25-El Siguiente Plan.

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El tétrico silencio invadió cada rincón y fue callando todas las voces hasta que solo se escucharon sollozos y una triste melodía que parecía emanada de lo profundo de todos los corazones unidos por la tristeza, frustración, impotencia y dolor.

Uno a uno fueron desfilando los ataúdes sobre el gran auditorio de la universidad donde todos los alumnos y profesores se habían reunido para darle el último adiós a sus amigos, hermanos o parejas. Había muchos sentimientos, vacío y lágrimas junto a un incontable numero de trajes y vestidos negros, palabras de aliento, resignación y sollozos.

-No hay pa-palabras para lo que está su-sucediendo justo ahora...- las palabras del tímido profesor de historia resonaron en los parlantes del auditorio. Todos guardaban silencio y aunque su tartamudez era evidente, ésta vez nadie se burló ni hizo comentarios refiriéndose a su problema, ni siquiera se burlaron de su saco negro y polvoriento, de sus zapatos viejos o de sus lentes con fondo de botella, no, ésta vez todos guardaron compostura -. Sin embargo, esto es un recorda-datorio de lo frágil que somos, de lo bre-breve que es la vida y lo rápido que puede ca-cambiar el destino. Ellos se va-van y de la forma más cruel, pi-pidamósle a dios que ha-haya justicia y co-confiemos en que ellos van a un mejor lu-lugar, que la resignación llene nuestros co-corazones y la paz se haga prese-sente. La mu-muerte es el fin, pero no pensemos en e-ella como algo malo, po-porque ellos vivirán para si-siempre en nu-nuestros corazones hasta que nos toque ve-verlos porque como e-está escrito en las sagradas escrituras: De-del polvo fuimos hechos y al po-polvo volveremos -.

Aquéllas firmes y reconfortantes palabras causaban un efecto positivo en los presentes y llegaban hasta los oídos de Dant y Sebastian que, vestidos de negro, presenciaban aquél evento funerario dónde Dant no quería estar pues aunque Sebastian había tratado de convencerlo de ser fuerte muy dentro de si mismo sabía que le costaría mucho mas que una plática para poder superarlo. Quería intentarlo e incluso ponía todo su empeño pero temía que en cualquier momento pudieran volver sus ataques de ansiedad para arruinar todo lo que intentaba crear.

Varios profesores subieron al pódium para dirigir algunas palabras hacia los ataúdes que, en filas, ahí descansaban. El director declaró una semana de luto después de un gran discurso en el que conmovió a todos los presentes y apenas al finalizar todos salieron en ordenadas filas hacia sus casas y departamentos dentro de la universidad.

Dant abrió la puerta y al llegar al sofá se tiró desganado mientras se quitaba el saco e intentaba deshacer el nudo de la corbata, Sebastian se dirigió a la cocina por un vaso de jugo y él sólo lo miró.

-¿Que tal estuvo todo?- la voz de Matthew inmediatamente sacó a Dant de sus pensamientos y se giró sobresaltado hacia la mesa dónde el chico de lentes tecleaba en su computadora.

-¿Porqué no fuiste al funeral?- interrogó Dant pasando por alto el hecho de que estuviera dentro de su apartamento si ellos lo habían dejado con llave.

-Los funerales me ponen mal... - contestó indiferente -. Además, estuve avanzando un poco en el descifrado de la memoria y... -.

-¿Como te metiste aquí? - lo interrumpió Sebastian al llegar de la cocina con un vaso de vidrio a la mitad de jugo.

-Perdón por eso...- exclamó Matthew divertido para después volver la mirada, ya serio, hacia Dant y éste lo miraba espectante -. Que bueno que ya estás bien Dant y espero no joder algo en ti pero... Estuve pensando mucho en lo que había en la USB y definitivamente concuerdo con Seb, están en peligro y lo mejor será arreglarlo ya, caiga quién caiga y sin remordimientos, porque son ustedes o quién quiera que esté tras estas notas ¿qué dices?-.

Ésta vez Dant no dijo nada y solo asintió intentando asimilar, sin perder la cordura, lo que Matthew le decía.

-Lo haré...- dijo por fin -. ¿Pensaste ya en un plan? -.

Amores Anónimos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora