Amores Anónimos.

13-Los Enmascarados.

Dant:

Sebastian se quedó en shock, sabía que no estaría de acuerdo pero era la única manera. Al llegar a la sala Matthew y Sam hablaban, al verme se quedaron callados. Estuvimos unos minutos platicando sobre cualquier cosa hasta que Sebastian volvió, partimos la pizza y les serví jugo.

-Chicos, no se como decírselos y por mas que le busco maneras, no hay ninguna para decirles lo que voy a decirles -.

-Sea lo que sea bebé sabes que cuentas con nosotros y te lo dije aquella vez que volvíamos de la disco - Sam estaba tranquila y me miraba de forma protectora.

-Estoy de acuerdo con la chaparra, estaremos contigo para lo que se te ofrezca - agregó Matt.

-Yo lo sé...- dije -. Y necesito toda su discreción por favor, estoy desesperado y ustedes son las únicas personas en las que confió pero al mismo tiempo no quiero exponerlos a algún peligro -.

-Habla ya que me asustas - exclamó Sam.

-Ok. Está bien. Yo, nosotros...-.

-Nosotros somos los enmascarados de las noticias - dijo de pronto Sebastian al ver mi titubeo.

Todos nos quedamos en silencio, Matthew y Sam miraron primero a el y después a mi, al final se miraron entre ellos y por unos segundos la tensión llegó a ahogarme. Vi sus caras, esas caras de incredulidad, curiosidad y terror.

-¿Es una broma verdad?- dijo al fin Sam.

-Ojalá fuera una broma, como quisiera que así fuera...- respondí -. Pero no. Somos nosotros - ambos nos miraron otra vez.

-Pero, ¿como es que están metidos en todo esto?- Matthew estaba confundido.

-Cuando era niño Alcatraz asesinó a mis padres, los vi morir y la horrible sensación se repite a veces en mis sueños. Ellos nos capturaron a mi hermano gemelo y a mi, nos obligaron a matar y a defendernos, nos volvieron criminales y ahora estamos aquí -.

-¿Donde está tu hermano?- preguntó Sam.

-Lo tienen ellos y si no hacemos lo que dicen lo van a matar -.

-Por dios - exclamó Sam tapándose la boca -.

-Entonces, ¿ustedes dos no son primos?- Matt miró a Sebastian.

-No...- respondió él -. Cuando yo tenía diez años mi madre recibió la noticia de la muerte de mi padre en un atentado terrorista. Unos días después ellos llegaron a la casa, se llevaron a mi madre y a mi me encerraron en un lugar donde también había otros niños de mi edad, me hicieron lo mismo que a Dant y a mi madre no volví a verla hasta que me trajeron aquí -.

Por varios minutos estuvimos hablando sobre los atentados y algunas de las peores cosas que habíamos hecho, cada una peor que la anterior y la cara que ponía era todo menos favorable para nuestra situación actual.

-Sabemos que es peligroso todo esto, pero sinceramente estamos sin opciones y los necesitamos - concluí.

-Yo los apoyo, saben que siempre van a poder contar conmigo - dijo Sam.

-Y yo también. Es por una buena causa, solo diganme que tengo que hacer - agregó Matthew con cierta determinación.

-Por ahora quiero que desencriptes esta memoria - dije poniéndola en la mesa.

El la observó un poco, sacó su computadora de la mochila y la conectó. Pasaron varios minutos en los que la pantalla solo mostraba números, símbolos y letras en otros idiomas.

-Ya está - dijo y todos nos dirigimos a la pantalla.

Había documentos, reportes de misión detallados, observaciones y al final una identificación a nombre de Susan Smitch y con la fotografía de la profesora Letizia Estrada. Mis sospechas eran reales.

-Esa es la profesora de contaduría pero tiene otro nombre - dijo asombrada Sam.

-Es policía, al parecer está tras algo en la escuela y nosotros vamos a descubrir que es... Alcatraz nos ordenó capturarla - dije al tiempo que Matthew volvía su mirada a la pantalla.

-¿Van a necesitar ayuda?- preguntó el.

-Ayuda, ¿como?- interrogó Sebastian.

-Ayuda con las cámaras en las calles, podría hackearlas o usarlas para vigilar que nadie llegue ayudar a la profesora -.

-¿Es eso posible? - pregunté asombrado.

-Si. Eso y mucho más, solo que necesito equipo -.

-Por eso no te preocupes - contesté al tiempo que abandonaba la sala y me metía a mi habitación.

Con un cúter corté una esquina de mi colchón y saqué dos sobres con dinero. Al llegar puse un sobre en Matthew y Sam.

-Si nos van ayudar compren lo necesario - dije.

Ellos abrieron los sobres y me miraron con asombro al ver la gran cantidad de billetes de alta denominación en cada uno atados por una liga.

-Esto es mucho dinero - exclamó ella mientras me lo alargaba para devolvérmelo.

-Tómalo - insistió Sebastian.

-Es más, ven acá - al decir esto la llevé de la mano a mi habitación.

Tomé mi teléfono y le mostré la foto que le tomé a Matthew después de la clase de natación donde se veía todo su paquete. Ella gritó como loca y me pidió que se la compartiera. Le dije que podía pasársela y gritó aún mas fuerte, es que desde hace semanas ella me había pedido que le tomará una foto así al cuatro ojos, la pequeña Sam estaba pérdidamente enamorada de el.

Cuando se fueron Sebastian me besó, fue un beso suave y lleno de ternura.

-¿Crees que cumplan?- dijo él recostado en mis piernas sobre el sillón.

-Confío en ellos ¿tu no?-.

-Si. Pero es que, es algo difícil aceptar que estén enterados de todo -.

-¿Porqué nunca me habías dicho como fue que terminaste en Alcatraz?- interrogué. El volvió a mirarme desde donde estaba.

-Nunca pensé en decírtelo, suficiente tienes con tus traumas como para que llegue yo a agregarte mas -.

-Nunca pienses eso bebé, tu y yo somos uno solo y cargaremos con nuestros demonios juntos ¿estamos?- el asintió y seguimos así todo el rato, abrazados, deseando que la noche no llegara.

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Chicas y chicos muchas gracias. Ya hemos llegado al primer K de lectura y lo apreciamos bastante. Estamos muy emocionado Antonio y yo...

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*Arriba les deje la máscara de la que hablamos aquí y la que Dant y Sebastian usan en sus misiones.