Llegó la noche y estábamos alrededor de la fogata que los instructores armaron, contando anécdotas y chistes. Los chicos queríamos contar historias de terror pero las mujeres se oponían. Aburridas.
Stephany estaba sentada a mi lado, acurrucada en mi brazo, mientras que mi hermana, estaba sentada con el estúpido de Logan. Trate de ignorarlo lo mejor que pude, enfocándome en la castaña y haciéndole caso a Mare; Dejaré que Kira haga su vida. Y en lo que pueda, la ayudaré.
—Se dice que en este parque, en una de las excursiones, un grupo de amigos se fueron de madrugada a escondidas de los instructores a beber y fumar al bosque— Un chico del instituto que no conocemos, empieza a hablar, relatando algo que según él leyó en internet— No se sabe que pasó exactamente, solo que sus compañeros escucharon los gritos desde las carpas. Se armaron con linternas y armas como palos y rocas y fueron en su búsqueda, también fue el guardabosques. Pero solo consiguieron sus cuerpos, tirados en el piso con el estomago abierto... Dicen que según las marcas y mordidas, no fue un animal, sino un humano...
Todos escuchan atentos la historia, Stephany de vez en cuando, apreta mi brazo en las partes que supongo siente miedo.
—...Entonces cuando lo encontraron, él hizo... ¡Guá! —El chico hace un ruido con su boca y un movimiento con sus manos que hace que las chicas se asusten, Stephany pega un brinco que siento que, de no estar agarrada a mi brazo, saldría volando.
Todos reímos mientras las chicas se quejan, es obvio que la anécdota es mentira, él mismo admite que acaba de inventarla para asustarlas, pero al parecer la castaña no lo entiende pues mi brazo está sin circulación sanguínea debido a su fuerte agarre.
La abrazo por los hombros de manera de que se sienta más segura, ella me abraza de vuelta y pega su mejilla en mi pecho.
Es hora de dormir y entro en mi carpa despidiéndome de mis amigos, me acuesto y saco mi teléfono del bolso, lo he utilizado solo para tomar fotos del recorrido, ya que no tiene señal.
Antes de ponerme a jugar con el, veo las foto que he tomado. Todas han salido muy bonitas, el lugar se presta para fotos geniales porque la vista es hermosa. Seguramente Kira agradecería que hubiera señal para así poder subirlas a sus redes sociales al momento.
Ruedo los ojos pensando en lo caprichosa que es mi hermana con las fotos, así como también de las redes sociales. Todo lo que sea de tecnología es el cielo para ella.
Escucho ruido fuera de la carpa y me alarmo, no es que tenga miedo, pero hay que ser precavido. Agudizo el oído tratando de escuchar mejor y se escuchan pasos, pronto una sombra se dibuja en mi carpa haciendo que me siente. Cuando estoy apunto de asomarme para ver de quién se trata, la figura de la sombra se rueda hacia el cierre de entrada abriéndolo.
No puedo asustarme ya que la cara de Stephany aparece en mi campo visual, ella con su dedo índice me hace una señal de silencio.
Pasa y vuelve a cerrar, sentándose en posición de indio.
— ¿Qué sucede? —Le pregunto en un susurro.
Ella parece dudar lo que va a decir pero finalmente lo dice.
—Tengo miedo—Admite pareciendo avergonzada.
Quiero reírme, me causa tanta ternura el que me diga que tiene miedo, parece una niña pequeña diciéndole a sus padres que teme del monstruo del armario.
No puedo reprimir la sonrisa que se forma en mis labios y ella frunce el ceño en cuanto la ve.
— ¿Quieres quedarte a dormir aquí? —Le ofrezco tendiendo mi mano en su dirección.
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Hasta el más mujeriego se enamora •Editando•
Teen FictionNo creo en el amor. No me voy a enamorar. No quiero ser esclavo de un sentimiento sobrevalorado. Mis pensamientos son claros y seguros hasta que mi vida da un giro inesperado y la veo, tan linda y dulce que sin darme cuenta, se convierte en mi éxtas...