UN CUBO DE AGUA FRÍA

15.4K 588 10
                                    

Al día siguiente

Me desperté de nuevo en aquella silla atada como el primer día.

El agua helada impactando contra mi débil cuerpo me despertó del susto.

Él, me estaba...¿duchando?

Mi ropa estaba empapada, mi pelo, cara, todo. No volvió a tirarme otro cubo de agua, cosa que sinceramente agradecí.

No quería morir por hipotermia.

Aunque, yo sabía que él lo tenía planeado, no iba a dejarme morir por algo tan simple como un resfriado, no.

Si quería matarme algo gordo tenía preparado para mí.

Me estremecí con aquel pensamiento.

Me desató de nuevo de la silla como la anterior vez y me volvió a llevar al baño.

Tan solo volví a orinar.

Me sacó del baño, pero esta vez no me volvió a atar a la silla, si no a una cama. Solamente ató esta vez mis manos al cabecero de la cama.

50 DÍAS CIEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora