20-Caras Desconocidas.

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Dant:

De uno en uno vi como lentamente iban pasando por el escáner y el sudor en mi frente era cada vez mas notorio, ¿Que pasaría cuando vieran que cargo con tres explosivos en mi mochila?. Sin duda tendría que averiguarlo.

-¿Aun no?- susurré al ver como ya quedaban tres personas para que yo pasara por el arco.

No escuché respuesta del otro lado y por un momento me dieron ganas de correr en dirección opuesta pero al ver el numero de uniformados desistí de hacerlo.

-¿Ya?- susurré de nuevo al ver al chico que tenía en frente entregar su identificación y colocar su mochila y teléfono en la banda.

-Aún no - contestó Matthew en el auricular tras mi oído.

-Identificación...- exclamó el oficial frente a mi -. Deje en la banda su mochila, celular y todo lo que traiga de metal, cuando yo se lo indique, pase por el arco -.

Mis manos temblaban y todo mi cuerpo comenzaba a sudar. Le di mi identificación y coloqué todo lo que él me dijo en la banda. Uno de ellos comenzó a teclear en la computadora y al frotarme las manos sentí el sudor, se estaban demorando, mas de lo que tardaron con los demás y eso no hacía más que aumentar mi nerviosismo. Él de la computadora llamó al que revisaba y le mostró la pantalla, luego ambos me miraron y sentí como si pudieran traspasarme, se dijeron algo en secreto y volvió a teclear...

-Puede pasar - informó el oficial mientras me devolvía mi plástico.

Respiré aliviado al cruzar el arco y ver mi mochila del otro lado mientras un oficial caminaba a entregármela.

-Has lo que tengas que hacer y ten mucho cuidado, que si cometes un error Alcatraz te lo hará pagar - sus palabras fueron rápidas mientras me entregaba la mochila y me miraba con un par de ojos cafés llenos de complicidad y una sonrisa ladina.

Quise decir algo pero se retiró lo mas pronto posible y entonces lo entendí: Alcatraz estaba en todas partes y si querían que lograra mi objetivo harían lo imposible por abrirme el camino, pero como dijo el tipo, tendría que ser cuidadoso y esas palabras confirmaban la otra parte. El ejército ya sabía lo que ellos planeaba hacer hoy, ¿pero cómo?, acaso ¿alguien estaba filtrando información desde dentro de Alcatraz?.

-¿Estás dentro?- interrogó Matthew en el auricular.

-Si. Temí que no lo lograras, estuvo cerca - contesté aliviado.

Después de recibir la orden de Alcatraz y los explosivos le había informado a Matthew el problema y con toda su inteligencia se propuso para infiltrarse en el sistema y hacerme indetectable hackeando toda la seguridad.

-Ten mucho cuidado, por favor - pidió.

-Lo sé. Estamos en contacto - concluí mientras caminábamos hacía la entrada del edificio de cristal.

La conferencia inició en uno de los auditorios del sexto piso donde se discutieron las promesas de campaña en materia anticorrupción, piratería informática, desabasto comercial, consumo de drogas, la ola de violencia creciente, el mercado negro y la Deep Web. Temas de suma importancia a los que en todo momento les presté la mayor atención posible y que en el transcurso me hicieron mas consciente del mundo en el que estamos: racismo, violencia, privatización de recursos naturales, extinción de especies, hambrunas; el mundo está hecho una mierda por la ambición y el desmedido egoísmo de los gobiernos que cuentan con el poder para oprimir a las minorías.

La conferencia terminó en una lluvia de aplausos que fue disipada rápidamente por la invitación para asistir al recibimiento del candidato a gobernador que se llevaría acabo en el jardín del edificio. Todos salieron de forma ordenada mientras discutían algunos de los puntos mas relevantes de la conferencia y daban su punto de vista ante todo.

Amores Anónimos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora