3 PÁJAROS DE UN TIRO

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Me quitó las cuerdas de los pies pero dejó las de mis manos y por supuesto la cinta de mis ojos.

Me ató las manos a una cuerda más larga que estaba en el techo, dejándome así de pie con los brazos hacia arriba.

Estaba totalmente en tensión, la cuerda estaba muy alta.

Estaba de puntillas.

Entonces noté como el se movía por toda la sala.

Comencé a oír como tiraba cosas al suelo, como pegaba patadas con furia a los muebles.

Me asusté y empecé a llorar.

Tenía mucho miedo, ¿por qué estaba tan enfadado?


Narra X

Estaba totalmente desconcertado, ella, estaba...emb-barazada...

Le había violado un par de veces y la había dejado embarazada.

No podía tener un hijo, no quería. No estaba capacitado para tener un hijo, joder, había secuestrado a una chica. No quería secuestrar a la madre de mi hijo.

Pero que fuera la madre, no iba a hacerme cambiar de opinión respecto a lo que pensaba hacerle.

No me hacía ninguna gracia criar a un niño aquí en estas condiciones.

Quería darle una buena vida.

Esa que a mí no me dieron.


Cuando yo era pequeño, tenía 2 hermanos pequeños.

Una chica de 3 años, Yuna; y un hermano menor de 7, Jackson.

Yo tenía 10 años cuando era un niño alegre, feliz, bastante hiperactivo,como la mayoría de los niños.

Hasta que una noche mi padre violó a mi madre delante nuestro y luego la estranguló hasta matarla.

Yo estaba totalmente horrorizado, esa imagen iba a perseguirme durante toda mi vida. Solamente tapaba los ojos de mis hermanos con un fuerte abrazo para que no tuvieran que ver esa horrible escena. 

En cuanto a los gritos de mamá, no podía hacer nada para evitar que los oyeran.

De todas maneras no sirvió de mucho haber intentado que esa escena les siguiera durante sus vidas, pues sus vidas acabaron esa misma noche.

Mi padre se acercó a mi hermana lleno de sangre y con un cuchillo la degolló. 

Mi hermano ahogó un grito que puso fin a su vida cuando mi padre le atravesó el pecho con ese cuchillo.

Estaba tan blanco y asustado. No quería morir. No debía dejar que mi padre se saliese con la suya.

Salí corriendo con la última imagen en mi mente de mis hermanos y mi madre muertos en el suelo de la casa con 3 grandes charcos de sangre debajo de ellos.

Mi padre no me siguió.

Era un niño y obviamente no sabía que hacer, y mucho menos después de la terrible experiencia que acababa de sufrir.

Fui a casa de Chen inmediatamente. Él siempre a sido mi mejor amigo.

Su madre me abrió la puerta y yo la abracé y rompí a llorar sobre ella.

Lloraba y gritaba mientras Chen me miraba desde el pasillo aún dormido.

Le conté lo que había pasado a la madre de mi amigo y de inmediato fuimos a la comisaría. Chen estaba tan aterrorizado como yo. Fuimos todo el trayecto en coche hasta la comisaría de la mano. 

Ese mismo día mi padre fue condenado a pena de muerte. Y dos meses después fue ejecutado.

Era un niño, y ahora vivía con Chen y su madre, pero cuando mi padre murió; una gran sonrisa recorrió mis mejillas.

Ese día dejé de ser un niño. 

Ahora sólo quería venganza.


No iba a dejar la posibilidad de que algo parecido le pasara a mi hijo.

Cogí mi puño americano.

(mirar puño americano de arriba)

Me acerqué decidido a ella. Y sin dudarlo un segundo le arranqué la camisa dejando a la vista su vientre.









50 DÍAS CIEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora