Mi profesor de francés.

XXII

Pasaron los meses. David había vuelto a ser mi profesor de francés, y aunque a veces coincidíamos cuando salíamos de fiesta o en la cafetería, manteníamos las distancias.

Yo empecé a conocer a otro chico, algo mayor que yo pero no tanto. Cuando David se enteró hizo una mueca rara pero no me dijo nada, a fin de cuentas, no éramos ni habíamos sido nada.

Se acercaba la fecha de mi cumpleaños, por fin mis dieciocho. Ya podría salir de fiesta sin miedo a que me pidieran el DNI y no me dejaran pasar.

También había empezado a fumar mucho más seguido. Supongo que por el estrés de los exámenes. Segundo de bachillerato iba terminando y yo aún no sabía qué hacer con mi vida.

En francés había mejorado mucho, tanto que ya no me bajaba la media como a principio de curso. Mis padres estaban muy contentos por mi y David también, ya que había notado un gran cambio.

Mis amigas no paraban de pensar en qué hacer por mis dieciocho y mi ''novio'', que no era mi novio pero no sé tampoco decir muy bien que era, también ayudaba a las chicas a pensar en algo por todo lo grande.

El día de mi cumpleaños caía en miércoles, así que lo celebraríamos el viernes. Ese día, como todos los miércoles del curso tuve clase con David.

- Felicidades Sofía. Te he traído un regalo.

De su mochila sacó un pequeño paquete envuelto en papel de regalo. Siempre me había dado mucha vergüenza abrir regalos, no sé por qué.

Cuando lo abrí vi que era un libro: ''El gran Meaulnes''.

- Su autor era francés y fue un libro que me gustó mucho cuando lo leí. Te he escrito una dedicatoria.

Feliz cumpleaños Sofi, espero que sigas siendo tan increíble como lo eres ahora, y que nunca cambies. Espero que lo disfrutes. De tu profe David.

-Muchas gracias, David. Seguro que me encanta. Cuando lo termine te avisaré.

El resto de la clase fue normal. Cuando terminamos, David me volvió a desear un feliz cumpleaños y me dijo que no me pasara bebiendo demasiado cuando lo fuese a celebrar. Sonreí, porque claro, él no estaría allí para volverme a salvar como al principio.