34. Realidad

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POV Toni Topaz


- Lo siento, Toni.



Esas tres palabras fue todo lo que salió de su boca. Me dejó aquí arrodillada, rogándole que no se fuera. Y lo peor era que no entendí el porqué. Solo habían pasado 10 minutos desde que me dijo "Todo irá bien", desde que me besó y me miró por última vez. ¿Qué había pasado ahí dentro? ¿Por qué no podía contarmelo? ¿Por qué me ha tratado así?


No podía creer que lo más me dolía no era la bofetada que me hizo sangrar por la boca, sino esas últimas tres palabras que sonaban en mi cabeza. "Lo siento, Toni". ¿Qué lo sientes? Déjame decirte que no lo demuestras muy bien.


Vi como su coche se alejaba y ella ni siquiera miró una vez hacia atrás. Se fue. Me dejó aquí. Mis lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Me levanté cómo pude y me dirigí hacia mi moto. Esto no puede quedar así. Tiene que explicar qué es lo que pasa. No puedo seguir sin entender nada.



- ¡Toni! Toni, ¿estás bien?



Me giro y veo a Sweet Pea corriendo hacia mí. Yo sólo me giro y lo abrazo con todas mis fuerzas. Él me devuelve el abrazo y me mantiene de pie mientras yo caigo en sus brazos. Sin poder evitarlo, me desahogo encima de él.



- Yo... yo.

- Está bien, Toni. No es tu culpa.



Él me acaricia la cabeza y la espalda para intentar relajarme. Realmente necesitaba esto. Ella... se había ido. Se había ido otra vez de mí vida. ¿Por qué? ¡¿Por qué?! Tenía que saberlo ya.



- Necesito seguirla. Necesito ir a su casa. Ya.



Me giro cogiendo otra vez mi moto para ir directa a la casa de Cheryl. Pero, entonces, algo me para. Me doy la vuelta y veo que Sweet Pea me está agarrando la mano. Le miro duda, ¿qué es lo que está intentando hacer? Necesito irme. Necesito verla.



- Toni, no puedes ir a su casa.

- ¿Qué? ¿Por qué no?

- Toni, ella fue la que decidió irse. Tienes que dejarla ir.

- Pero, tú no lo entiendes, ella...

- Se fue. Ella se fue, Toni.

- Necesito saber por qué.

- Y lo sabrás, pero ahora no estás en condiciones de saberlo. Cualquiera de las dos podría hacer una tontería o decir algo que no deberíais.

- Pero...

- Vete a casa, Toni. Descansa. Mañana lo hablamos, ¿vale?

- Vale.

- ¿Prefieres que te lleve yo? No me importa llevarte a casa, quiero ayudarte.

- Está bien, Sweet Pea. Gracias, ya me has ayudado bastante. Te veo mañana.

Our Destiny Isn't Happiness [Choni]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora