Los días de Dant y Sebastian Castillo estaban contados, pero no ahora, pensó y mientras veía la victoria en los ojos de Adam trató de saber que palabras usar.—Cierto, lo tenemos... Pero no podemos ir tras él ahora y... —.
—¡Pero por qué no... — exclamó Adam, alzando la voz y volviendo a su lugar en frente de James con el rostro congestionado de ira —. Tu mismo lo viste, tenemos las malditas pruebas frente a nuestros ojos y no quieres actuar ya! —.
James no dijo nada, miró a Adam y después a Aker.
—Niño, dejanos solos y cierra la puerta al salir —.
—Si señor — Aker tomó la computadora, la cerró y sin mirar a ninguno de los dos se dispuso a salir.
—Hey, chico... — la voz del teniente hizo que él se detuviera —. Creo que no hace falta decirte que esta información se queda entre nosotros tres y si por alguna razón sale de aquí la primera cabeza que rodará será la tuya —.
—No tiene que decirlo teniente yo lo sé perfectamente — sin decir más el joven novato salió tal como su superior le había indicado.
—Entonces ¿no piensas hacer nada ahora? — Adam lo miró directamente a los ojos.
—Entiende, lo que pasa es... —.
—¡Aquí no pasa nada, eres tu el que se niega a hacerlo, cuando descubrimos las primeras pruebas en el atentado a Collins me pediste que esperara y aunque no estuve de acuerdo contigo lo hize por que pensé que tenias un plan, después te negaste cuando descubrimos mas pistas y ahora que ya los tenemos quieres seguir esperando, No lo entiendo, de verdad que no lo entiendo o dime a que mierda estas jugando, eres uno de ellos o es que como a ti no te mataron a nadie que te importara no le das la importancia que merece, habla, di lo que tengas que decir o es que acaso eres un cobarde! —.
—¡De esto no vamos hablar ahora, sal de aquí y cuando estés calmado vuelves, ya! — la furia en los ojos de James hizo que Adam lo mirara como nunca lo había mirado, con resentimiento.
—¡Si no haces lo que tienes que hacer lo haré yo mismo y no me importa morir si conmigo me llevo a esos malditos asesinos! — Adam se dio la vuelta con los puños apretados.
—¡Has lo que quieras, pero te recuerdo que si echas a perder lo que ya hemos conseguido será peor para ti, ellos no se dejaran matar así como así y aprovecharan tu odio para hacerte caer, así que piensalo dos veces antes de cometer cualquier estupidez! —.
James no supo si Adam lo escuchó o no pero por un momento se sintió culpable de aquella situación, el mas que nadia sabía lo que estaba en juego y lo que a Adam le estaba costando no ir tras los responsables de la muerte de su familia, pero si quería atraparlos y que no volvieran a ver la luz del sol en una prisión de máxima seguridad, entonces tendría que tomar precauciones ya que bajo su aspecto de niños bien tenían una larga lista de asesinatos y por última vez no quería fallar, no ahora que la responsabilidad mas grande pesaba en sus hombros, el era el elegido para llevar el operativo de seguridad en las elecciones y su victoria dependía de destruir a Alcatraz antes que ellos lo hicieran con él.
Respiró un momento, trato de mantenerse sereno y después sacó su teléfono, para ver a través del GPS, lo que había hecho Dant; el primer movimiento era a una dirección que el ya había marcado con un punto rojo y que correspondía a la casa de Aaron Marshall, después a un centro comercial y por último a casa del consejero político de Ethan Collins.
Del teléfono de su oficina marcó un número.—Hola, buen día... Sí, con él habla... ¿Podría enviarme los vídeos del sector EV-051432 correspondientes de las nueve a trece horas?... Si... A la misma dirección... Que tenga un buen día —.
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Amores Anónimos.
Aksi#PremiosMoon19 (Ganador 1er lugar). Dant y Sebastian fueron privados de su libertad para convertirlos en asesinos con la falsa promesa de ver libres a sus seres queridos. Ambos trataran de destruir a aquella organización terrorista que los obliga a...